En febrero de 2000, Hua Ming fue sentenciado ilegalmente a dos años de trabajo forzado por haber ido a Pekín para apelar por Falun Gong. Fue enviado al campo de trabajo forzado de la ciudad Taiyuan. Durante su cautiverio en dos ocasiones hizo huelga de hambre para protestar por su detención. Debido a su determinación en resistir el intento de lavado mental, fue transferido al campo de trabajo Yuxian del condado Yongji, en la provincia Shanxia, a unas mil millas de su hogar. Un año más tarde, en un esfuerzo conjunto de toda la provincia, “oficiales 610” hicieron una redada de todos los practicantes de Dafa de diferentes áreas que habían sido sentenciados a trabajos forzados y los trasladaron al campo de trabajo forzado Xindian para perseguirles de una forma coordinada y sistemática. Como resultado, Hua Ming fue enviado nuevamente de retorno a la ciudad Taiyuan.
1. Resistiendo la crueldad del mal
En junio de 2001, Hua Ming fue transferido al equipo segundo. Tres días más tarde, un practicante de Dafa llamado Zhao Tianlin del equipo dos, fue golpeado. Hua Ming se enfureció al ver a un inocente practicante de Dafa golpeado, con su cara amoratada. Él pensó que el mal tenía el objetivo de perseguir a Dafa y a sus practicantes, y si la situación no cambiaba, la maldad intensificaría el grado de violencia. Él sintió que no debemos soportarlo pasivamente, sino más bien tratar de mejorar el entorno. Después de pedir a los empleados del campo de trabajo que pararan la persecución contra los practicantes de Dafa no encontró resultados tangibles, entonces decidió ir a una huelga de hambre para poner fin a los actos de violencia y rectificar el ambiente. Así que Hua Ming comenzó su huelga de hambre. El jefe del equipo le preguntó: “¿Cómo es que de pronto dejaste de comer?” Hua Ming le respondió: “No es que no quiera comer. Simplemente no puedo tragar la comida. Cuando vi la cara de Zhao Tianlian llena de hematomas, simplemente no pude comer”. No importa cómo los empleados trataron de persuadirle, Hua Ming estaba decidido a dejar de comer. Por tanto, la noticia de huelga de hambre de Hua Ming llegó al jefe de la división y secciones de gerencia. En la tercera semana de huelga, éstos fueron al equipo segundo para persuadir a Hua Ming que comiera. También le prometieron y le aseguraron doblemente que emprenderían acciones serias en el asunto de la paliza. Entonces Hua Ming accedió a comer un tazón de fideos instantáneos.
Esa tarde, todos los trabajadores del campo del segundo equipo, cerca de cien personas, dejaron de trabajar y acudieron a un encuentro especial con la presencia del líder y del jefe de división. En la reunión el responsable de los empleados en el asalto al Sr. Zhao, admitió su equivocación frente al grupo. El jefe también anunció que los bonos mensuales del personal serían deducidos como castigo por la paliza. Luego él hizo una declaración específica, que tales cosas no deben pasar en el futuro y que si ocurre nuevamente tendrá serias consecuencias.
Los practicantes detenidos quedaron gratamente impresionados por este incidente. El mal en otras dimensiones que creó los factores que desencadenaron el incidente fue minimizado y el ambiente mejoró para los practicantes. Desde entonces, casi un año antes que Hua Ming saliera en libertad, las palizas a los practicantes de Dafa en el segundo equipo nunca volvieron a ocurrir.
2. Exponiendo la verdadera cara de una persona que se había “iluminado” a lo largo del sendero del mal
En julio de 2001, para que más practicantes renuncien a sus creencias y reportar un número más elevado a niveles más altos, el personal del campo de trabajo forzado Xindian encontró una persona llamada Deng Jinhua de Pekín, que se había convertido en un “colaborador” [un ex practicante de Falun Dafa que a través de lavado mental y torturas renunció a sus creencias y ahora apoya a las autoridades para perseguir a compañeros practicantes]. Hua Ming pensó que no podía permitir más que Deng confundiera a los numerosos practicantes de Dafa, de fe y pensamientos rectos, difamando al Maestro, distorsionando los principios de Dafa y propagando lógicas torcidas y absolutas mentiras. En ese tiempo, dentro y fuera de la sala de reunión, varios policías de diferentes equipos, jefes de división, instructores políticos, el jefe de la sección de educación, el jefe del sector de gerencia y el secretario de disciplina del campo, todos estaban presentes. Hua Ming, resueltamente se paró para interrumpir el discurso de Deng y calmadamente le dijo: “Pienso que tú estás siendo controlado por el mal y que desciendes por el mal camino. También estás distorsionando el significado de los principios de Dafa”. Un instructor trató de acallarle y hacerle sentar. Hua Ming replicó: “No quiero escuchar ésto. Voy a salir”. Temiendo que Hua Ming pudiera afectar a otros practicantes de Dafa, el instructor le dejó salir antes que terminara la reunión. Mientras él salía de la sala, recordó a los otros practicantes: “Espero que todos ustedes tomen la Ley como a nuestro Maestro y mantengan la mente clara”.
