El 3 de febrero de 2004, la Corte Superior de Justicia de Ontario adjudicó daños y perjuicios contra el Sr. Pan Xinchun, el Vice Cónsul General de China en Toronto, por atacar a Dafa y a mí en un periódico local. El juez determinó que el Sr. Pan actuó en forma maliciosa fuera de sus deberes consulares y violó una ley internacional.
Esta es la primera vez que un practicante de Falun Gong llevó y prevaleció en un juicio contra un diplomático chino por perseguir a Falun Gong fuera de China. Es la primera vez que un diplomático chino ha sido demandado por difamación y por esparcir el odio hacia Falun Gong.
Aunque los efectos de este caso tienen un gran alcance en este momento de la rectificación del Fa, me gustaría enfocarme en el proceso de mi cultivación del año pasado, en el que estuve trabajando en este caso.
Inmediatamente me di cuenta de la importancia de esta oportunidad para exponer al mal y eliminar a la maldad que ataca a Dafa aquí en Canadá. Sin embargo, cuando estaba pensando en demandar a esta persona por sus crímenes, muchos de mis apegos salieron a la superficie para tratar de evitar que siguiera adelante.
Estaba muy asustado por la cantidad de dinero, los miles de dólares que debería gastar en el caso. También me asustaba todo el trabajo que debería invertir en este caso y temía no ser lo suficientemente recto como para tener éxito.
Recuerdo que en el pasado debido a mi miedo permití que se escaparan muchas grandes oportunidades para validar Dafa. El Maestro me dio tantas oportunidades para salir de lo humano y soltar mi apego a mi mismo de manera de poder verdaderamente poner a Dafa primero, y continué fallando.
Una vez más sentí que el Maestro arregló esta prueba para que yo dé un paso adelante pero una vez más el miedo me estaba deteniendo. Yo también sabía en lo profundo de mi corazón que si fallaba esta prueba sería un serio retroceso en mi cultivación.
Me di cuenta a través de todas mis fallas pasadas que el apego al miedo es la prueba más peligrosa y seria que haya bloqueado mi camino. Mi miedo de perder dinero o mi miedo de no tener éxito o mi miedo por todos mis intereses propios y apegos impidieron que avanzara verdaderamente con el cien por cien de mi corazón en Dafa, era realmente un miedo más profundo, el apego fundamental a la vida y el miedo a la muerte.
Tantos practicantes en China han dado un paso adelante y han abandonado todas las preocupaciones y los miedos de perder su interés personal para validar el Fa en el ambiente más mortífero de la historia. Ellos son capaces de hacer esto porque desde el fondo de sus almas ellos verdaderamente creen y tienen fe en la verdad de Dafa. Ellos abandonaron su apego a la vida y su apego a la muerte y verdaderamente saltaron fuera del pensamiento humano por la razón fundamental de salvar a otros.
Me pregunté a mi mismo, ¿estoy apegado a alcanzar la consumación? ¿Me preocupa mi propio futuro y mi propio interés personal? ¿Entiendo realmente lo que el Maestro nos está enseñando? ¿Temo por mi vida como un ser humano? ¿Puedo realmente ponerme a mi mismo a un lado y actuar con la compasión recta para salvar a otros? ¿Realmente creo en el Maestro y en Dafa? ¿O estoy trabado en este patrón de mirar esta situación como un ser humano?
En ese momento un solo pensamiento se volvió muy fuerte en mi mente. Sí. Debo eliminar la maldad. Por el bien de todas las vidas inocentes que están expuestas a este odio y les están lavando el cerebro para estar en contra de Zhen, Shan, Ren debo exponer la persecución y detener la maldad que ataca a Dafa. También debo apoyar a mis compañeros practicantes en China quienes verdaderamente han mostrado el significado fundamental del altruismo y la compasión. Esta es mi única misión verdadera en este tiempo precioso.
Rápidamente descubrí que debido a que no había pasado estrictamente y a tiempo las pruebas anteriores en mi cultivación, las pruebas se acumulaban y se volvían más y más peligrosas. Todas las tribulaciones y pruebas que fallé en el pasado no sólo no desaparecieron, sino que se volvieron más grandes y fuertes.
