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20 años después de la disolución de la Unión Soviética, varios países del continente europeo se están reformando desde un sistema autoritario a un sistema democrático. La democracia también es bien recibida por Asia, Sudamérica y África. Sin embargo, desesperadamente, China, un país con el que todos los países del mundo estarían encantados de establecer relaciones de amistad y credibilidad, el paso hacia la libertad está dando marcha atrás y la situación está empeorando.
En los últimos 4 años, el autoritarismo chino avanza en vez de retroceder. Contradiciendo a la liberalización económica, bajo el mandato de Jiang Zemin, el gobierno chino inició la persecución más grande de la historia humana contra 100 millones de ciudadanos. Centenares de personas son enviadas a los campos de trabajos forzados como si fueran esclavos. En estos campos, los policías vigilantes son apoyados en violar todas las leyes y torturar cruelmente a los practicantes de Falun Gong. Miles y miles de hombres, mujeres y hasta incluso niños son maltratados, torturados y hasta asesinados por no abandonar sus creencias en la “Verdad, Benevolencia, Tolerancia”.
En los últimos meses, China cambió a su máximo líder político, pero la situación no sólo no mejoró sino que empeoró en algunas regiones concretas. Aunque hace unos años las autoridades comunistas chinas premiaron a Falun Dafa por su mérito en mejorar la salud física y la moralidad del pueblo y en apoyar a su desarrollo, después de iniciar la gran persecución, utilizaron plenamente y a gran escala la maquinaria de propaganda para difundir mentiras y calumnias dentro y fuera del país, distorsionando la realidad y calumniando que Falun Gong era una amenaza para la sociedad.
Bajo la alta presión del gobierno chino, los derechos humanos del pueblo de Hong Kong están siendo amenazados poco a poco. En la Declaración Conjunta entre el gobierno chino y el gobierno inglés, se acordó el sistema de "un país dos sistemas", en el que Hong Kong puede seguir disfrutando de sus libertades de asociación, de expresión y de credo. Como en la mayoría de los países, por motivos de seguridad y para evitar la subversión, el último ex-gobernador inglés ofreció un borrador de constitución, algo que no fue aceptado por el Comité de legislación de Hong Kong, por lo que dejó un vacío legal que debería ser rellenado.
Ahora, el gobierno de Hong Kong planea completar este hueco. Sin embargo, su nuevo Artículo 23 es inaceptable en varios aspectos ya que debilita los derechos establecidos por los tribunales de Hong Kong y su sistema jurídico. Bajo el mandato de Beijing, cualquier organización ilegalizada en China continental también será abolida en Hong Kong. Esto violaría el espíritu y los principios de la Declaración Conjunta.
El gobierno británico demostró su preocupación en este asunto y aconsejó una nueva revisión de este artículo. El gobierno de EEUU y el de Canadá también protestaron por ello, el Congreso europeo aprobó una resolución en la cual se opone a cualquier debilitación de los derechos humanos en Hong Kong.
Hacemos un llamamiento al pueblo y a los medios de comunicación de este país para que presten atención a este asunto y que demuestren su apoyo a la petición de eliminación de las amenazas a la libertad de expresión y de credo.
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