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El Sr. Gu Qiang de 50 años de edad, era practicante de Falun Dafa de la ciudad de Harbin, provincia de Heilongjiang. Anteriormente había vivido en el barrio de Shanghai, provincia de Heilongjiang. Fue forzado a dimitir de su empleo porque se negaba a abandonar su cultivación. En una situación financiera muy difícil hizo lo que un practicante de Falun Dafa debía hacer. Se marchó muy lejos a medianoche antes de amanecer para distribuir documentos de clarificación de la verdad por los caseríos y pueblos de alrededores. Terminó con los pies llenos de ampollas. El 12 de abril de 2002, los policías locales lo engañaron y lo llevaron al centro de detención. Estuvo en huelga de hambre, aguantó todo tipo de torturas y su estado se volvió crítico. Seis meses más tarde fue liberado por razones médicas.
En diciembre de 2002, la policía lo encarceló de nuevo bajo el pretexto de una encuesta de riesgo de incendio. Los policías lo condenaron a trabajos forzados en el campo de Wanjia. Durante su detención, fue golpeado brutalmente. Los guardianes de prisión lo maltrataban por turno hasta el punto de dejar todo su cuerpo lleno de heridas. La cara se le quedó paralizada. Estaba magullado físicamente y psíquicamente, sus antiguas enfermedades resurgieron y se volvió extremadamente flaco. Lo enviaron al hospital de Wanjia para alimentarlo a la fuerza y fue clasificado entre los pacientes con estado crítico. Los guardianes que tenían miedo de ser responsables de su muerte se lo llevaron al primer hospital de la universidad de medicina de la ciudad de Harbin sin inscribirlo ni pagar por él. El Sr. Gu tuvo que pedir a su mujer que pagara por los cuidados médicos y al final fue liberado del campo de trabajos.
Los gastos médicos eran grandes y resultó una carga demasiado pesada para su mujer. Pagó 5.000 yuanes por la operación y se quedó arruinada. Los intestinos de Jiang estaban infectados y los médicos no tenían elección; tenían que limpiarlo, colocar el abdomen en su sitio y volverlo a coser. No le daban ninguna medicina, solamente una solución salina intravenosa. Salió algunos días más tarde y se levantó de modo sorprendente después de tan sólo un mes de descanso en la casa, mostrando el poder milagroso de Falun Dafa.
Ambas detenciones y las extorsiones sufridas supusieron para su mujer una deuda de más de 20.000 yuanes. No podía aguantar más la situación y se divorció. El Sr. Gu no tenía a donde ir y sufría de un grave estrés psicológico. Sus antiguas enfermedades volvieron y falleció el 9 de marzo de 2005.
Versión en inglés disponible en:
http://clearwisdom.net/emh/articles/2005/4/17/59728.html
Versión en chino disponible en:
http://www.minghui.org/mh/articles/2005/4/10/99324.html
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