Apoyo de la ONG checa Instituto Civil en una reunión popular contra la sustracción de órganos practicada por el PCCh

Esta carta de apoyo del Sr. Novela Joch, Director de la ONG checa Instituto Civil, se leyó en una rueda de prensa celebrada en el contexto de una reunión y un desfile en la capital checa para protestar contra los inhumanos crímenes de extracción de órganos en China, actividades en las cuales participaban practicantes de Falun Gong checos:

En 1948 los comunistas tomaron el poder en la antigua Checoslovaquia. Un año más tarde llegó el poder a China. El régimen comunista de Mao Zedong fue el más mortífero de la historia de la humanidad. Mao y su régimen mataron a más personas que Stalin y Hitler juntos. Asesinaron a más chinos que todos los invasores del siglo XX.

En 1989, el régimen comunista en Checoslovaquia afortunadamente se hundió; sin embargo en China sobrevivió al precio de la masacre de la plaza de Tienanmen el 4 de junio.

En 2001, doce años después de la masacre, el régimen recibió el derecho a organizar los Juegos Olímpicos de 2008. El año pasado, dieciséis años después de la masacre, algunos países europeos propusieron suprimir el embargo de armas impuesto a China a raíz de esta masacre. Afortunadamente, esta "sugerencia", que hace pensar en una película de horror, no fue aceptada. Pero solo el hecho de sugerirlo es un peligro real. Es una sugerencia imprudente y peligrosa que desafía toda ética y va en contra de los intereses europeos. Contra toda ética porque importar armas a China, quiere decir reforzar la tiranía de la China comunista contra sus propios ciudadanos; imprudente porque eso quiere decir fomentar todos los irresponsables proyectos internacionales de este régimen; peligroso, porque el régimen abusará rápidamente de sus poderes contra sus vecinos como lo hace con Taiwán. Por supuesto, ayudará a la mayor dictadura del mundo, abasteciéndolo de armas y ayudándolo a convertirse en una superpotencia mundial y eso va contra los intereses de Europa.

¿O nos atrevemos a decir que el régimen chino ha cambiado en diecisiete años? En absoluto. No es un régimen autoritario que abusa de sus poderes políticos y mantiene en otros aspectos a la sociedad bajo su control. Es un régimen totalitario que no tolera que la más mínima parte escape a su control. Por eso, incluso el apolítico movimiento espiritual Falun Gong es brutalmente perseguido, así como los cristianos independientes. Los campos de concentración pueden indiscutiblemente compararse a los de Hitler o a los Gulag soviéticos. Se es forzado a hacer trabajo de esclavo y a veces los presos son asesinados y sus órganos sustraídos para ser vendidos para beneficio de ricos extranjeros.

El régimen chino intenta hacer como Japón en los años 30 y 40: garantizar la hegemonía en Asia del Este y el Pacífico. El primer paso es conquistar Taiwán a pesar de su asociación con los Estados Unidos, lo que se consideraría como la retirada de este país de Asia del Este. Los Estados Unidos quieren evitar un conflicto con la nueva superpotencia y si aceptan la demanda china se convertirían entonces en un pelele.

El régimen chino es el más grande violador de los derechos humanos del mundo. Pero China es propensa a convertirse en una superpotencia. La hegemonía de la China comunista es únicamente la gran amenaza para todos los países libres del siglo XXI. En un mundo de misiles balísticos intercontinentales, es una amenaza no sólo para Asia del Este, sino también para el mundo entero: para los EE.UU, Asia y también para Europa. El régimen chino sabe que los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008 es una cuestión de prestigio. Es el mismo prestigio que Hitler obtuvo en los juegos olímpicos de Berlín en 1936. Pero cuatro años más tarde las bombas caían sobre Coventry. Van a ver bombas chinas caer sobre Taiwán, América y luego Europa

Esperemos que no. Esperemos que la gente enamorada de libertad del mundo adoptara medidas para liberalizar y finalmente cambiar el régimen chino con principios políticos responsables antes de que sea demasiado tarde: no más cerrar los ojos a sus crímenes; no más negocios inmorales con China, negocios que benefician solamente a los dirigentes y refuerzan el régimen. ¿Los dirigentes chinos quieren negociar con Occidente? ¡De acuerdo! Pero que cambien en primer lugar su política interior. ¡Que autorice la libertad de expresión y la libertad de creencia, que pongan fin a las represiones y den a su población la libertad que esperan!