Falun Dafa me transformó, haciendo de mí un excelente profesor.
Haciendo mi trabajo, y en la medida que iba abandonando aquellos apegos relacionados con la reputación y la ganancia personal, empecé a pensar y a ver las cosas desde una perspectiva más elevada. Así, empecé a cuestionar, ¿por qué trabajo? ¿Qué puedo hacer para los estudiantes? El nivel de mi enseñanza se volvió también cada vez más elevado por la misma razón. Un día, nuestro supervisor, después de escuchar mi clase dijo: “Usted ha comprendido muy bien los nuevos conceptos de la reforma de la educación y lo transmite a través de su práctica de la enseñanza. Usted es un profesor excelente”. De hecho, este cambio se produce sólo gracias a mi práctica de "Verdad, Compasión y Tolerancia”. En el proceso de mi práctica de Dafa, me volví más razonable y con la mente más clara, capaz de distinguir cada vez mejor las partes esenciales de los problemas. Luego, los mejores métodos aparecieron en la enseñanza de mi clase, lo que parecía y sonaba a “nuevo” para los demás.
Una vez, me sentí muy contrariado porque algunos niños no podían alcanzar un nivel más alto a pesar de que les enseñaba exactamente de la misma manera que a los alumnos con niveles buenos. Más tarde, en mi práctica de Dafa, comprendí de repente que cada nivel de los niños, alto o bajo, no estaba conectado de una manera absoluta con su inteligencia, y que también había otros factores personales como son la atención y la paciencia. Además, partí de aquí para comprender que el estado agudo de los estudiantes era muy similar al de los practicantes. Los estudiantes que parecían llevar una atención particular en los estudios raramente atraían las interferencias exteriores, ya que su mentalidad era relativamente estable.
Ahora tengo una mentalidad más apacible y más paciente con la cual enseñar a los niños a ser buenas personas. En esto, me he vuelto responsable para su futuro, y no presto ninguna atención ni a mi éxito ni a la ganancia personal, como hacía antes.
Para inspirar a los estudiantes utilicé los principios del estudio de la Ley, diciéndoles: Hay dos pequeñas personas en sus cuerpos. Una es luminosa y brillante, muy gentil y tolerante, y quiere mucho a la gente de su alrededor; la otra es oscura, le gusta pelearse e injuriar a la gente. Sin embargo, debéis recordar, que sólo esta pequeña persona luminosa os pertenece a vosotros, mientras que la que es sombría es ajena. ¡Entonces, cuando alguien te maltrata, esta pequeña persona sombría te hace enfurecer, diciéndote “pégale”. Si le haces caso, ¿no cometerás un error? Aseguraos de recordar que debéis rechazarla de nuevo. Gradualmente, varios niños de mi clase que pegaban e injuriaban a sus compañeros cambiaron mucho y su nivel también progresó. El ambiente de la clase también es mejor. Si sobreviene un problema, puedo resolverlo más razonablemente.
El director del colegio dijo que era un profesor excelente. Pero esta "excelencia" apareció sólo después de que comenzara a practicar Falun Dafa. Antes de esto, trataba duramente a los niños, de lo que siento vergüenza cuando lo recuerdo. Sé que si no hubiera practicado Falun Dafa, habría hecho que un grupo de niños viva en un estado negativo, con su profesor quejándose todo el tiempo y siendo deprimente.
Visité algunos sitios en Internet sobre sicología. Un psicoterapeuta habló respecto a las alegrías y las penas de su profesión. La experiencia finalmente le hizo comprender que un psicoterapeuta debe ser apacible y amistoso, y ayudar a los pacientes con una mentalidad así. Habiendo leído sus artículos de búsqueda, me sentía un poco triste. Después de nueve años de arduas búsquedas, alcanzó a comprender la verdad arriba mencionada que yo había entendido en dos años de práctica al leer Zhuan Falun. Además, lo que comprendo es más profundo. Supe que la medicina no era útil del todo para curar las enfermedades psicológicas, y que hay disponible un método más directo para encontrar la raíz de una enfermedad psicológica. Es mi conocimiento de la sicología el que utilicé para explicar la verdad a uno de mis colegas.
Tengo un estudiante que recientemente ha sido trasladado a mi clase. Cuando le hablé de la verdad, la rechazó. Sin embargo, fui paciente con él mostrándole gradualmente una buena influencia. Pienso que tenía algunos problemas, ya que de otro modo no habría rechazado la verdad. Más tarde, escribió una composición titulada “Mi buen profesor”. Había añadido un párrafo al final: Profesor, el 10 de septiembre es para nosotros el Día del Profesor y le voy a dedicar una frase. Usted es el inmenso mar y yo soy solamente un barquito que jamás puede salir de este vasto mar”. Realmente me sentí emocionado porque esto me recordaba a nuestro Maestro.
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