Una vez, fui a comprar los zapatos a un stand y estaba a cargo una anciana. Sus zapatos eran mucho más baratos que en otras tiendas, pero me tomé un tiempo a pesar de todo para regatear con ella. Finalmente, obtuve un precio y estaba satisfecho. Pero más tarde me sentí mal. Había buscado mi propio interés y olvidé completamente en considerar su situación. De hecho, unos pocos dólares más o menos no cambiaba mucho para mí. ¿Que podía yo hacer con el dinero que había ahorrado? En ese momento, mi pensamiento era muy malo; no pensé en cómo esta vieja señora se ganaba la vida El apego a mi propio interés estaba al acecho en mi mente.
Eché una mirada hacia atrás en mis pensamientos diarios, que reflejaban el apego a mi propio interés. No tomé el camino correcto, sino que estaba tratando de obtener beneficios a costa de los demás. ¿Exigía algo a cambio bajo la apariencia de cultivar la Budeidad, es decir, ¿que podía yo ganar mientras que salvaba seres? El apego a mi propio interés, era realmente peligroso. Sin saberlo, me dio la impresión de que la cultivación era como los negocios: ¿Hoy pongo en eso muchos esfuerzos, cómo Buda me recompensará? ¿Ayer trabajé duramente, por qué no soy tratado bien hoy? A causa del apego a mi propio interés, expuse mi propia naturaleza demoniaca. Mis manos, los pies e incluso el espíritu estaba atado por mi propio interés. Apenas podía mostrar el comportamiento de una práctica digna e impresionante.
Examinándome más adelante, el apego a mi propio interés era como una especie de gentileza falsa en la superficie, pero en el fondo, me penetraba las células del cuerpo humano; o como la cuerda de un instrumento de música plena de la naturaleza demoniaca, agitando el espíritu de una persona, controlando su capacidad mental, el desvío de su esencia. El apego a mi propio interés no dejaba de tomar diferentes formas, tratando de disfrazarse y de adiestrar a mí ser verdadero. Cuando una persona desarrolla el apego a su propio interés, deteriorará su corazón y su espíritu. Tal es su verdadero color y su manifestación.
Soy un discípulo de Dafa en el período de la rectificación de la Ley; debo eliminar el apego a mi propio interés. El Maestro arregló mi cultivación y todas las cosas en mi vida, incluido naturalmente, mis finanzas. El dinero que gasto cada día me viene del Maestro. Mi corazón está en la Ley, mi cosecha estará en el nuevo universo; soy una partícula de Dafa. La perversidad no es nada. Escribí todo esto para exponer mi apego y eliminarlo.
Traducido del Inglés en: http://www.pureinsight.org/node/5977
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