Estados Unidos: Presentando Falun Gong y la persecución en el exterior de la plaza de los Antiguos Combatientes de Vietnam en Nueva York

En esta representación antitortura tan particular, un actor que está representando a un policía chino mortífero agita una porra eléctrica y pega a una ensangrentada señora mayor encerrada en una pequeña jaula de metal. Es el centro de Manhattan cerca de Wall Street, un lugar de edificios administrativos llenos de funcionarios. Los practicantes de Falun Gong están mostrando la representación simbólica antitortura para recordar a la gente de Nueva York que la policía china tortura a sus ciudadanos utilizando métodos todavía más crueles que aquellos a los que infligían a sus enemigos en el curso de la revolución.

Los newyorkinos tienen prisa; están ocupados por su trabajo y tienen poco tiempo para pensar en otras cosas. La inmensa mayoría de ellos sólo disponen de algunos segundos para mirar la representación expuesta pero los practicantes de Falun Gong persisten para permitirles conocer Falun Gong y la persecución en China.

Un grupo de jóvenes miraban los tableros expuestos y decían: "Que persecución más estúpida” y preguntaban dónde podían aprender los ejercicios. Una mujer que venía de Irlanda habló con un practicante y le dijo que ella ya había escuchado hablar de la persecución. Dijo que el gobierno irlandés no toleraría la persecución de "Verdad, Compasión y Tolerancia". Cuando el practicante le dijo que el gobierno irlandés había rescatado a un estudiante chino que practicaba Falun Gong de un campo de trabajos forzados en China, y que ha podido regresar a Irlanda, dijo que se sentía orgullosa de su gobierno. Una americana de color miró las fotos y recitó inmediatamente las palabras bien conocidas por el Dr. Martín L King Jr.: " La injusticia hacia uno es una injusticia hacia todos".

Los monumentos quieren que la gente se acuerde de la historia, de aquella en la que se mataron unos a otros pero la gente tiene mala memoria, pues la historia todavía se repite. Hoy, los practicantes de Falun Gong son como monumentos vivos, utilizan todos sus esfuerzos y sus sacrificios para rememorar a la gente la historia, animarlos a dar un paso adelante con el fin de parar la persecución, y así construir un futuro mejor para los hombres.