Quiero compartir algo que me ha ocurrido hace unos días.
Después de volver del Fahui en Buenos Aires, el entusiasmo que me faltaba para dar un paso adelante con más firmeza, creo que fue definitivamente dado por el Maestro.
Empecé a pensar en cosas, formas en hacer saber más a la gente sobre Fofa y me dediqué completamente a desechar concepciones que impedían este emprendimiento. Por supuesto, sólo estoy hablando de algo que recién empieza.
La primera idea que vino a mi mente fue la de publicar un artículo, donde se haría una pequeña introducción a Falun Dafa, y luego hablar sobre la persecución, digamos que como dice nuestro Maestro, lo más importante no es exponer al mal sino salvar seres conscientes. La forma que ocurrió tenía que ver con la violación de los derechos humanos, entonces, esa era la justificación. La página, es una que pertenece a la Facultad donde estudio, donde se informa sobre cosas diarias inherentes a la Facultad e interés general. No obstante es de circulación amplia y mucha gente la lee. La chica a cargo accedió muy amablemente, sintiendo cierta confusión con respecto a la persecución, pues quién la entiende sin un análisis desde el Fa ¿no? Pero en ese mismo momento me dijo: "Te voy a contactar con una de las responsables de la Cátedra de Derechos Humanos". En ese momento me acordé de lo que dijo el Maestro sobre que cuanto más hagan, tanto más abiertos se hacen los caminos (Atlanta 2003). Perfecto, fui, hablé con ella, la conocía de vista. La historia es un poco larga, pero intento hacerla corta. Llevé la revista de edición en español, unos folletos y se los dejé. Hablamos sólo un poco, ella es muy sensible, cuando le comenté la primera vez sobre la persecución, creo que vi unas lágrimas a punto de salir de sus ojos. Me dijo que viniera en otro momento. No había pensado en realidad cual era mi objetivo, ni siquiera pensé en aclararle la verdad a ella (eso me he dado cuenta mucho después).
Con la cabeza en cualquier lado, fui y hablamos. Debo aclarar que en esta provincia, actualmente existe una cantidad espantosa de violación de los derechos humanos por parte de la mafia política existente de antaño, estos han salido a relucir hace poco tiempo y es el foco de la sociedad en estos momentos. Ella me dijo: "es muy difícil para nosotros hacer algo al respecto, tenemos muchos casos, mucho trabajo en cuanto a este tipo de cosas, nos es difícil siquiera opinar al respecto. ¿Cuál es tu inquietud?" (es algo aproximado lo que digo). En esos momentos, lo digo ahora que me he dado cuenta, se vino encima mío toda clase de sentimentalismo: "Yo entiendo, que es difícil pues todas esas personas y esos casos". Sólo atiné a decirle que iba escribir una carta y que quería su apoyo o firma para difundirla a la nación (fue porque tenía que decir algo).
La cuestión es que, pasaron los días, yo sentía algo malo en mí, había quedado en escribir esa carta pero no tenía el corazón para hacerlo. Dejé pasar los días, cada vez me sentía más apenado (ahora pienso que era oportunidad dada por el Maestro), surgieron una variedad de apegos a ganancias personales y reputación que daban vueltas en mi cabeza y realmente me sentía fuera de Dafa, de mi mismo. Pensé que tenía que tener una compasión que "estremeciera el cielo y la tierra" para escribir esa carta. Intenté hacer lo que primero nos enseñó el Maestro, estudiar el Fa, ¡hasta incluso no tenía la mente tranquila!
Poco a poco fui rectificando mi mente, entrando en calma y serenarme. Me di cuenta de que no podía aspirar a nada, sólo tenía querer salvar a seres conscientes, fue esa idea la que me dio vida de nuevo. Unos días después la volví a encontrar, otra cosa que viene a mi mente es, siempre estuve considerando a ciertas personas como amigas o colegas, sin pensar que ellos también están aquí para escuchar el Fa, ella me dijo: "¿Has escrito esa carta ya?" Perfecto, otra vez era el Maestro que me daba otra oportunidad.
Fui decidido a escribir esa carta con lo que tenía encima. En camino me di cuenta de que ni siquiera le había hablado de Dafa a esta señora con pensamientos de rectitud. Bien, el próximo encuentro, antes de leer la carta, me encontraba en esta situación. La carta para ella estaba bien, pero constantemente me preguntaba: "¿Por qué?" "¿Por qué quieres hacer esto?" Yo, no entendía, le había dicho varias veces que era un gran genocidio y la cantidad de muertes etc., pero ella seguía haciendo la misma pregunta. No sé que pasó, pero de repente, sin ninguna intención, de mis pensamientos salió "Esta es la Gran Ley por la cual han estado esperando todos, ésta puede salvar a todos los seres conscientes". Mientras este pensamiento salía yo le decía sólo: "es realmente necesario que la gente sepa sobre esto". Como por arte de magia, ella suspiró: "Oh! es verdad, es necesario que la gente sepa sobre ello, vamos a organizar una audiencia abierta para exponer Falun Dafa".
Las oportunidades que nos ofrece el Maestro son muy preciadas y vale la pena intentar hacer lo mejor posible por aprovecharlas. Si bien, como he dicho, esto para mi cultivación, acaba de empezar, pues el Maestro nos lleva a la puerta y de ahí en adelante es nuestro asunto, es realmente difícil tomar verdaderamente conciencia en este asunto de salvar seres conscientes, una pequeña desviación puede resultar en pérdidas.
Sólo quería compartir esta experiencia con Uds. Gracias.
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