Su Shi (1036-1101), también conocido bajo el nombre de Su Dongpo, era un escritor brillante, artista y calígrafo. Cuando era joven, se hizo amigo de un monje budista Zen llamado Foyin. A Su Dongpo le gustaba mucho la confrontación y así entraba frecuentemente en discusión con Foyin, con la actitud de ganar siempre. Sin embargo, acababa siempre perdiendo. Un día, Su Dongpo encontró a Foyin y le dijo bromeando: "Te pareces a una boñiga de vaca”. El monje no se enfadó y le respondió con una sonrisa: "Te pareces a un Buda”. ¡Su Shi estaba en el séptimo cielo!. Cuando volvió a su casa, le dijo alegremente a su hermana más joven Su Xiaomei: "Finalmente vencí a Foyin en una discusión”. Y entonces le contó toda la historia. Ésta después de escuchar, le dijo: "¡Hermano, esta vez también has perdido!". Su, se quedó estupefacto. La hermana continuó explicándole: "Cuando alguien se parece a una boñiga de vaca es porque tu corazón es como una boñiga de vaca. La escuela Buda enseña que todos los pensamientos provienen del corazón. Foyin cultiva al Buda desde su corazón y el Buda está siempre en su corazón. Así, todo lo que ve se le parece a un Buda. Esto es realmente el reflejo de su grado de consciencia”.
En el mundo, las percepciones de una persona pueden decidir su calidad de vida. Usted es un sabio en el universo inmenso si puede aceptar a la gente en su justo valor y puede verlos con un estado agudo recto. Cada persona tiene fuerzas y debilidades, las cuales constituyen su personalidad. Si usted es capaz de ver en otros los puntos fuertes y aprender de ellos, así colma sus debilidades en los conflictos, usted puede transformar lo negativo en positivo y perfeccionarse. Además, si usted puede soportar las debilidades de otros, usted ha alcanzado un alto nivel de tolerancia.
Por supuesto, toda característica humana podrá estar considerada como una debilidad basándose en su propio grado de consciencia. Si verdaderamente hay un problema con otros, deberíamos hacerlo ver con compasión y de manera responsable. En tales momentos, usted verá que el mundo es ilimitado y que la vida es maravillosa.
La diferencia más grande entre los practicantes y la gente común es que los practicantes se miran en el interior cuando encuentran problemas, la gente común verá el problema en el otro. La gente común considera que ellos mismos son buenos y que son los otros los que tienen un problema.
Lo que los practicantes vemos, son todas las reflexiones de nuestro propio campo que necesita ser rectificado. Nuestro Maestro arregla tales incidentes para nuestro mejoramiento. El Maestro nos dice que deberíamos mirarnos en nosotros cada vez que tenemos un conflicto. Cuanto más abandonamos nuestros malos pensamientos, más se elevará nuestro nivel y las cosas nos parecerán más bellas.
En el momento de validar a Dafa, si usted puede prestar más atención a los puntos fuertes de los compañeros de práctica y abandona el ego, la perversidad no tendrá ninguna oportunidad de tomar ventaja de las insuficiencias que haya en nuestra coordinación. Poca importancia tiene el problema que sobreviene si miramos en el interior y pensamos más en los puntos fuertes de los otros. Así, los problemas se resolverán ellos mismos.
Finalmente, permítame citar uno de los artículos del Maestro a fin de compartir con mis compañeros de práctica: "Una persona malvada es dominada por el corazón de la envidia. A raíz de su egoísmo y despecho personal, se queja que no le tratan justamente. Una persona virtuosa siempre mantiene un corazón de compasión. Sin ninguna queja ni odio, toma la dificultad como alegría.Un ser iluminado no tiene ningún apego en el corazón. Él contempla tranquilamente a la gente mundana extraviándose en las ilusiones.”. (Traducción oficial) ("Grado de consciencia" en Escrituras esenciales para mayor avance)
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