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El 7 de agosto de 2004, en Washington D.C, capital de Estados Unidos, los practicantes de Falun Gong hicieron una representación de los métodos de tortura utilizados en China en la persecución de los practicantes. Kery Nunez de Annandale, de Virginia, se conmovió al verlo. En una carta dirigida al editor de Magic City Mourning Star, reprochó a los medios de comunicación por haber cerrado los ojos a dicha persecución.
Lo que sigue es el texto de su carta, que ha sido publicado el 22 de agosto:
Señor redactor:
El 7 de agosto se realizó una demostración de torturas delante del Centro de Convenciones en Washington D.C, describiendo los malos tratos infligidos por el gobierno chino a los practicantes de Falun Gong. Era muy chocante. Pero más chocante que ver a los actores magullados y ensangrentados es el hecho de que el Departamento de Estado americano y las organizaciones de derechos humanos documentaron este castigo cruel hacia el grupo espiritual y que nada saliera publicado en los medios de comunicación.
Casi todos los estadounidenses conocen la matanza de la Plaza Tiananmen de 1989, pero los medios de comunicación parecen haber cerrado los ojos sobre una gran parte de la población que hoy está siendo perseguida a muerte. Cien mil personas que practican Falun Gong están en campos de trabajos forzados en China. Las mujeres han sido violadas por los policías chinos o a veces son echadas desnudas en celdas de criminales que tienen como resultado embarazos accidentales. Niños, incluyendo a estudiantes honorables, son expulsados de su escuela. Además, muchos de ellos se han convertido en huérfanos desde que sus padres han sido detenidos o golpeados hasta la muerte por el gobierno chino. ¿Cuál es su crimen? Simplemente es su creencia. Esta gente es inofensiva pero son tratados peor que los perros.
¡Comprendo que no todos los medios de comunicación puedan hablar de China detalladamente, sin embargo estoy sorprendido de no haber visto más reportajes respecto a la resolución del congreso americano (Resolución del Congreso número 304 con 74 copatrocinadores) que le pide al gobierno chino que deje de hostigar y de intimidar a la gente que practica Falun Gong aquí en los Estados Unidos! Los chinos que vinieron hasta aquí para evitar la persecución en China fueron víctimas por parte del gobierno chino de vigilancia, amenazas de muerte, intrusiones en su casa y uno de ellos hasta vio su coche incendiado. Y por encima de todo, un ciudadano americano está encarcelado en China por haber intentado revelar los abusos de los derechos humanos al pueblo chino. A pesar de que el doctor Charles Lee sea un ciudadano americano, ha sido privado de sus derechos legales y ha sido víctima de tortura severa. Cuando un gobierno extranjero persigue a un súbdito americano o cuando nuestros ciudadanos son encarcelados en el extranjero, el pueblo americano tiene el derecho de saber.
Hasta ahora, vi reportajes que tenían en cuenta simplemente que Falun Gong decía haber sido "maltratado" por el gobierno chino, acompañado por la propaganda anti-Falun Gong para justificar sus acciones. Vi solamente dos artículos, uno del Washington Post y el otro del Wall Street Journal que explicaban los motivos políticos de China para etiquetar a Falun Gong como... (término difamatorio omitido). Etiquetar falsamente a gente inocente para erradicarlos es muy serio. ¿Y si los periodistas fuera de China no hablan de eso, cómo puede saber el público lo que está pasando?
Cuando comenzó el genocidio en Ruanda, los periodistas estuvieron demasiado ocupados en hablar de la historia de Tanya Harding. Y durante los primeros años del Holocausto, los principales periódicos occidentales minimizaron las violaciones de los derechos humanos en Alemania, que llevaron rápidamente al genocidio. Esta persecución masiva fue una tragedia humana y deberíamos recordar su lección. Pero puede ser, todavía mucho más grave que la misma tragedia, el dejar que la historia se repita otra vez.
Sinceramente,
Kery Nunez de Annandale en Virginia
Source: http://magic-city-news.com/article_1968.shtml
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