A la semana siguiente apareció otra. Cuando le conté a mi padre que había demandado al cónsul general él se enojó mucho. Fue como si un demonio lo hubiera poseído. El intentó todo para detenerme. Me amenazó con despedirme de nuestro negocio familiar, en donde trabajo. Llamó al abogado de nuestra familia y quitó mi nombre de todas las cuentas. Me exigió que le dijera el nombre de mi abogado para que pudiera llamarlo y me rehusé. Yo estaba paralizado. Sin embargo, pude ver que era la maldad quien estaba asustada y estaba tratando de detenerme. Sentí un muy fuerte pensamiento recto en lo profundo de mi corazón de que sin importar lo que yo perdiera, nada me detendría de dar un paso adelante para proteger a Dafa.
Dado que di el paso adelante, me enfrenté con un ataque del mal aún más duro. Esta vez ellos me atacaron físicamente. Un día, mientras manejaba hacia casa, sentí como si algo estuviera tensando mi espalda al punto de que los músculos iban a crujir como las cuerdas tensas de un instrumento. Cuando salí del auto la furia infernal de la maldad se abalanzó sobre mi cuerpo como una masa de ardientes descargas eléctricas y caí sobre mis rodillas. Estaba paralizado con un dolor intenso. Yací con un dolor insoportable durante horas al lado de mi auto, tratando de gritar pero con demasiado dolor para hacerlo. Mientras yacía en el suelo intentando respirar entre las contracciones de intenso dolor, no pude evitar pensar en los practicantes en China y cuánta tortura aguantan. Aquí, yo estaba con el mayor dolor que jamás había sentido y aún tenía la comodidad de simplemente yacer al lado de mi auto en el hormigón frío. Los practicantes en China no tienen ese lujo. Empecé a llorar por ellos. Finalmente me arrastraron en una manta hacia mi departamento y allí me quedé en el vestíbulo, al lado de la puerta de entrada durante más de una semana.
Mientras pasaban los días, el dolor iba disminuyendo poco a poco. Durante este tiempo pude ver que la mayoría de mis pensamientos no eran rectos en absoluto. Enviaba pensamientos rectos a las 11 y a las 5 pero me parecía casi una formalidad. Viba que poco después de las 11 y las 5 mi mente vagaba por todo tipo de sueños y pensamientos fragmentados, deseos y búsquedas. También sentí una fuerte fatiga mental y tensión en mi carácter que causó que todo mi cuerpo se pusiera tenso y que mi mente se volviera irritable con los demás.
También tenía una noción en mi mente de que yo no quería que los practicantes se preocupasen por mi situación. Era mi problema y podía manejarlo yo mismo. Tuve llamadas telefónicas de otros practicantes quienes querían venir a enviar pensamientos rectos para mí y yo no se los permití.
Me di cuenta de que no había mantenido mi estudio del Fa. Tomé los siguientes días para leer el Fa intensamente y verdaderamente reflexionar sobre los principios del libro. Me sentí muy refrescado e iluminado. Mi cuerpo se relajó y me sentí confortado por el Fa. Abrí mi corazón a mis compañeros practicantes y envié un e-mail pidiéndoles a todos su apoyo. La respuesta que recibí conmovió mi corazón. Pude sentir verdaderamente el recto apoyo de todos.
Después de esto no me tomó mucho tiempo levantarme. También me di cuenta que me estaba rindiendo al arreglo del mal para oprimirme. Me negué a permitir que eso ocurriera y comencé a observar atentamente mis pensamientos y a enfocarme nuevamente en el caso.
Sabía que este caso era una gran herramienta para clarificar la verdad y para eliminar a la maldad y de alguna manera sentí que tenía que dejar a otros practicantes ser parte de eso también. Tuve la idea de escribir una carta a todos los consulados chinos y oficiales de las embajadas de todo el mundo contándoles de este caso, esperando que ellos ya no dañaran la reputación de Dafa, o si no, ellos también pagarían por sus crímenes en el futuro. Envié a todo el mundo el mensaje de que necesitaba ayuda.
Recibí mails de lugares tan lejanos como Suiza, Sudáfrica, Moldavia, Israel, Nueva Zelanda, Alemania, Eslovaquia, República Checa, Reino Unido, Rusia y otros. Practicantes de todo el mundo expresaron su alegría de ser parte de esto. Pude verdaderamente sentir que se reunió el fuerte vínculo del cuerpo de Dafa. Fue una sensación poderosa.
