Mi nombre es Liu Zhiping, tengo 32 años y trabajo en el Hotel Transporte para la Corporación de Transportes de Chuxiongzhou en la provincia de Yunnan. Por apelar a principios del 2000 por Falun Gong fui sentenciada a trabajos forzados y enviada al campo de trabajos forzados para mujeres de la provincia de Yunnan. En agosto de 2000 fui forzada a abortar estando embarazada de cinco meses para que así pudieran continuar reteniéndome y acosándome. Siguen los detalles:
Empecé a practicar Falun Gong en agosto de 1997. La persecución de Falun Gong empezó en julio de 1999. Desde entonces, los jefes de mi unidad de trabajo me seguían diciendo que renunciara a la práctica y que criticara a Falun Gong. Cuando fracasaron en persuadirme después de varias conversaciones, me dijeron que dejara de trabajar y que me presentara a los centros principales del Comité de la Liga Juvenil para una sesión de educación de un mes.
Justo una semana antes de la fiesta de primavera de 2000, más de diez practicantes decidimos ir a apelar a Pekín. Cuando viajábamos en el tren hacía Pekín, un compañero practicante escuchó por los altavoces del tren que un empleado del ferrocarril enfermó y que necesitaba urgentemente ver a un doctor. Fuera de la ética profesional de los médicos, este practicante se ofreció voluntario para atender al paciente y amablemente habló sobre los efectos milagrosos de Falun Gong. Por entonces, una orden oficial secreta había sido distribuida a todas las dependencias locales del gobierno: “Cualquier individuo o grupo sería recompensado si informaba sobre practicantes de Falun Gong que viajaran a Pekín para apelar”.
Mientras el personal del tren celebraba que recibirían una bonificación por el incidente, más de diez fuimos obligados a bajar del tren y estuvimos retenidos en el centro de detención de la ciudad de Changsha. Luego fuimos trasladados al centro de detención de Chuxiongzhou. Después de permanecer detenidos durante un mes, un practicante fue sentenciado a prisión; otros dos fueron sentenciados a trabajos forzados y el resto de nosotros continuamos detenidos por un total de 58 días. Algunos de los practicantes y sus unidades de trabajo fueron fuertemente multados, cerca de 10.000 yuanes por persona. Después de que todos los intentos por apelar a algunas altas autoridades fueran en vano, empezamos una huelga de hambre. Cinco días después fuimos liberados pero bajo vigilancia en nuestras casas.
Cuando el "día sensible" del 25 de abril se acercó, Ma Xuewu de la Sección de Política y Seguridad ordenó a varios oficiales de policía me arrastraran y llevaran en un coche a la estación. Fui esposada a una barandilla del salón. Luego, tres practicantes más fueron arrestados y enviados allí. Uno de ellos tenía más de 70 años. No nos permitieron hablar de la verdad y permanecimos esposados a la barandilla veinticuatro horas. Con excepción del practicante anciano, al resto de nosotros nos volvieron a llevar al centro de detención. El 2 de mayo fui enviada secretamente al campo de trabajos forzados de mujeres de la provincia de Yunnan para dos años. Nadie sabía mi sentencia ni mi paradero. Cuando fui arrestada en abril estaba embarazada, pero el campo no lo sabía.
El segundo día en el campo de trabajo, fui brutalmente golpeada por el jefe de la división nº 2 por hacer los ejercicios de Falun Dafa y luego fui castigada más severamente, a estar de pie largas horas directamente bajo la luz del sol durante los siguientes tres días. Me ordenaron moverme cuando la luz del sol se movía, por eso nunca estaba en la sombra. Dos prisioneras, Du Yanfang y Yang, fueron designadas como "personal a cargo" (1) para supervisarme. No tenía permitido hablar con otras practicantes o presas. Me asignaron al equipo de la granja, para hacer trabajo pesado tal como recoger alubias, recoger la suciedad o llevar excrementos en cubos sobre el hombro con palos.
En junio, después del pesado trabajo diario, antes de ir a la cama, ellos enviaron a alguien a preguntarme si todavía insistía en practicar Falun Gong. Yo dije que sí. Entonces castigaron a todas las compañeras de celda y a mí a quedarnos de pie largas horas sin dormir. Las internas me regañaron e insultaron después de ser implicadas. Después me castigaron a correr durante largas horas alrededor del patio hasta la mañana temprano cuando todas las luces de las celdas eran apagadas. Si decía “no” a practicar Falun Dafa, me permitirían dormir bien. En ese tiempo ya tenía tres meses de embarazo. Aunque trabajaba durante el día y era forzada a correr por las noches, no cedí a la coacción. Ellos se pusieron más despiadados pasada una semana. Un día, después de correr hasta las 2.00 a.m., empecé a hacer los ejercicios de Falun Dafa. El guardia de la prisión Yin incitó a dos drogadictas a golpearme brutalmente. Temiendo que otras supieran de su maldad, me pusieron en una celda sola. Fui esposada a la barandilla de la tarima de la cama. Mi cuerpo fue forzado y estirado en cruz. Empecé una huelga de hambre para protestar. Desde entonces redujeron gradualmente la tortura física.
Mi hermana fue entonces detenida en la división Nº 2. Ella escuchó a dos drogadictas hablar de mí y se puso muy triste y lloró. Informó al campo de trabajos forzados sobre mi embarazo. Unos cuantos días después, las autoridades del campo informaron a mi familia y me enviaron a un hospital para hacerme abortar. Con pensamientos rectos, la medicina no tuvo efecto. En agosto de 2000 tenía cinco meses de embarazo. Muchos guardias de prisión me dijeron que reunía los requisitos para ser conducida fuera para un tratamiento médico. Después escuché a un líder malvado decir salvajemente: "Sin reformarla, de ninguna manera puede salir fuera."
Fui enviada de nuevo al hospital e inyectada con la medicina abortiva. Perdí el bebé. Después que volví del hospital, el campo de trabajos forzados cambió el "personal a cargo" y mi hermana fue enviada a quedarse conmigo en la misma celda. Me obligaron a leer los artículos que calumnian a Falun Gong. Al principio rehusé hacerlo, pero mi mente estaba tan retorcida del lavado de cerebro y realmente hice esa mala cosa.
Gracias a la gran compasión del Maestro fui capaz de regresar a Falun Dafa y cultivarme diligentemente de nuevo. Ahora veo esperanzas. Mucha gente está aprendiendo la verdad, y su deseo de convertirse en personas buenas está despertándose gradualmente. Más gente está empezando a practicar. A pesar de ser cruelmente perseguidos e incomprendidos, los practicantes todavía van a diferentes lugares a esclarecer la verdad, a explicar el principio de retribución [el bien es recompensado con el bien y el mal trae sus propias consecuencias] y a decirle a la gente "¡Falun Dafa es maravilloso!"
Nota del editor: La "solemne declaración" del autor también será publicada.
Nota (1): Personal a cargo: cangue, es el nombre de un instrumento de tortura, ahora es usado para indicar la persona designada para supervisar el comportamiento de los practicantes.
Versión en chino disponible en:
http://www.minghui.org/mh/articles/2004/9/25/85014.html
Versión en inglés disponible en:
http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2004/10/6/53186.html
* * *
Se autoriza la impresión y circulación de todos los artículos publicados en Clearharmony y su contenido, pero por favor cite la fuente.