Chen Yonglin, diplomático del Consulado Chino de Sydney de 37 años de edad, pidió asilo al gobierno australiano argumentando que no quiere continuar persiguiendo a los practicantes de Falun Gong y a otros disidentes. Para prolongar la persecución de Falun Gong, el gobierno chino envió a un gran número de agentes especiales al extranjero, tales como diplomáticos, para reunir información sobre Falun Gong. Chen, establece el precedente para otros diplomáticos chinos y agentes especiales en el extranjero.
Chen Yonglin declara su retirada del Partido Comunista Chino (foto de Epoch Times) |
Según los reportajes de los medios de comunicación, estaba previsto que Chen regresara a China continental a finales de año. Porque apoyó a Falun Gong, teme ser perseguido a su regreso a China.
Chen dijo que desde que había dejado el consulado chino, los empleados de seguridad lo seguían. Si regresa a China, ciertamente será castigado. También dijo que su papel en el consulado era vigilar a los defensores chinos de la democracia y a los practicantes de Falun Gong en Australia, secuestrarlos y devolverlos a China. Sin embargo, se opone a la política del PCC y no informó sobre estos grupos. Aunque la economía en China se desarrolla, la gente no tiene ninguna libertad ni derechos humanos.
Chen dijo que como cónsul, su trabajo principal era "ejecutar la política del PCC, perseguir a los practicantes de Falun Gong en la provincia de New South Wales y vigilar sus actividades, incluido la contratación de gente para recoger información sobre sus actividades". Reveló que había cerca de mil espías chinos en Australia y que eran responsables de varios raptos.
Chen dijo que la política del gobierno chino contra Falun Gong era "oponerse firmemente, atacar activamente, obtener [el apoyo del gobierno australiano] y ganar la opinión pública [en Australia]".
Dijo que ayudó a los practicantes de Falun Gong y que teme la persecución del gobierno chino. Dijo: "Actualmente, busco asilo político en Australia. Mi situación es muy crítica. Los agentes especiales chinos me buscan por todas partes y podrían secuestrarme". Dijo que su esposa y su hija de 6 años de edad también se escondían con él y que estaba inquieto por su seguridad. Si son expulsados a China, está seguro de las represalias.
Desde el principio de la persecución de Falun Gong en 1999, 2.457 muertes de practicantes de Falun Gong en respuesta a la persecución, han sido confirmadas. Para reprimir Falun Gong, el gobierno chino envió a un gran número de agentes especiales a otros países. Estos agentes interfieren no sólo en los asuntos del gobierno local, sino que también cometen numerosos crímenes en suelo extranjero.
El Wall Street Journal publicó un artículo sobre la interferencia de los diplomáticos chinos en las manifestaciones de Falun Gong en los Estados Unidos, citando pruebas que revelaban numerosos ejemplos de hostigamientos de practicantes de Falun Gong en los Estados Unidos por diplomáticos chinos. El PCC ordena a los consulados y embajadas organizar actividades contra Falun Gong, incluido escribir cartas calumniosas, visitar a los funcionarios gubernamentales, los medios de comunicación locales y los políticos, advirtiéndolos de su apoyo a Falun Gong.
Los embajadores, los cónsules y otros diplomáticos de fuera de China propagaron activamente la expansión de odio contra Falun Gong, se infiltraron en organizaciones chinas en el extranjero, reuniendo información personal sobre los practicantes de Falun Gong y creando listas negras de practicantes en el extranjero.
En su petición de asilo al departamento australiano de inmigración, Chen dijo que en el curso de los últimos cuatro años, había utilizado "medios depravados" para ayudar al PCC a perseguir a los practicantes de Falun Gong. La culpabilidad le daba pesadillas frecuentemente. Dijo: "Si hubiera regresado a China, estoy seguro que continuaría siendo responsable de la cuestión de Falun Gong debido a mi experiencia anterior. Prefiero morir antes que ser forzado a continuar haciendo esto".
Chen Yonglin también anunció públicamente su retirada del PCC en Sydney.
Los practicantes de Falun Gong animan la oposición de Chen a la política de persecución del PCC e invitan a los diplomáticos chinos en el extranjero a no implicarse en la persecución. El mundo entero conocerá pronto la verdad respecto a la persecución contra Falun Gong y todo los que hayan participado serán responsables.
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