El día que nunca olvidaré

4 de enero de 1995, es el día que nunca olvidaré. La Asociación de Falun Dafa programó una junta de revisión anual en el Auditorio del Ministerio de Policía en Beijing. Y lo más importante, la reunión fue seguida por la ceremonia del libro publicado, «Zhuan Falun», del Maestro Li. Durante la ceremonia, el Maestro Li estuvo allí en persona para presentar su libro al mundo.

Los boletos del evento fueron distribuidos con dos días de anticipación, a los asistentes de los centros en Beijing. El Maestro solicitó especialmente que algunos boletos sean dados a practicantes nuevos y no sólo a los asistentes en los sitios de práctica. El Maestro dijo: “Deseo reunirme con mis nuevos estudiantes”. El 4 de enero, después de que se acabó el trabajo y luego de haber comido algo, el compañero de práctica Lao Mei y yo montamos nuestras bicicletas para asistir a la reunión en el Auditorio del Ministerio de Policía. Realmente pude sentir que otras dimensiones estuvieron llenas de energía.

Esa fue una noche común, pero por otra parte, era muy rara.

Esa fue la primera vez que yo asistía a una reunión de practicantes de Falun Dafa. Al entrar en el auditorio, vi allí a mucha gente. El cartel sobre el estante claramente indicaba el tema de la reunión. La mesa estuvo cubierta con un tapete blanco, con más de 10 sillas ubicadas tras de la mesa. Ya que todos sabían que podía venir el Maestro, todos estuvieron serios. El auditorio estuvo sagrado y solemne.

Cuando comenzó la reunión, Wang Zhiwen, director de la Sucursal en Beijing de la Asociación de Falun Dafa, fue el primero en dar la evaluación anual. Luego él anunció que el libro «Zhuan Falun» del Maestro sería publicado. Además, 500 copias del libro serían dadas como obsequio a practicantes locales y representantes en el exterior. Para entonces, estuve pensando: “¿Cuándo seré capaz de ver este libro? ¿Qué habrá en el libro?”. También estuve feliz por quienes pudieran obtener el libro por primera vez.

Cuando se anunció que el Maestro Li podría dar una conferencia a los nuevos practicantes, el auditorio estuvo cargado de entusiasmo. Comenzaron los calurosos aplausos y duraron por largo tiempo.

¡Vi llegar al Maestro! Él era alto y sonreía. Cuando el Maestro apareció nos agitó sus manos. Con compasión, Él miró alrededor del auditorio para ver a todos los practicantes. Él también agitó sus manos hacia los practicantes de atrás, y a quienes estuvieron en el segundo piso, para así saludar a los practicantes que no le había visto antes.

“¡Feliz Año Nuevo, a todos!” Este saludo abrigó nuestros corazones como una cálida brisa. Aquello tuvo compasión, y fuimos conmovidos profundamente.

Luego el Maestro comenzó a dar su conferencia. Él nos habló de los principios de la cultivación en altos niveles. El Maestro también nos pidió que extendiéramos nuestras manos para sentir la rotación del Falun. El Maestro nos explicó con palabras simples acerca de los principios de la cultivación. Muchos de nosotros nos habíamos preguntado por largo tiempo acerca del bajo nivel de los sistemas de qigong, y la conferencia del Maestro resolvió los rompecabezas contra los que habíamos luchado por años. Eso fue como si la luz del sol hubiera atravesado las nubes y nos enseñaba el camino. La conferencia del Maestro nos llevaría a cosmos gigantescos, y comenzamos a comprender los profundos principios del universo. Eso fue tan extraordinario y fascinante. Escuchamos solemnemente la conferencia en el auditorio que, incluso parecía ¡mejor que haber leído libros por cien años! ¡Me sentía tan bien! El Maestro dijo que «Zhuan Falun» fue publicado ese día, y que nosotros seríamos capaces de leerlo pronto. Después de haber obtenido el Fa, uno puede conocer los principios de la cultivación. Cultivándose de acuerdo a Dafa, uno puede lograr la perfección. Desde entonces, ¡lo único que esperé fue obtener pronto el Fa!

De esta forma, yo escuché la conferencia del Maestro. Con respeto al Maestro y ansiosos por el Fa, todos los practicantes en el auditorio escucharon atentamente. Nadie caminó durante las dos horas de la conferencia.

Para ese tiempo, no me daba cuenta de la importancia de la reunión, y desde entonces no he tenido una oportunidad para encontrarme con nuestro respetado Maestro. Por supuesto, todavía puedo verle al Maestro –mientras estudiaba el Fa, fui capaz de verle al Maestro en las cintas de video y VCD. Incluso más a menudo, puedo verle al Maestro a través de las capacidades sobrenaturales.

El tiempo vuela, y han paso tantos años. Pero ese fantástico momento fue esculpido en mi corazón para siempre. A través de la extensa y ardua jornada, eso me motivó a seguir diligentemente al Maestro en la rectificación del Fa.

En los siguientes años de cultivación, logré comprender que el Fashen del Maestro siempre está con nosotros. Mientras le respetemos al Maestro y al Fa, “tomando al Fa como Maestro”, teniendo pensamientos y acciones rectos, bajo la guía del Maestro nos convertiremos en discípulos de Dafa del período de la rectificación del Fa. «Zhuan Falun» es el Fa del Maestro que estuve buscando. Es extremadamente precioso, y los principios del Fa se manifiestan en todo. Con nuestro corazón, seremos iluminados.