Una noche, un emperador tuvo un sueño, soñó que Dios le daba una frase que le permitía obtener toda la sabiduría del mundo. Esta frase podía permitir a cualquiera no caer en el desánimo y ver la esperanza más allá del sufrimiento. Permitía también a cualquiera durante períodos fastos no ser cegada por el orgullo y la complacencia, pero siendo racional.
El emperador se sintió muy satisfecho cuando lo escuchó, pero al despertarse olvidó la frase. Así que ordenó a todos los hombres prudentes de la nación que le recobraran esta frase.
Finalmente, estos grandes intelectuales descubrieron la frase después de minuciosas búsquedas y discusiones: "Todo esto pasará”.
Esta historia me hace pensar en la cultivación. Todos los conflictos y desgracias en nuestra cultivación, ¿no están destinados finalmente a desaparecer? El ambiente de la cultivación de Falun Dafa realmente es una tierra pura, porque vinimos para la Ley y existimos para la Ley. Mi comprensión personal de esta tierra pura no es que cada discípulo esté libre de apegos o que cada uno de nosotros actúe siempre de manera noble y pura, porque la cultivación de cada uno necesita un proceso. Si no hubiera conflictos en nuestra cultivación, ¿sería una buena o una mala cosa? Los aspectos negativos en el proceso de la cultivación de un practicante no solamente son para que este discípulo los vea y se los quite, sino también para que otros practicantes se acuerden de cultivarse y elevarse. Toda la materia negativa desaparecerá, porque el nuevo cosmos acepta sólo los seres puros, que se asimilaron. Si los practicantes se sienten bloqueados por el mal comportamiento de sus compañeros de práctica y por ello se desaniman, dejan de ser diligentes, entonces sería difícil de eliminar la materia negativa que todavía les queda. Esto ocurre justamente porque aún faltan entendimientos de los principios de la Ley y necesitan mejorarse.
Frente a los conflictos, aunque alguien verdaderamente lo reconoce y expone sus apegos, otros practicantes todavía deben elevarse. Solamente cuando elevan sus niveles es cuando pueden desempeñar un papel positivo, resolver con benevolencia el ambiente y reparar o armonizar la pérdida causada por los errores del individuo.
Otra verdad es que cada ser sobre la tierra sea hombre común o practicante de Dafa, todos ellos son seres del Maestro. Sosteniendo una cantidad tan inimaginable, ha dado una oportunidad extremadamente preciosa para que todas las personas del mundo sean salvadas. Reconociendo este hecho durante los conflictos, podemos ser más lúcidos y menos obstinados. Deberíamos comprender que todas las vidas que el Maestro ha decidido salvar, sin importar quienes son, no deben ser maltratadas. Todos nosotros debemos tratarlos con una compasión benévola, amando a cada ser sobre la tierra.
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