Nuestros actos y nuestras palabras tienen importancia

Mi marido se interesa por Falun Gong [aunque todavía no ha comenzado a practicar Falun Dafa]. Es también el director de un instituto de enseñanza media de una escuela china. Recientemente puso publicidad en los periódicos para el semestre próximo, recibimos muchas llamadas a casa para tener información sobre la escuela china.

Hace varios días una mujer llamó a casa para tener información mientras que mi marido había salido, traté de responder a sus preguntas lo mejor que pude. Me dijo que era de la ciudad de Wuhan. Me dijo también que tenía un diploma de profesor de educación general básica superior en educación y que tenía experiencia en la enseñanza. Se trasladó a nuestra región hace dos semanas y busca una escuela china para sus niños y un trabajo como profesora para ella misma con el fin de echar mano de sus estudios y sus experiencias al servicio de otros. Le expliqué que los buenos profesores eran siempre bienvenidos a las escuelas chinas, pero que nuestra escuela principalmente enseñaba los caracteres tradicionales chinos y que utilizábamos documentos escritos con símbolos fonéticos de Taiwán y no el pinyin del continente chino. La invité a venir para visitar nuestra escuela y que pudiera conocer los materiales de enseñanza y ver si le interesaba trabajar en nuestra escuela. Yo le dije que había otras escuelas chinas en nuestra comunidad local que utilizaban caracteres chinos simplificados y materiales de enseñanzas escritas en pinyin chino del continente. Vaciló un momento y reconoció que no estaba muy acostumbrada a los caracteres tradicionales chinos y al sistema de símbolos fonéticos de Taiwán. Luego me pidió si podía darle contactos para tener información sobre otras escuelas chinas.

Mientras que buscaba el contacto en mi agenda, le expliqué que la escuela de mi marido abría cada domingo y que yo enseñaba cada sábado en la Escuela Minghui. Continué explicándole que los principios de la escuela Minghui eran los de Falun Gong y que les enseñábamos a los alumnos a comportarse según los principios de cultivación de Falun Gong, Verdad, Benevolencia y Tolerancia y a comportarse con moralidad.

Después de que le diera números de teléfono de otras escuelas chinas de la región, dijo: “De estos tres principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia usted dio un gran ejemplo de la Benevolencia”. Su cumplido me tomó por sorpresa. Dije: “hago simplemente lo que debo hacer”. Tan pronto como había respondido a su llamada, no había dejado de pensar en traer la conversación sobre la escuela Minghui con el fin de esclarecerle la verdad sobre Falun Gong a través de los principios de la Escuela Minghui. Pero jamás había pensado que evaluaba mis palabras y mi modo de hacer durante toda nuestra conversación.

La gente del mundo puede conocer la verdad sobre Falun Dafa de nuestros actos y nuestras actitudes, también deberíamos constantemente poner atención en mejorar nuestros comportamientos.