El 4 de mayo, los practicantes austriacos acudieron al Consulado de Singapur en Viena en respuesta al veredicto injusto contra dos practicantes de Falun Gong en Singapur. Fueron llevadas al juicio por practicar ejercicios de Falun Gong en un parque y por distribuir folletos que esclarecían la verdad de los hechos de la persecución que sufren los practicantes de Falun Gong en China.
Un asistente del Cónsul de Singapur recibió a un representante de los practicantes y aceptó en nombre del cónsul una carta abierta de los practicantes austriacos. Estos pidieron al gobierno de Singapur corregir el injusto veredicto y que no se sometan a la presión del régimen comunista chino. También le esclarecieron la verdad de la cruel persecución que sufren los practicantes de Falun Gong en China y de los intentos de los funcionarios chinos de la embajada para perseguir a los practicantes en Austria. Después de escuchar a los practicantes, el asistente quedó realmente impresionado al saber la gravedad de la persecución contra Falun Gong en China y dijo que le transmitiría la petición de los practicantes al Cónsul y que éste lo transmitiría a su vez al gobierno de Singapur.
El Consulado de Singapur en Viena se encuentra en un edificio bancario situado en una intersección muy concurrida. Todos los coches que pararon delante del semáforo pudieron ver las pancartas de los practicantes y cientos de conductores aceptaron con mucho gusto folletos informativos sobre los hechos de Falun Gong y sobre el incidente ocurrido en Singapur.
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