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En la noche precedente a la Cuarta Reunión Central del Partido Comunista Chino, las autoridades del poblado de Benxi, en la provincia de Liaoning se lanzaron a la búsqueda de practicantes de Falun Gong. El departamento de policía de la ciudad dio a todos sus miembros una lista de practicantes de Falun Gong con órdenes de alcanzar una cuota de detenciones. Para alcanzar esta cuota, la noche del 18 el septiembre, oficiales de la comisaría local detuvieron a una mujer de 70 años de edad de nombre Wang Lianying. Incapaz de soportar la tortura, murió durante el interrogatorio.
Al enterarse de esto, la familia de Wang se puso furiosa. La mañana del 19 el septiembre, en protesta, dejaron coronas delante del puesto de policía, y colgaron una bandera de un lado a otro de la calle donde se leía "devuélvanos a nuestra madre”. Aquel día, más de setenta miembros de la familia de Wang Lianying dirigieron una ceremonia de duelo delante del puesto de policía. Con centenares de espectadores y participantes, la circulación era un caos total. Más tarde, colgaron una bandera en la pared del hospital que decía: "Conocen la ley y sin embargo la infringen, la policía trata las vidas humanas como la paja”.
Wang Lianying comenzó la práctica de Falun Gong antes del 20 de julio de 1999 por razones de salud. Sin embargo, dejó de practicar después de comenzar la persecución. El 18 de septiembre de 2004 fue detenida mientras dormía y llevada al puesto de policía. Allí fue pegada a muerte el mismo día.
Los espectadores observaron que en el pasado no consideraban importante los folletos sobre la brutalidad de la policía distribuidos por los practicantes de Falun Gong. Pero después de asistir a este incidente, ellos mismos dijeron que todas las cosas escritas sobre los crímenes de la policía debían ser verdaderas.
Alguien evocó otro incidente reciente en el cual una mujer (que no practicaba Falun Gong) fue detenida supuestamente por prostitución. No consiguieron ni forzándola a que admitiera la acusación, que la mujer negó fuertemente, la policía le pegó completamente desnuda y le electrocutó los pechos y los órganos genitales con una porra eléctrica. Como la policía no pudo encontrar pruebas de las acusaciones, finalmente la liberaron. La hermana de la mujer estaba furiosa y llamó a las más altas autoridades, pero la policía la forzó a abandonar el asunto. Alguien dijo: "Si permitimos que tales cosas continúen, la poca confianza en el gobierno que nos queda se acabará".
Versión en chino disponible en:
http://minghui.ca/mh/articles/2004/10/7/85931.html
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