No puedo evitar compartir las maravillas de Dafa

Solía ser una persona triste y enfermiza. Con frecuencia me preguntaba porque tenía que pasar por tanto sufrimiento. Sin embargo, mi situación cambió por completo al comenzar a practicar Falun Gong en 2008. Bajo la compasiva bendición del Shifu recibí una nueva vida y me volví una persona feliz. Había sido purificada, tanto física como espiritualmente.

Luego hablé a otras personas de Falun Gong, con la esperanza de que ellos también tuvieran la oportunidad que yo tuve. También les conté sobre las mentiras del partido comunista chino (PCCh), que ha estaba calumniando y persiguiendo a Falun Gong en los últimos 16 años. Como resultado, la mayoría de las personas a las que les hablé renunciaron al PCCh y algunos ahora son practicantes de Falun Gong.

Empezar a practicar Falun Gong
Desde que nací he estado enfermo. Cuando tenía un año de edad, mi madre me dejó en una fosa común pensando que estaba muerto. Mi abuela me encontró con vida y esa misma noche me llevó a un médico.

Aún cuando me habían salvado la vida, dependía de un tratamiento médico. Sufría de taquicardia, artritis reumatoide, daño cervical, estreñimiento severo, entre otras enfermedades. Como mi familia era muy pobre, no podía costear los altos gastos del tratamiento médico, que mi condición requería. Así que tenía que soportar el sufrimiento día tras día.

Un día de mayo de 2008, un practicante me habló sobre Falun Gong y sobre la persecución del PCCh a la práctica espiritual. Sentí un inmenso deseo, desde el fondo de mi corazón, de aprender más sobre Falun Gong. Comencé a leer el libro Escrituras esenciales para un mayor avance. Antes de terminar de leerlo, sentí un calor en la parte baja del abdomen. Una semana después, el estreñimiento severo, que había padecido durante años, desapareció.

Luego, aprendí los ejercicios de Falun Gong y pedí prestado el libro de Zhuan Falun. Empecé a copiarlo a mano ese mismo día.

Durante años, no me había podido sentar a leer o escribir, debido un fuerte dolor de espalda. Para mi sorpresa, cuando comencé a copiar Zhuan Falun, me di cuenta que había estado sentado en la misma posición por más de seis horas y no sentía ninguna molestia. Estaba tan emocionado, que las lágrimas me brotaban descontroladamente. Supe que el compasivo Shifu había eliminado mi karma de enfermedad y me había dado una nueva vida.

Mi familia fue testigo del milagroso poder de curación del Falun Gong. Estaban profundamente agradecidos con el Shifu y renunciaron al PCCh. Mi hija también comenzó a practicar.

Una anciana recupera su salud después de practicar Falun Gong
Un día de mayo de 2010, mientras aclaraba lo hechos sobre el Falun Gong en un parque, un compañero y yo hablábamos con una anciana. Se veía triste y frágil. Había padecido de muchísimas enfermedades por cuarenta años. Sentía un dolor insoportable por todo el cuerpo. Comentó que había intentado acabar con su vida cuando su marido murió.

Compartimos con ella nuestras experiencias y cómo habíamos recuperado nuestra salud. Le hablamos de las maravillas y bondades de practicar Falun Gong. Ella estaba escéptica, pero accedió a probar. Le enseñamos los cinco ejercicios.

Con apenas un mes de práctica, a nuestra amiga le había desaparecido el insomnio. Sus edemas desaparecieron a los cinco meses, sin tomar ninguna medicina. Recuperó su salud en 2011, a la edad de 74 años. Se volvió activa y compasiva.

Esta anciana dijo en retrospectiva: "Antes de comenzar a practicar, no me había dado cuenta de lo egoísta y materialista que era. No sabía cuánta virtud había perdido por esa causa. Si no hubiera sido por Falun Gong, ya estaría muerta. Toda mi familia ha sido bendecida por las bondades de Dafa".

Al ver los cambios en su madre, sus tres hijos también comenzaron a practicar Falun Gong. Toda la familia renunció al PCCh y a dos de sus organizaciones juveniles.

Toda la familia de un amigo despierta
Tres generaciones de la familia de un amigo, trabajaban para el gobierno y tenían una posición financiera holgada. Habían sido engañados por la propaganda de difamación del PCCh y se negaban a creer que Falun Gong había sido perseguido brutalmente.

Cuando la madre de mi amigo sufrió un ataque al corazón y estaba hospitalizada, me ofrecí de voluntario para acompañarla y fui al hospital para ocuparme de su madre esa noche. Su familia apreciaban mi ayuda y de forma gradual empezaron a escuchar sobre los hechos del Falun Gong. Había quedado impactados al saber sobre la atrocidad del PCCh con el tráfico de órganos en practicantes aún vivos. Toda la familia renunció al PCCh.

Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2015/4/28/149923.html