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En el distrito económico especial en China, volcado por completo hacia la economía y los bienes materiales, el escaparate de prosperidad casi ha hecho olvidar a la gente el verdadero fin de la vida. No es fácil encontrar a una persona con el espíritu claro, sin embargo encontré a un joven valiente.
Aquel día, un chico de doce años me dijo: "¡Fui verdaderamente valiente!"
Le pregunté: "¿Cómo ha sido?" Dijo con orgullo: "Teníamos una prueba de lengua china y el tema de mi ensayo fue «Madre patria, déjame decirte despacio». Luego escribí que sabía la verdad sobre Falun Gong. Deseaba que la gente pudiera conocerla, incluyendo a los profesores y alumnos de la escuela.” Estaba impresionado y le pregunté: «¿No tuviste miedo de poner abiertamente por escrito la verdad de Falun Gong en el examen?» Dijo firmemente seguro de sí mismo: «No, en absoluto. Es la verdad.» Que buen chico pensé y asentí con la cabeza para mostrar mi aprobación total.
El chico es alumno de primer grado en una escuela primaria en el distrito económico especial. Obtuvo una nota de 23 sobre 40, un poco por encima de la media.
La verdad y la sinceridad de este chico tendrían que avergonzar a adultos cobardes e hipócritas.
Apéndice: El artículo del joven «Madre patria, déjame decirte despacio»
Madre patria, déjame decirte despacio...
Mucha gente ha oído hablar sin duda de Falun Gong, pero antes de que pudieran comprenderlo por sí mismos, el gobierno intervino y colgó a Falun la etiqueta de culto malo. Esta definición es totalmente falsa.
Falun Gong es una Ley (Fa) que enseña a la gente a ser verdadera, benévola y tolerante. ¿Qué es «Verdad, Benevolencia, Tolerancia?» La verdad pide a la gente que diga la verdad, actúe verdaderamente y no engañe a los demás. La benevolencia enseña a la gente a tener compasión, y a ayudar a los que necesitan ayuda. La tolerancia dice a la gente que sea paciente y tolerante todo el tiempo. ¿Cómo podría ser malo?
Hoy, hay más de cien millones de personas que practican Falun Gong, incluido médicos, abogados, artistas, escritores y políticos. China es el único país del mundo que lo prohíbe, pero en lugar de disminuir la progresión de Falun Gong, se propagó por todas partes, incluido Hong kong y Taiwán. Podemos ver a gente que distribuye octavillas en cualquier parte del mundo para hacer saber la verdad. Tratan de despertar a los que no saben la verdad sobre Falun Gong. Los vemos siempre haga sol o llueva.
Millares de “por qué” surgen siempre en mi espíritu. ¿Por qué China no puede parar la persecución de Falun Gong? ¿Por qué se obstina el gobierno chino en sus modos erróneos? ¿No será que sus errores son en su propio interés?
Madre patria, déjame decirte despacio: Falun Gong es bueno. El gobierno tiene la culpa.
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