"Un ser divino vino a rescatarme"

En la noche del 18 de septiembre de 2013 me despertó una llamada a mi teléfono móvil. Mi hermano gritó ansiosamente del otro lado: "Xiao Kun está a punto de morir. Por favor, date prisa y ven a decirle adiós".

Xiao Kun, mi cuñada, tenía una uremia avanzada y estaba en la sala de cuidados intensivos.

Cuando llegué al hospital, Xiao Kun se encontraba en brazos de mi hermano, su presión sanguínea caída a casi cero, con los ojos cerrados y casi sin respiración.

Yo le dije: "repite después de mí: "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Pide al Shifu Li Hongzhi que te ayude".

Xiao Kun asintió con la cabeza y dijo en una voz débil: "Está bien". Cuarenta minutos más tarde, su respiración se hizo suave y ella se quedó dormida.

El médico comprobó sus índices. Su ritmo cardíaco y la presión arterial era normal. Había sobrevivido a la muerte. Le dije a su hija: "mañana, tienes que decirle a tu madre que recite todo el tiempo lo que le enseñé hoy".

Xiao Kun fue trasladada a un hospital más grande especializado en enfermedades del riñón. El costo del tratamiento era de 10 mil yuanes cada día.

Después de cinco días, los doctores le dijeron a su familia que Xiao Kun estaba sufriendo un fallo multiorgánico, incluyendo corazón, hígado y riñón. "No podemos hacer más", dijo el doctor.

"Podemos tratar enfermedades, pero no podemos salvar a una persona que está a punto de morir. Ella no tiene esperanza, aunque seres divinos vengan a ayudarla".

Del hospital enviaron a Xiao Kun a su casa. Su familia encontró una habitación vacía en un pequeño hospital para ella. No había un tratamiento específico. Ella sólo se quedó allí, esperando morir.

Otro practicante de Falun Gong y yo fuimos a visitar a Xiao Kun. Ella tenía ascitis debida a insuficiencia hepática. La sangre le brotaba de los ojos debido a los mecanismos de coagulación deficientes. La parte inferior del abdomen se llenaba de líquido y tenía implantado un tubo de drenaje.

El otro practicante y yo recitamos "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" todos los días durante tres días. También pusimos la grabación de audio de las lecturas del Shifu Li Hongzhi.

Tres días más tarde, el tubo ya no drenaba líquido. Su familia entró en pánico. Pensando que el tubo se había quedado bloqueado, la enfermera implanta uno nuevo. Pero aún así no había líquido que drenara. Su familia pidió un ultrasonido y otros exámenes y los resultados llevaron a los médicos a un hospital más grande.

Los médicos se sorprendieron, "Su función hepática ha vuelto a la normalidad, pero la ascitis todavía existe".

Su hija me dijo el resultado por teléfono. Le dije que creía que es el poder de Dafa el que cambió las cosas. Estaba de acuerdo. Ella me dijo con plena confianza: "Tía, ahora tengo fe en el Shifu Li y en Dafa. Tengo plena confianza en él".

Luego fui a visitar a Xiao Kun al hospital todos los días y le conté a ella y a sus amigos sobre Falun Dafa. Día y noche, su hija reproducía la grabación de audio de las conferencias del Shifu Li, junto con la música compuesta por los practicantes de Falun Dafa.

Dos semanas más tarde, Xiao Kun fue capaz de comer algo. A continuación, comenzó a vomitar un montón de sustancias y la ascitis desapareció. El corazón y el hígado estaban funcionando con normalidad y sus riñones estaban mejorando. Ella era capaz de caminar lentamente, con bastones. Las úlceras en las piernas se caían y nació un tejido nuevo y sano para sustituir las llagas.A los pocos días, dejó el hospital y volvió a su casa.

Al archivar el papeleo en el último día, dos de sus médicos al verla se preguntaron: "¿Qué medicamento le dieron?". Las respuestas de ambos fue "¡nada!".

Todos sus amigos y familiares fueron testigos del milagro que ocurrió con Xiao Kun, por lo que creían que era el poder de Falun Dafa. Muchas personas me pidieron que los ayuden a renunciar al partido comunista chino.

Xiao Kun estaba llena de alegría y gratitud. "Los médicos me dijeron que no tenía solución, incluso si seres divinos vinieran a ayudar", explicó. "Pero un ser divino realmente me rescató".