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Mi mujer abandonó la práctica de Falun Gong a causa del miedo después de que la persecución comenzara el 20 de julio de 1999. Sin embargo, cuando llegó la prueba, el benévolo Maestro continuó protegiendo a mi mujer, que estaba sobre un camino tortuoso.
Alrededor de las 11 de la noche del 23 de abril de 2005, mi mujer tuvo un súbito mal de vientre. Le pedí que leyera las palabras escritas en el marca-páginas de Dafa. Pero no tenía fuertes pensamientos rectos y se sentía tan mal que no podía leer en absoluto. Continuó así hasta el alba. Fue a ver a un doctor en el pueblo y este le pidió ir a pasar los exámenes al hospital. En este momento pensaba que mi mujer había renunciado a practicar Falun Dafa y que tenía necesidad de ir al hospital.
Los exámenes del hospital revelaron cálculos biliares y una pancreatitis y le dijimos a mi mujer que necesitaba ser operada inmediatamente. Sin embargo los doctores sólo quitaron los cálculos biliares, porque la pancreatitis se había extendido por todas partes en su abdomen y había infectado toda esta parte de su cuerpo. No había ningún medio de asistirla. El cuerpo entero de mi mujer estaba hinchado e incluso no podían hacerle una transfusión. Permaneció en el hospital durante 18 días, pero la incisión no cicatrizaba. Los doctores vieron que no podría restablecerse y le pidieron volver a su casa. Hasta aquel momento, habíamos gastado 30.000 yuanes en las curas médicas. Toda nuestra economía se había ido. Dije a mi mujer que sólo Falun Dafa podía salvarla ahora. Que mientras su espíritu estaba claro, necesitaba recitar ”¡Falun Dafa es grande!”.
Después de salir del hospital, el doctor en el pueblo vio su dolorosa situación y me ofreció la eutanasia con el fin de que no tuviera que sufrir así. Dije que cualquiera que fuera el dolor, no deberíamos pensar en el suicidio o poner fin a nuestra propia vida.
Después de hablar de la situación con varios practicantes, comencé a enviar pensamientos rectos hacia mi mujer para limpiar la persecución que las viejas fuerzas, las manos negras y los demonios que obstaculizan la Ley (Fa) habían impuesto a mi mujer. Nuestros pensamientos rectos eran muy fuertes y no autorizamos a las viejas fuerzas a utilizar cualquier medio posible para perseguir a Dafa y a los discípulos de Dafa. Aunque mi mujer temporalmente caminó por un atajo, debía ser capaz de volver al camino del Maestro.
Durante los días que siguieron después de que hubiera dejado de recibir transfusiones, la cicatriz de mi mujer se curó milagrosamente y comenzó a comer. Más tarde, el tubo que guiaba los fluidos de las glándulas pancreáticas fuera de su cuerpo cayó y mi hijo lo colocó. Más tarde cayó de nuevo. Me desperté al hecho de que ya era hora de quitarle este tubo, por lo tanto lo retiré y las incisiones también cicatrizaron.
Sólo después de seis o siete días sin hacer transfusiones se restableció a un estado normal. Durante estos numerosos días, mi hija y yo persistimos en enviar pensamientos rectos intensamente y dejamos a mi mujer escuchar las conferencias del Maestro. Es sólo así como mi mujer volvió de la muerte. Esto conmocionó mucho a la gente en torno a nosotros. Todos ellos fueron testigos de las maravillas de Falun Dafa.
Comprendí que el Maestro había hecho enormes esfuerzos y extendido este período para que sus discípulos se cultiven. Vamos a amar este tiempo y hacer bien las tres cosas todavía más diligentemente. Cuando algo llega, si nos despertamos correctamente y cultivamos bien, no haremos rodeos.
Versión en inglés disponible en:
http://clearwisdom.net/emh/articles/2006/2/16/70008.html
Versión en chino disponible en:
http://www.minghui.org/mh/articles/2006/1/31/119846.html
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