En enero de 2000, uno de mis familiares, un oficial del distrito militar de Fuzhou en la provincia de Fujian, vino a mi casa a visitarme. Dos días después de su llegada, recibió un telegrama de su unidad militar que le ordenaba volver inmediatamente al distrito militar de Fuzhou. En primer lugar, pensó que era una urgencia militar. Sin embargo, después de su vuelta, participó en una reunión en el curso de la cual las instrucciones secretas de Jiang Zemin para perseguir a los practicantes del Falun Gong fueron transmitidas: “Le está terminantemente prohibido al personal militar practicar Falun Gong y quienquiera que desobedezca esta orden puede ser fusilado. No es necesario que la ejecución les sea reportada a las autoridades superiores”. Más tarde, cuando uno de mis amigos oyó esto, no podía creerlo, exclamando: “¡Sin ninguna ley o disciplina militar, cómo pueden ejecutar a la gente de esta manera!” Mi pariente entonces respondió: “Esto es la verdad verdadera. Nuestra división comenzó a prepararse en caso de emergencia en julio y estábamos dispuestos a ir a Beijing y a detener a los practicantes de Falun Gong en cualquier momento. Durante este período, la gente que estaba de vacaciones o que trabajaba en otro lugar debía volver al cuartel. Un comandante de división del distrito militar de Fuzhou hasta dejó el ejército y regresó este año a su ciudad natal porque practicaba Falun Gong. Prefirió abandonar su posición de comandante de división antes que abandonar su práctica”.
Un joven oficial del distrito militar de Lanzhou en la provincia de Gansu me contó cómo se hizo una víctima de la persecución porque su mujer practicaba Falun Gong. Al principio del año 2000, tropas armadas del distrito militar de Lanzhou fueron de puerta en puerta para buscar a los practicantes de Falun Gong. Los soldados estaban por todas partes, bloqueando las entradas y las calles, y la situación parecía bastante peligrosa. Más tarde, descubrí que habían descubierto en las oficinas y en los edificios de residencia de miembros de las fuerzas armadas material de clarificación de la verdad y el comandante había dado la orden: “Confiscar todo el material de Falun Gong. Atrapar a la gente que dejó el material de Falun Gong en estos edificios y matarlos una vez cogidos”. Finalmente, no consiguieron coger a nadie.
La persecución de Falun Gong actúa con rigor en todas las profesiones. Entre la gente que sufre de la persecución hay miembros del ejército, granjeros, trabajadores, personal, intelectuales, personas de edad, mujeres, niños y hasta bebés.
Versión en chino disponible en:
http://www.minghui.org/mh/articles/2004/4/28/73344.html
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