En el pasado, cuando escribía artículos de actividades de Hong Fa en Gran Bretaña, frecuentemente enviaba los artículos con el nombre de "practicante de Dafa en Gran Bretaña" porque sentía que el hecho de que tengamos o no cumplido las exigencias de discípulos de Dafa, no debería ser juzgado por nosotros mismos sino por el Maestro, ni ser proclamado por nosotros mismos. Como practicante, ser modesto debería ser correcto. Además, se trata sólo de un título, no de un asunto importante. Fue sólo cuando recientemente varios acontecimientos ocurrieron a mi alrededor que comprendí la distinción inherente entre ser practicante y ser discípulo.
Por ejemplo, algunos discípulos de Dafa que se esfuerzan vigorosamente por avanzar en la cultivación no son capaces de considerar con detenimiento después de haber encontrado frustraciones o cuando el ambiente ha cambiado. Hasta pueden retirarse de la cultivación. Cuando recuerdan el proceso de su depravación, observan que había algo que no era correcto al principio. Cada vez que ven el retrato de Shifu, vierten lágrimas. Sin embargo, simplemente no pueden tomar un libro de Dafa para leer y no tienen ninguna intención firme de hacer el trabajo de Dafa. Sienten que hubo muchas cosas que dejaron de hacer bien, y que se alejan cada vez más de los criterios de discípulos de Dafa y no ven esperanza para ellos. El mal sacará provecho de este pensamiento y les aplicará más presión. Ellos se hacen todavía más degradados.
La situación continúa empeorándose hasta el día cuando comprenden de repente que el Shifu ya ha dicho que mientras nos cultivemos sinceramente, nos trataría y nos guiaría como discípulos, y que es simplemente inaceptable no tratarnos como discípulos. Poca importancia tienen los errores que hicimos en el pasado, el Shifu nos cuidará todo el tiempo que todavía queramos cultivar. Si no tenemos ninguna determinación con tener éxito en la práctica de la cultivación o de hacernos los discípulos cualificados de Shifu, no puede ayudarnos nadie porque la cultivación es nuestro propio asunto. Esto viene de nuestra propia decisión, totalmente como la cultivación depende de sus propios esfuerzos. Por ejemplo, cuando la prueba de vida y muerte viene, no podemos exigir de nosotros de no comportarnos como discípulos Dafa, y también tener la duda en nuestro corazón de que ninguna divinidad vela por nosotros. Confrontados con las tribulaciones, olvidamos al Shifu y la razón fundamental para ser discípulo de Dafa. ¿En cuanto el medio de vida está perdido, cómo podemos resistir al poder de la retribución kármica con la fuerza humana? Hasta podemos perder nuestra vida porque somos gente ordinaria en este momento, no practicantes.
Por consiguiente, la pregunta detrás del título no es un problema de ser modesto o no. Más bien, esto es una pregunta de saber si nuestros pensamientos rectos son fuertes o débiles. Es una cuestión en relación con los criterios con los que nos medimos nosotros mismos. Después de haber comprendido este principio, me sentí lleno de pesar al aferrarme obstinadamente en este error del pasado. Espero que los compañeros practicantes puedan aprender de mi experiencia y dejar a los pensamientos rectos llenar cada parcela de sus espíritus a cada momento.
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