Cuando llegaba a la puerta, un jefe de la división le arrastró fuera de la sala, temeroso que Hua Ming pudiera continuar hablando. Él cayó al suelo debido a la fuerza que le arrastraba. Más tarde, el jefe del campo extendió la condena de trabajo de Hua Ming por otros seis meses por el motivo de “interrumpir el orden en una reunión y por violar las reglas de trabajo y regulaciones del campo”. Después de eso, mientras mantenía una conversación con Hua Ming, el secretario de disciplina del campo le dijo: “Ante un periodo crítico como éste, aún hay todavía alguien como tú que está dispuesto a sacrificar su vida por Dafa”.
3.-Salvaguardando los principios de Falun Dafa en un auditorio
En febrero de 2002, el campo de trabajo Xiandu se estuvo preparando para presentar una actuación en el auditorio para el Festival de la Linterna (15 de enero del calendario lunar) y cada equipo ensayaba su actuación. Hua Ming escuchó que los policías del tercer equipo encontraron a varias personas que habían renunciado a sus creencias en Falun Dafa para crear una actuación y difamar a Dafa. Hua Ming pensó que el mal estuvo usando la excusa de una presentación artística para difamar a Dafa y envenenar las mentes de quienes no conocían los hechos. Él pensó que el mal también estuvo usando eso para atacar a los practicantes firmes de Dafa, y estaba decidido a detenerlo. Entre tanto, él pensó en encontrar caminos para explicar los hechos acerca de Dafa, para que más gente pueda posicionarse bien. Hua Ming también se dio cuenta qué clase de consecuencias podría enfrentar si paraba la presentación ante tanta concurrencia en tal ambiente perverso. Quizás hubiera sido golpeado brutalmente, confinado a un aislamiento o recibido una extensión de condena. Él ha estado detenido durante más de dos años. No faltaba mucho para que pudiera salir e ir a su hogar, ya que sólo le quedaba por cumplir dos meses de su sentencia original. De todos modos el Maestro dijo: “El proteger la Gran Ley con su propia conducta es siempre la responsabilidad de los discípulos de Dafa …” (De “Estabilidad de la Ley” en Escrituras Esenciales para Mayor Avance)
Hua Ming penso para sí: “No puedo quedarme fuera para protegerme a mí mismo y permitir que el mal ataque a Dafa y envenene la mente de la gente”.
No mucho después de comenzar el espectáculo, la gente que había renunciado a su creencia en Falun Dafa subió al escenario a realizar su actuación difamatoria. Después que recitaron unas pocas palabras, esa gente comenzó a atacar a Dafa. Hua Ming se puso de pie con su dedo apuntando al escenario y dijo en voz muy alta: “¡Paren! ¡No difamen a Dafa!” Su voz sonó fuerte y clara. Todos quedaron perplejos en el salón. De inmediato la policía corrió hacia él. Aprovechó el tiempo para explicar los hechos de Falun Gong gritando: “¡Falun Dafa no es un culto! Falun Dafa es una Verdad, es una buena enseñanza y ha sido propagada ampliamente en más de cuarenta países alrededor del mundo. Simplemente porque mucha gente ha practicado Falun Dafa…” Antes que él terminara, fue cubierto por los policías, que le arrastraron a la fuerza fuera del auditorio.
Entre tanto, varios practicantes dijeron también estridentemente: “¡Dejen de golpear! ¡Golpear a la gente está en contra de la ley! Más tarde, cuatro practicantes de Dafa fueron confinados en celdas de aislamiento como castigo. Sin embargo, el auditorio estuvo alborotado. Hua Ming regresó al segundo equipo después de haber estado confinado durante siete días. Algunos prisioneros que estaban allí por adicción a las drogas le dijeron: “Había seiscientas personas en el auditorio y no había ni una sola que no haya sentido respeto por ti. Ciertamente admiramos tu valentía”. Algunos de los presos drogadictos dijeron: “Cuando esa gente de tercer equipo (el equipo que contenía ex practicantes de Dafa que renunciaron a sus creencias) te vio, ellos lo sabían. ¡En realidad tú eres un verdadero discípulo de Dafa!”
El acto de justicia de Huan Ming inspiró a los practicantes de Dafa y conmovió a otros presos. Él salvaguardó Dafa y resistió al mal. El campo de trabajo forzado sostuvo varias reuniones con el Comité del Partido para discutir cómo manejar a Hua Ming. De todos modos, no le extendieron su condena de trabajo forzado. Ellos sólo añadieron el cargo de “serio desmerecimiento administrativo” al récord de esta prisión.
El Maestro dijo: “Cuando te conduzcas a ti mismo rectamente, el Maestro puede hacer cualquier cosa por ti” (De “Enseñando la Ley en el viaje por Norte América”)
Cerca de seis días más tarde, Hua Ming salió del campo de trabajo forzado Xiandian abiertamente y con dignidad, y fundido en la poderosa corriente de la rectificación de la Ley.
Versión en chino disponible en:
http://www.minghui.org/mh/articles/2004/2/10/67102.html
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