Celebrando el día mundial de Falun Dafa: Rectamente caminando nuestros senderos de cultivación con el Shifu

Tengo 67 años y comencé a practicar Falun Dafa en julio de 1996. Mi esposo se ganaba la vida capturando sapos y con el tiempo, tenía las piernas entumecidas y sentía mucho dolor. Le insistí para que empezara practicar Dafa, lo antes posible. Como el Shifu ya había purificado su cuerpo, él de verdad comenzó a practicar Falun Dafa.

Antes de comenzar a practicar, estaba bastante enferma y padecía del corazón, tenía la espalda encorvada y otras enfermedades. No había ni un solo día, sin que no tuviese que tomar medicamentos; incluso tenía que dejar bajo mi almohada algunos, para tomar durante la noche. Sin embargo, después de empezar a practicar Dafa, ya no necesité mis costosas medicinas y las tiré todas.

Mi esposo también se recuperó de un problema en la piel en tres meses, al perseverar en el estudio del Fa y al hacer los ejercicios. También experimentó muchos otros beneficios. Por ejemplo, tuvo un accidente, pero pudo ponerse de pie y decirle al chofer que estaba bien.

Como nuestra familia veía las bondades de Dafa cada vez más, formamos un pequeño grupo de estudio del Fa.

Superar el miedo
Cuando el partido comunista chino (PCCh) comenzó a perseguir a Falun Dafa en julio de 1999, fui a hacer una petición al gobierno central en Beijing, por nuestro derecho a practicar, pero fui arrestada. Para evitar futuros abusos de la policía, decidí irme de casa. También le pedí a otros compañeros practicantes que no entregaran los libros de Dafa a la policía.

En una ocasión, iba en mi motocicleta y algo extraño ocurrió: Intenté ir hacia la derecha, pero mi moto por el contrario se fue a la izquierda. Decidí seguir la corriente y terminé en la casa de un coordinador, que había quemado los libros de Dafa por miedo.

Le dije: ¿es tan pobre tu iluminación? ¡No puedes quemar los libros de Dafa! Él estaba muy arrepentido.

En otra ocasión, algunos practicantes de mi pueblo decidieron ir a Plaza de Tiananmen en Beijing, para exponer una pancarta de 6 metros de largo para protestar por la persecución. Sin embargo, por miedo optaron por no hacerlo. Les dije que el Shifu también había sido perseguido y que como sus practicantes, deberíamos hablar en contra de la injusticia. Después empaqué la pancarta y me fui a Beijing. En la Plaza de Tiananmen, traté de desdoblar la pancarta, pero la policía se apresuró a arrestarme.

Agente me da un bofetón y se hace daño en la palma
Un agente de policía me preguntó quién había hecho la pancarta. Dije que había sido yo. La palabras de la pancarta eran: "¡Recuperen la inocencia de mi Shifu!" Un agente me dijo que escribiera las palabras con una brocha. Me negué y me dejaron tranquila. En la comisaría, una oficial me abofeteó varias veces. Sin embargo, dijo: "Cuando te golpeo, siento como si se me clavaran agujas en la palma". No se atrevió a golpearme de nuevo.

Marcharse sin ser visto
La policía rodeó mi casa y nos arrestó a mi marido y a mí, el 27 de abril de 2010. A mí me llevaron al campo de trabajos forzados para mujeres de Beijing. Durante el examen físico, me diagnosticaron un problema cardíaco y las autoridades indicaron que necesitaba una operación y me pusieron en libertad. Pienso que fue una enfermedad ilusoria.

Cuando regresé a casa, mi marido ya estaba en casa. Me dijo que como él practicaba rigurosamente el Fa, no cooperó con la policía. También me dijo que era como si los guardias no pudiesen verlo. De hecho los guardias, no se dieron cuenta cuando se marchó.

Sobrevivir a un accidente de construcción sin un rasguño
En 2009, ayudé a mis tres hijos a construir una casa. Cuando un camión de carga chocó con el edificio, tres de los apartamentos se desplomaron, cayendo sobre ocho personas, yo estaba entre ellos. Estaba a punto de sentir pánico, cuando escuché una voz que me decía: ¿Por qué no llamas al Shifu? Así que de inmediato empecé a decir: ¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno! ¡El Shifu Li Hongzhi es bueno! ¡Shifu por favor, ayúdanos!.

Entonces, dos personas encontraron la manera de trepar por debajo de los escombros, con mi hijo fuimos detrás de ellos. Mi nuera también gritó: "¡Falun Dafa es bueno!" Después de un momento, los otros lograron salir a la superficie.

Aprender sobre los hechos y renunciar al partido comunista
He sido diligente con todo lo que el Shifu ha pedido a sus practicantes. También hago los ejercicios, estudio el Fa, envío pensamientos rectos y esclarezco la verdad sobre Falun Dafa a las personas. Nada me impedirá salir a hablar con las personas, acerca de Dafa.

Le explicó a las personas la importancia de renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas, antes de que sean eliminadas, una vez ayudé a 33 personas a renunciar al partido en tres horas. Entre julio de 2014 y marzo de 2015, ayudé a 800 personas a renunciar al PCCh.

Soy compasiva cuando hablo con extraños sobre Falun Dafa y la persecución. Por ejemplo, les hablo sobre cosas como la predestinación, los crímenes cometidos por el PCCh, la Revolución cultural, la masacre de la Plaza Tiananmen y la matanza de los practicantes de Falun Dafa por sus órganos.

También les comento sobre incidente de la "autoinmolación" de Tiananmen, que fue un montaje del PCCh para demonizar a Falun Dafa en la mente de los chinos. Por supuesto, que siempre les pido renunciar al partido.

Una vez me acerqué a un grupo de personas, para hablarles sobre estas cosas. Algunos querían renunciar y otros no. Los que no querían intentaron detener a los que querían renunciar. "Su vida les pertenece" les dije. "No se dejen influenciar por otros, puesto que deben tener control de su propio destino". Muchas decidieron renunciar al partido.

A través del estudio del Fa, me he dado cuenta de que algunas veces, no sentía suficiente compasión, por eso que algunas personas no renunciaban.

Las personas me hacían todo tipo de preguntas, como, dónde vivía, si me pagan por hablar a la gente sobre Dafa y si sentía miedo de ser arrestada. Cuando les di las respuesta apropiadas, dejaron de preguntar. Algunos hasta me avisaban cuando llegaba la policía. Yo respondo: "¡Los policías son personas también! Ellos también están esperando que los salve".

Se que cuando camino rectamente mi sendero de cultivación, Shifu me protege.

Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2015/5/15/150557.html