El 17 de noviembre de 2006, los practicantes de Falun Gong celebraron una marcha hasta el Castillo de Praga con el fin de protestar contra la sustracción de órganos en China, y para denunciar especialmente las revelaciones de 2006, donde se supo que a miles de practicantes de Falun Gong vivos se les habían sustraídos sus órganos e incinerados sus cuerpos por órdenes del Partido Comunista Chino. Una rueda de prensa tuvo lugar para acompañar la marcha. Katerina Jacques, miembro del Parlamento por el Partido de los Verdes checo, pronunció el siguiente discurso en la rueda de prensa.
Señoras, señores y queridos amigos,
Es un gran honor para mí poder apoyar, aunque sea de manera simbólica, algo muy significativo desde el punto de vista del mérito por lo que se acaba de celebrar aquí. Pero, esto sólo es el principio. Los derechos humanos son indivisibles y no puedo imaginar que se pueda conceder más valor a las relaciones comerciales que a proteger los derechos humanos, la dignidad y las vidas cuando tratamos con este régimen y cuando los Juegos Olímpicos se celebraran en China.
Aquí, presiono a nuestro Gobierno y a los Gobiernos de todos los miembros de la Unión Europea para ejercer presión sobre China, sobre todo en lo concerniente a los derechos humanos y para no permitirles continuar con estas atrocidades, que son en realidad innegables a raíz de la investigación sobre la sustracción de órganos llevada a cabo por David Kilgour y David Matas.
Agradezco mucho a todos los que han participado en esta acción y en mi nombre y en el del Partido de los Verdes, yo digo: Haremos lo máximo para que la República Checa esté del lado de los derechos humanos cuyo motivo es la primera prioridad.
Gracias por su atención.
Katerina Jacques.
Miembro del Parlamento por el Partido de los Verdes checo.
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