Practicantes en Canadá también usaron el caso en muchos ambientes para clarificar la verdad a los medios, a los tres niveles del gobierno, a la sociedad legal y a la comunidad china. Sin embargo, comencé a sentirme algo irritado porque todos estaban tan ocupados con otros proyectos importantes que sentí que muchas oportunidades se escaparon. Luego, en el último minuto, sólo días antes de que la audiencia tomara lugar, fui bombardeado con preocupaciones de otros practicantes quienes decían: “¡Tenemos que hacer más cosas con este caso!” “¡No hemos hecho lo suficiente!” “¡Nuestro abogado es una persona común, debemos asegurarnos de que hable de cosas correctas!” “¡Debemos reunirnos con él!” “¡Tenemos que hacer esto y esto!”
Mi corazón se movió y expresé mi entendimiento sobre un patrón en el cuerpo de Dafa que he observado y que ha estado desde 1999. Parece que cuando tenemos mucho tiempo para importantes proyectos futuros nunca parece que apreciemos el tiempo que se nos ha dado para hacer un buen trabajo. Sólo a último momento todos saltarán y querrán cambiar cosas y dar sus comentarios y sólo después de que todo terminó nos juntamos y expresamos lo mal que nos sentimos y que deberíamos haberlo hecho mejor.
También me iluminé a un patrón del mal que intenta causar brechas en el cuerpo de Dafa en momentos críticos por medio de tratar de poner a practicantes uno en contra del otro mediante la intolerancia hacia el apego del otro.
Esta vez intenté calmar mi corazón y escuchar. Aprendí que aún estaba apegado a mis propias ideas de cómo deberían ser las cosas y que aún tenía el hábito destructivo de apuntar con el dedo a los otros por sus faltas. Me sentí bien porque fui capaz de darme cuenta de esto y ponerme a un lado.
La relación con nuestro abogado también fue una prueba. Él tenía un buen corazón pero debido a experiencias pasadas con practicantes se sentía muy a la defensiva. Él me dijo: “Nunca en mi vida he tenido clientes que me molestaran tanto diciéndome cómo hacer mi trabajo”. Él estaba muy enojado porque sentía que no respetábamos su consejo sobre cómo manejar un juicio.
Era un hecho que como practicantes queríamos asegurarnos de que todo se dijera desde la perspectiva del Fa, pero al hacer eso nos apegamos más a controlar la situación antes que a confiar y tendimos a desatender la experiencia de nuestros abogados y sus sentimientos. Aprendimos que también teníamos que confiar en nuestro abogado y confiar en el proceso del trabajo que habíamos hecho en el pasado clarificándole la verdad a él.
Me di cuenta rápidamente que yo no era abogado y no tenía la intención de aprender cómo serlo. Tomé los meses siguientes para enfocarme más en apoyar a nuestro abogado con apoyo recto y tratándolo con respeto y amabilidad. Durante el tiempo juntos creamos una buena relación.
Pareció que ocho meses pasaron en un segundo y el día del juicio finalmente llegó.
Cuando me senté en la sala del tribunal pareció como si cientos de practicantes hubieran ido al tribunal a apoyarme. El pasillo y la sala del tribunal estaban llenos de practicantes. Algunos practicantes manejaron más de ocho horas desde otras ciudades para estar aquí con nosotros. Nada podría igualar la sensación que tuve antes de que el juez entrara a la sala. Sentí la asombrosa fuerza pura de todos los practicantes enviando pensamientos rectos juntos.
También en ese momento entendí que entre compañeros practicantes, sin importar qué apegos aparecen en los otros, el pensamiento más importante que debo tener es comprender que todos estamos aquí por Dafa y por el Maestro y que suceda lo que suceda estamos todos unidos con un corazón en común y un objetivo. En ese momento pude verdaderamente sentir la unión especial que tenemos entre nosotros y cómo debemos apoyarnos mutuamente en todo lo que hacemos sin importar si es nuestro proyecto o no.
Todos en la sala del tribunal estaban en silencio debido al poderoso campo. Envié pensamientos rectos para apoyar a nuestro abogado para que haga lo mejor. Envié apoyo recto al juez para que pudiera tomar bien la decisión más importante que jamás haría en su vida y permití que todo el Zhen, Shan, Ren que tenía en mi alma hiciera el resto.
Mientras estaba allí sentado tuve el pensamiento de que habría dado todo y cada centavo que tenía para estar allí ese día. Fue uno de los momentos más poderosos de mi cultivación. También reflexioné y me di cuenta de cómo, sólo ocho meses antes, casi permito que el miedo me robara esta preciosa oportunidad y destruyera mi posibilidad de dar un paso adelante por Dafa.
