La cultivación durante la rectificación de la Ley nos da más fuerza de lo que pensamos

He aquí una alusión del Maestro en uno de mis sueños. Esto lo he escrito para animar a otros practicantes. Este sueño no me hizo revolver mi egoísmo y mi miedo, pero si me ayudó a comprender la diferencia entre la cultivación personal y la cultivación durante la rectificación de la Ley.

En el sueño, marchaba sobre una pendiente de cerca de 70 ° con la ayuda de una barandilla. Cuanto más subía, más firmemente cogía la barandilla. No me atrevía a soltarme ni siquiera cuando estaba muy extenuado y tenía hambre porque era consciente de que me había sido muy difícil llegar hasta allí. Si me soltaba, caería. Sin embargo estaba realmente extenuado y me parecía que jamás llegaría a mi destino. La razón para la cual continuaba avanzando sin renunciar no era ya para alcanzar el destino, sino por el miedo de caer

De repente, una mujer que llevaba a un niño en sus brazos me adelantó. Estaba tan cansado que no podía hablar; solamente esperaba que no bloqueara mi paso. Repentinamente, el bebé cayó de sus brazos. ¡Instintivamente, saqué una mano para coger al bebé, pero internamente pensé en decir a la mujer, "¡rápido coja al niño! no puedo tenerme más tiempo", sin embargo, antes de que yo abriera la boca, me dijo, "¡rápido! una anciana detrás de usted está a punto de caer." Aunque sentí interiormente dificultad, ya había cogido a la anciana con mi otra mano.

En este momento, salí de mi sueño. Me desperté al hecho de que si únicamente me preocupaba de mi cultivación personal sobre mi camino de Xiulian, siempre me preocuparía de saber si podría mantenerme firme o de si podría caer. Como consecuencia mi energía gradualmente se agotaría. Sin embargo, si en el proceso de la rectificación de la Ley cultivamos para la salvación de otros y para todos los seres humanos, ¡podremos descubrir que tenemos más fuerza de lo que pensábamos! No sólo para traer a otros al camino, sino ¡también para ayudarnos nosotros mismos a alcanzar la meta!