Reino Unido: Apelar por la liberación de “mi hija china”

Annie Yang es una practicante china de Falun Gong de 42 años de edad. Agnes Wilton, una residente londinense, conoce Annie Yang desde hace diez años. Ellas no sólo comparten experiencias sino que son amigas y colegas en el negocio. La Sra. Wilton considera a Annie como a su propia hija.

Annie fue detenida el 1 de marzo de 2005 junto a varios amigos en Pekín entre las 22h 00 y las 22h 30 (hora local) mientras remitía documentos de Falun Gong. El policía inmediatamente la envió a su apartamento. Le mostró una orden de registro y le pidió firmar. Se negó a hacerlo aludiendo que no había hecho nada malo. Después de registrar a la fuerza el apartamento de la Sra. Yang, la policía le confiscó su ordenador y sus documentos. Dejaron solo en el apartamento a su asustado hijo de 14 años de edad. La única cosa que el chico pudo hacer después de la detención de su madre, fue telefonear a los miembros de su familia para pedirles ayuda.

Después, la familia de la Sra. Yang pidió autorización para ir a verla, lo que les fue negado. Nadie sabe donde se encuentra. Los practicantes de Falun Gong del Reino Unido apelan a toda la gente de buena voluntad con el fin de descubrir el lugar donde se encuentra Feng Yang y salvarla de un encarcelamiento ilegal en China.

Contexto

Feng Yang nació en 1963. Vive en Shuanyushu, distrito de Haidian en la ciudad de Beijing. Está divorciada y tiene un hijo de 14 años de edad. Tiene un negocio propio de antigüedades y estudió en una escuela de lenguas en el Reino Unido. A menudo viaja por asuntos propios de su negocio entre Beijing y Londres.

La Sra. Wilton conoce a la Sra. Yang desde hace diez años, cuando llegó a Inglaterra para estudiar inglés. Más tarde se hicieron colegas. La Sra. Wilton dijo: «La detención perturbó mis negocios. Era mi contacto con China y actualmente no tengo otro».

La Sra. Yang y la Sra. Wilton son también muy buenas amigas. «Cuando venía, vivía en mi casa y me ayudaba en la tienda. Y más todavía, si enfermaba, se ocupaba de mí, cocinaba y limpiaba la casa. Vive en mi casa como en la suya propia y había siempre una habitación esperándola. La considero como a mi propia hija».

La Sra. Wilton, que no practica Falun Gong, piensa que la detención de la Sra. Yang es injusta. Vio los cambios positivos en casa de la Sra. Yang desde que comenzó a practicar Falun Gong. La Sra. Wilton dijo: «Falun Gong es muy pacífico. No hace daño a nadie y es apolítico. Toda mi gente quiere a Annie».

Phil FitzGerald de Irlanda, otro amigo de la Sra. Yang que la conoce desde hace seis años «quedó impresionado y horrorizado» por su detención. Dijo: «Me siento profundamente triste. Es una persona muy buena, honrada y gentil».

La Sra. Wilton y el Sr. FitzGerald, junto con otros amigos de la Sra. Yang unen sus esfuerzos para su liberación.