También comprendí que ese miedo, al igual que cualquier otra tribulación, sin importar cuán aterrorizante sea, es sólo en ese momento, y cuando miramos hacia atrás ya no está, pero nuestro pensamiento en ese momento o nuestra decisión o nuestra elección en ese momento dura para siempre.
Cada oportunidad que el Maestro nos da en nuestro camino nunca más volverá y cuando surge se va muy rápido. Tenemos sólo una oportunidad para elegir bien o no. Estoy tan agradecido de que el Maestro me haya dado esta oportunidad y el poder y la fuerza para atravesarla.
Durante más de una hora nuestro abogado presentó un brillante caso lleno de clarificación de la verdad al juez. También argumentó que Pan Xinchun actuó fuera de sus funciones oficiales como oficial del consulado y que también violó una ley internacional y que por lo tanto no tenía inmunidad.
Luego el juez preguntó a nuestro abogado por qué el creía que nadie apareció para defender al Vice Cónsul General. Nuestro abogado dijo: “En ocho meses le dimos al consulado cuatro oportunidades para que se adelantaran a defenderse y se rehusaron. Ellos sintieron que eran inmunes debido a la inmunidad diplomática y se negaron a aceptar los papeles legales. La única razón para que no hayan venido a defenderse es porque tienen miedo. Tienen miedo del error que cometieron cuando difamaron a mi cliente en el periódico. Tienen miedo de exponer los desagradables abusos de los que su gobierno es responsable en contra de los practicantes de Falun Gong en China y tienen miedo de que se exponga la campaña de odio masivo que son responsables de diseminar aquí en Canadá. Esa es la razón”.
En ese punto el juez sonrió y afirmó con su cabeza y alrededor de la 1:00 pm el juez falló a nuestro favor y ganamos el caso.
Lloré tanto que no podía parar. Sentí la energía de todos los practicantes en China junto a nosotros y sentí el inexplicable poder de nuestro cuerpo de Dafa en altas dimensiones y me sentí tan honrado de ser parte de él.
También comprendí que durante los ocho meses de clarificación de la verdad y pensamientos rectos y tribulaciones y trabajo invertido en el caso, en realidad no hice nada en absoluto para ganar este caso. Fue cien por cien el Maestro quien creó el resultado de este caso. El Maestro hizo todo. Sólo se me dio una oportunidad para hacer las tres cosas que se supone que todos debemos hacer en este momento, enviar pensamientos rectos, clarificar la verdad y estudiar el Fa para salvar seres conscientes. Y después de todo, hoy miro hacia atrás y veo que podría haber hecho mucho, mucho más.
Fuera de la sala del tribunal una periodista me preguntó si estaba feliz con el resultado y yo le contesté: “Durante cuatro años el régimen chino ha estado usando odio y mentiras para asesinar y torturar y destruir a practicantes inocentes y para esconder sus crímenes contra la humanidad. Muchos de mis compañeros practicantes han tenido muertes brutales y sin sentido. Aquí en Canadá el odio y las mentiras aún continúan siendo difundidas por la embajada china y los consulados. Sólo cuando todos mis compañeros practicantes en China sean libres y sólo cuando todo el odio y las mentiras sean eliminadas y sólo cuando Jiang Zemin y todos aquellos que han dañado a practicantes de Falun Gong sean llevados a la justicia, sólo entonces estaré feliz. Por ahora sólo quiero enviar un fuerte mensaje a todos aquellos que están dañando la reputación de Dafa y de los practicantes, ustedes tienen que parar antes de que sea demasiado tarde. A su tiempo ustedes pagarán por sus desagradables crímenes y destruirán sus futuros y los futuros de sus inocentes familias debido a sus malvadas acciones”.
Cuando todo terminó y estaba volviendo a casa, la imagen de la cara de Pan Xinchun vino a mi mente. Me sentí profundamente triste en mi corazón porque este ser humano había elegido dañar a Dafa y a su propio futuro. Deseé haber podido caminar juntos para poder ayudarlo a ver la oportunidad especial que él tenía para posicionarse él mismo para ser una buena persona. Espero que el Maestro pueda aún salvarlo y en mi corazón aún espero que él comprenda la verdad antes de que sea demasiado tarde.
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