Soy feliz de compartir algunas experiencias del último fin de semana de estudio de la Ley en París. Vinieron practicantes para unirse a nosotros de Suecia, de Inglaterra y de Bélgica. Era una lectura "intensiva" y leímos muchas de las conferencias del Maestro. Por la mañana practicábamos juntos en un parque y por la tarde compartíamos nuestras experiencias de la práctica de Dafa.
Como lo habíamos organizado en el último minuto, todos los practicantes no estaban allí. En medio del segundo día, oí a dos personas llegar y sentarse detrás de mí, y permanecí concentrado en la lectura. Pero cuando llegó el turno de leer a los franceses juntos, escuchando la voz de estos dos practicantes que acababan de unirse a nosotros, sentí las lágrimas que salían de mis ojos. Comprendí que el lado de mí ya cultivado se regocijaba de que ellos hubieran venido y que pudiéramos armonizarnos juntos en la lectura. Ahora tengo una mejor comprensión de que en el momento de una lectura colectiva, cada partícula me ayuda a rectificarme y contribuye rectificando todo el campo de los practicantes. Es algo que todos nosotros sabemos, pero experimentarlo es emocionante y ayuda a comprender mejor el efecto de la lectura colectiva y el papel de cada partícula en el grupo.
Durante este fin de semana sentí, en el curso de estos dos días, manifestaciones de compasión que venían de muy profundo. Mientras que en la vida corriente puedo tener pensamientos negativos y juicios sobre otros, sentía la bondad hacia diferentes practicantes de los que no soy próximo habitualmente. Para mí que no veo ni siento nada en el Xiulian, esto es una prueba tangible de que en el momento de una lectura así, suceden cosas en nosotros y entre nosotros, los practicantes. Hay cosas que son rectificadas sin que se necesite pensar en ellas. Tensiones o conflictos son resueltos sólo leyendo juntos y los juicios humanos sobre practicantes a los que consideraba muy alejado hasta ese momento se disuelven en la Ley. En breve, esto acelera el proceso de formar un solo cuerpo.
Por fin, con la exigencia de coordinarnos bien entre nosotros, como a menudo nos recuerda el Maestro, esta forma de lectura colectiva nos ayuda a realizar mejor nuestros proyectos respectivos. Me explico: diariamente hacemos totalmente cosas diferentes (distribuir folletos, escribir al gobierno, preparar banderas, traducir textos, etc.) y no nos vemos mucho. Sabemos que todos estos proyectos van en la misma dirección, pero nos sentimos a veces lejos de ciertos practicantes, no es siempre fácil ver el lazo entre nuestras diferentes acciones y coordinarse. Entonces estas lecturas son momentos preciosos para encontrarnos todos y leer juntos. En el proceso de leer la Ley, sin saberlo nosotros, nuestros proyectos se armonizan y nos volvemos más aptos para cooperar con otros.
Esto es justo un pequeño informe de esta lectura mensual, espero que los practicantes no olviden la importancia y aprecien siempre cada ocasión de leer la Ley juntos.
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