A finales de septiembre se celebró en Siena la conferencia de 2014 de la Sociedad Italiana de Trasplante de Órganos (SITO). El tráfico ilegal de órganos fue uno de los temas de debate y los asistentes condenaron la sustracción forzada de órganos que se lleva a cabo en China.
Se planteó el tema de un "banco de órganos vivos", en particular en el contexto de la sustracción sistemática de órganos de presos de conciencia.
Profesor Franco Citterio, presidente de SITO (Sociedad Italiana de Trasplante de Órganos) |
Según la SITO, hay por lo menos 10.000 trasplantes ilegales por año con precios sorprendentes: en China, donde el régimen controla los hospitales y el personal médico, un riñón puede costar 70.000 dólares. La sustracción de órganos de presos condenados a muerte es una práctica que va en contra de las normas de la ética médica. En octubre de 2012, la Asociación Médica Mundial determinó expresamente que "en las jurisdicciones donde se practica la pena de muerte, los presos ejecutados no pueden ser considerados como donantes de órganos y/o tejidos".
"Nosotros conocemos la situación de China", dijo el profesor Citterio, "[ese país] ha sido sancionado por la Sociedad Internacional de Trasplantes. El gobierno chino ha hecho algunas declaraciones diciendo que esto no volvería a ocurrir. Pero, parece que no es así y que se continúa llevando a cabo".
En noviembre de 2013, China firmó la Resolución de Hangzhou, que recibió elogios por parte de la comunidad médica internacional, declarando la intención de poner fin a la sustracción de órganos de presos ejecutados.
Sin embargo, tan sólo unos meses más tarde, en marzo de 2014, las autoridades chinas declaran que China seguirá utilizando órganos de presos y que sus cuerpos van a ser incluidos en un nuevo sistema informatizado para clasificación de órganos.
"En China, los donantes son asesinados", dijo la Dra. Katerina Angelakopoulou, portavoz de la asociación DAFOH (Médicos contra la sustracción forzada de Órganos) de Italia. Esta asociación tiene como objetivo proteger la ética médica y fue fundada en 2007. DAFOH contó con un stand en el Congreso.
DAFOH está liderando una campaña internacional contra la sustracción forzada de órganos en China. Un grupo de médicos decidió establecer esta organización después de la investigación llevada a cabo en 2006 por el abogado de derechos humanos David Matas y el ex secretario de Estado canadiense David Kilgour.
Ellos publicaron el documento "Cosecha Sangrienta", en el que afirmaron que entre 2000 y 2005 se habían extraído de manera forzada al menos 41.500 órganos, de practicantes de Falun Gong, una disciplina de meditación perseguida por el régimen chino, mientras aún estaban vivos.
"Creo que la comunidad internacional debe condenar enérgicamente y ejercer presión en contra de esto", sugirió Franco Citterio y añadió que en Italia por un riñón, hay una lista de espera con un promedio de dos años, mientras que en China es aproximadamente de 1 a 4 semanas.
En marzo de 2013, el Comité de Derechos Humanos del Senado italiano aprobó una resolución contra la sustracción forzada de órganos en China. Luego, en el lapso de dos meses se puso en marcha una coalición de miembros del Parlamento Italiano.
"Hay una docena de diputados que tienen el deseo de cooperar a nivel internacional, con el objetivo de poner fin a esta práctica poco ética en China", dijo la Dra. Angelakopoulou.
Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2014/10/9/意大利器官移植协会谴责中共活摘器官(图)-298728.html
Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2014/10/11/146331.html
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