Estuve conmocionado al enterarme que los campos de trabajo forzado, centros de detención, prisiones, y hospitales en diferentes regiones de China estaban todos involucrados en las atrocidades de sustraer órganos de practicantes de Falun Gong mientras estaban todavía vivos. Esta horrible noticia me hizo repentinamente recordar lo que yo había experimentado cuando estaba ilegalmente detenido en la ciudad de Tangshan.
A mediados de diciembre del 2000, mis compañeros practicantes y yo fuimos a la Plaza de Tiananmen para desplegar pancartas y exclamar lo que deseábamos decir desde el fondo de nuestros corazones; "¡Falun Dafa es bueno!". La policía inmediatamente nos condujo al departamento de policía de la Plaza de Tiananmen, donde los practicantes que habían rehusado a decir sus nombres y direcciones fueron llevados en vehículos a varias estaciones de policía. [Nota: debido a la política de persecución de implicar y perseguir a miembros familiares, amigos y unidades de trabajo, los practicantes a menudo no revelaban sus nombres cuando eran arrestados.] Cada estación de policía tenía asignado para interrogar a tres practicantes.
Yo estaba en una estación de policía, donde la policía me interrogó durante una tarde y una noche entera y todavía no consiguieron lo que quisieron. El siguiente día, me enviaron a un centro de detención. Organicé una huelga de hambre para protestar por el maltrato. El quinto día, otro practicante y yo fuimos llevados en vehículos. Otros tres practicantes y yo fuimos puestos en el mismo vehículo; uno de ellos era un hombre joven, de unos veinte años. Él había sido mal herido durante el interrogatorio. Los otros dos practicantes eran mujeres, de unos 40 años de edad. Inicialmente pensamos que seriamos abandonados en el campo lejos de la ciudad.
Cuando el vehículo llego al peaje, paró y esperó allí. Mucho antes, llegaron muchos vehículos que estaban llenos de practicantes. Muchos de los vehículos eran autobuses. En aproximadamente una hora, los vehículos formaron una larga línea, y fueron por la autopista Beijing-Tangshan. En aquel entonces, la autopista estaba bloqueada por otros vehículos, y la carretera estaba cubierta con hielo y nieve.
Finalmente, los vehículos llegaron al centro de detención. Uno de los vehículos paró, los médicos llegaron y en cada vehículo había subido un doctor. El doctor tomó el pulso de cada practicante, y entonces los practicantes fueron transferidos en vehículos militares. El proceso de transferencia era hecho por grupos. A cada grupo de practicantes se le dio un doctor, que llevaba puestas ropas blancas. Después que el doctor tomaba el pulso a los practicantes, eran escoltados a vehículos militares. Juzgando según pasaban por el proceso en una forma ordenada, sabía que esta no era la primera vez que ellos pasaban por un proceso de transferencia.
Después que una doctora tomó mi pulso, ella dijo a su supervisor que mi corazón podría tener problemas. Ella entonces preguntó si yo todavía era necesario o no. Este supervisor dijo que no era preciso. Después de eso, ellos discutieron por un tiempo. Este supervisor insistió en no retenerme. Por eso fue dejado en el centro de detención de Tangshan.
Durante su alegato, me dejaron a un lado, por eso tuve tiempo de mirar el proceso entero de transferencia. Vi que todos aquellos practicantes de Dafa eran jóvenes. Después que los vehículos estaban llenos, se marchaban.
No sé en dónde aquellos compañeros practicantes habían sido detenidos ni lo que experimentaron después. Vi el sitio web Minghui/Clearwisdom la denuncia que un antiguo médico del ejército reveló: el ejército estaba controlando la sustracción de órganos de practicantes de Falun Gong. También me informé de que los hospitales en Beijing, Tianjin, y Tangshan estaban todos involucrados en los brutales actos. Siento mucha preocupación. Por aquellos practicantes que fueron detenidos en la ciudad de Tangshan junto a mí, ¿dónde están ahora?
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