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España, 11 de junio, La Gran Época-La Sala segunda del Tribunal Supremo ha anulado la decisión del Juez Central de Instrucción nº 2 de la Audiencia Nacional que no admitió a trámite la querella interpuesta por 15 víctimas de este genocidio y declara la competencia de la jurisdicción española para conocer este caso en base al principio de jurisdicción universal.
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| Las victimas querellantes y el abogado delante de la Audiencia Nacional, acto después de presentar la querella de genocidio a practicantes de Falun Gong, octubre de 2005 |
El querellado Jia Qinglin, actual Presidente del Comité Nacional del Consejo Consultivo Político del Pueblo Chino está acusado de los más graves delitos de genocidio y torturas contra miles de practicantes de la antigua enseñanza espiritual china Falun Gong en su época de Secretario del Comité Municipal del Partido Comunista Chino en Beijing ( Pekín) entre los años 1999 y noviembre de 2002 y está considerado un ejecutor de la política de exterminio ideada por el ex presidente chino Jiang Zemin en la cruenta persecución hacia la libre práctica de Falun Gong en China.
Efectos y consecuencias de la sentencia del Tribunal Supremo
Esta decisión histórica representa un paso importante en el reconocimiento de la existencia del genocidio del Partido Comunista Chino contra Falun Gong y de las sistemáticas violaciones de derechos humanos en China y supone sin duda un apoyo sincero a las víctimas de los asesinatos y las torturas generalizadas por parte de la dictadura china.
La justicia española reconoce que el genocidio afecta a toda la comunidad internacional y por ello no es importante si las víctimas tienen o no nacionalidad española, lo único relevante para poder aplicar el Convenio para la Prevención y Sanción del Genocidio (1948) es que cada Estado asuma sin miedo su obligación de prevenir y sancionar los delitos de genocidio ocurran donde ocurran, ya que estamos ante crímenes que repugnan a la conciencia humana, afectan a la comunidad internacional en su conjunto y no son compatibles con nuestra condición de seres humanos.
La consecuencia inmediata de la sentencia dictada por el Tribunal Supremo es la apertura por la Audiencia Nacional del proceso de investigación de los crímenes cometidos contra los practicantes de Falun Gong en China y a tal fin se abrirá un periodo para practicar las pruebas testimoniales de las víctimas, que sin duda serán determinantes para la investigación. Igualmente se solicitará la correspondiente orden penal de arresto y detención contra el querellado Jia Qinglin para el supuesto de que salga fuera de China hacia un país con el que España tenga suscrito tratados de extradición, solicitándose adicionalmente el embargo de sus bienes conocidos para afrontar las correspondientes indemnizaciones económicas que deban ser abonadas como indemnización a las víctimas y a sus familiares por los crímenes cometidos bajo su responsabilidad.
La Justicia Universal está cercando los actos genocidas del Partido Comunista Chino
Esta decisión del Tribunal Supremo junto con la reciente resolución de la Sala en lo Penal de la Audiencia Nacional admitiendo el caso por el genocidio cometido contra el Tibet, está evidenciando cada vez más, que el principio de jurisdicción universal es una garantía para la defensa de los derechos humanos y sin duda es un claro referente ético y moral en la lucha contra el genocidio y en defensa de las víctimas así como un claro aviso al Partido Comunista Chino, en el sentido de que la justicia internacional está despertando y conociendo cada día más los crímenes tan horribles que están siendo cometidos y que motivarán sin duda que, antes o después, se encuentren sentados ante un banquillo de criminales cada uno de los responsables de la persecución, que deberán responder ante la justicia.
La investigación del genocidio puede verificar la existencia de los campos de exterminio en China
Las recientes noticias publicadas por la Gran Época acerca de la existencia de al menos 36 campos de exterminio en China donde están ilegalmente internados miles de practicantes de Falun Gong como “Banco de Órganos Vivos” para ser utilizados como mercancía (una vez que sus órganos han sido extirpados para ser vendidos al mejor postor, sus son cuerpos cremados para destruir la evidencia) pueden verse verificadas con la investigación que se desarrollará en España en los próximos meses, lo que sin duda ayudará a poner fin a esta terrible violación de los derechos humanos más esenciales.
La justicia suele ir acompañada de la fuerza de la razón y de la búsqueda de la verdad, y desde luego puede afirmarse que el Tribunal Supremo de España entrará en la historia como el Organo jurisdiccional que tomó decisiones valientes y acertadas, que no solo servirán para prevenir e incluso sancionar estos gravísimos delitos, sino que además serán un claro referente para que otras jurisdicciones del mundo puedan libremente adoptar decisiones de salvaguarda de los derechos humanos.
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