El campo de trabajo de Shibalihe en la ciudad de Zhengzhou es uno de los principales lugares donde las practicantes de Falun Gong son perseguidas en la provincia de Henan. Los métodos utilizados en la persecución son despreciables y desvergonzados. Comprenden la cogida por los cabellos para golpear la cabeza de las practicantes contra la pared, el pisoteo de sus partes íntimas, subirse sobre ellas tirando de sus pechos hasta hacerlas sangrar, subirse sobre su abdomen inferior, forzarlas a trabajar cada día y prohibirles dormir por la noche, etc. Numerosas practicantes determinadas en su creencia son inhumanamente torturadas y perseguidas de esta manera.
Una practicante de unos cuarenta años fue brutalmente torturada en este campo. A la luz del día y porque no quería cooperar con los guardias, el jefe del grupo de la detenida Chen Hong la denunció. Los guardias la encerraron en un cuarto pequeño e incitó a las detenidas toxicómanas Wang Xiaohua, Wang Shan y Chen Jie a torturarla por turno durante 83 días, lo que le causó lesiones internas graves. Wang Xiaohua es cruel y no tiene piedad. Ella y otras presas habitualmente torturan a las practicantes por la noche tras las puertas cerradas. Los gritos frecuentes de dolor de las practicantes torturadas son horribles de oír. Una detenida, Wang Shan, subió sobre los pies de las practicantes y les tiró de los pechos hasta hacerlas sangrar.
Los guardias incitan a las detenidas toxicómanas a pegar a las practicantes. Algunas dijeron: “No queremos pegarlas en absoluto, pero los guardianes nos lo exigen”.
Cuentan también con colaboradoras como Zhan Yunqing y Zhou Jianfeng, que tratan de lavar el cerebro de las practicantes de Dafa. Ayudan a los guardias en su persecución y tratan de forzar a las practicantes para que renuncien a Falun Gong. Cuando estas últimas se niegan a escribir las tres declaraciones, recurren a la tortura física y mental y denuncian y vigilan a las practicantes.
Versión en chino disponible en:
http://minghui.ca/mh/articles/2005/3/18/97553.html
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