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El 20 de noviembre, una delegación belga, el Príncipe Felipe y la Princesa Mathilde, el Ministro de Asuntos Económicos Federal, valón y flamenco, otros políticos y 470 hombres de negocios, dejaron Bélgica para una misión económica en China. Antes de su partida, los practicantes belgas escribieron y llamaron al Príncipe y a la Princesa, a los políticos y tantos hombres de negocios como fue posible para hacerles saber la verdad a propósito de la persecución de Falun Gong.
Esta es la carta, traducida del holandés, escrita a su Alteza Real el Príncipe Felipe de Bélgica. Los practicantes también escribieron cartas similares a los políticos anteriormente mencionados y a varias empresas.
Muchas compañías respondieron positivamente como esta de Unilever: "Agradecemos su e-mail. Como empresa económica importante, Unilever es consciente de su responsabilidad social. Nos ocupamos de actuar de manera correcta hacia la comunidad y el medio ambiente. Les deseamos lo mejor en su búsqueda de la justicia”.
Un profesor universitario también respondió, declarando que la cuestión de Falun Gong es tratada de manera completa en por lo menos dos clases de la universidad. Un practicante le propuso que si estaba interesado en las explicaciones sobre Falun Gong y la persecución en China, los practicantes estarían encantados de ir a la universidad y hacer una presentación a los estudiantes durante una de estas clases.
Carta enviada al Príncipe Felipe de Bélgica. Petición de apoyo de los derechos humanos de los practicantes de Falun Gong
Su Alteza Real Príncipe Felipe,
Gracias a la web oficial de la monarquía belga, supe que usted junto con la Princesa Mathilde, viajarán a China el 20 de enero de 2005 en misión económica, acompañados por varios políticos belgas.
Durante esta visita, esperamos que usted como representante de Bélgica dialogue con sus colegas chinos sobre la silenciosa pero cruel persecución de los practicantes de Falun Gong que sufren cada día, realzando así la importancia de respetar los derechos humanos y de mantener la dignidad humana.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica espiritual oriental basada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Toma sus raíces de la cultura tradicional china, pero difiere y es independiente de diferentes prácticas como el Budismo o el Taoísmo. Desde su introducción en 1992, Falun Gong se propagó rápidamente en sesenta países de todo el mundo (www.falundafa.org).
En julio de 1999, el ex dirigente chino Jiang Zemin comenzó una persecución a escala nacional contra Falun Gong. Por celos a esta práctica que emocionaba al pueblo y por temor a perder el poder, prohibió Falun Gong y persiguió a sus practicantes. Una estimación oficial del gobierno chino puso de manifiesto que cien millones de personas practicaban Falun Gong en China cuando en ese momento había menos de sesenta millones de miembros en el Partido Comunista chino.
La decisión ilegal de prohibir Falun Gong - la Constitución china estipula que la gente tiene derecho a la libertad de creencia - significa que centenares de miles de personas han sido arrestadas y encarceladas en prisiones, campos de trabajo, hospitales psiquiátricos, etc. En prisión están soportando torturas inhumanas que les llevan incluso a la muerte. Estas crueldades tienen sólo un fin: persuadir a los practicantes para renunciar a su creencia. Además, los miembros de las familias y amigos de los practicantes viven bajo la amenaza de ser despedidos de su trabajo o les excluyen de la educación; son forzados a denunciar a la policía las acciones de sus vecinos y colegas. También hay practicantes que trabajan en compañías occidentales dentro China que son despedidos a causa de la propaganda engañosa del régimen de Jiang.
¿Por qué esta persecución contra cien millones de buenas personas que ofrecen tanto a la sociedad? ¿Y cuántos de estos cien millones de practicantes tienen familiares que no practican Falun Gong? ¿Entonces es solamente un asunto de cien millones de personas?
La cifra oficial de fallecidos confirmada por Amnistía Internacional alcanza los 1.128 personas muertas a causa de la tortura en detención. Podemos considerar la cifra real 5 ó 10 veces más elevada. Todo esto ha sido reportado por las Naciones Unidas, Amnistía Internacional, Human Rights Watch y otras ONG. Numerosos gobiernos como Australia, América del Norte, así como la Unión Europea, condenaron esta grave persecución contra la humanidad. (www.faluninfo.net).
Fuera de China, Jiang Zemin y sus cómplices, a través de las embajadas y los consulados chinos, tratan de extender su campaña de calumnias contra Falun Gong y hacen listas negras con nombres de practicantes. Jefes de gobierno, alcaldes y diputados en América, Canadá y Europa han sido intimidados.
Desde el principio de la persecución hasta hoy, los practicantes de Falun Gong del mundo siempre reaccionaron de manera pacífica y racional a un tratamiento tan inhumano. Escribieron cartas a políticos y celebraron veladas a la luz de las velas y apelaciones pacíficas delante de las embajadas y los consulados.
Hoy día la persecución continúa. Casi cada día recibimos mensajes de personas muertas a causa de la tortura, testimonios personales, la explotación en el trabajo etc. Muchos de estos mensajes son publicados en nuestras páginas de Internet y en otros medios de comunicación.
Esperamos que esta carta y los documentos adjuntos le proporcionen una comprensión clara del horror que sufren en silencio los practicantes de Falun Gong. Después de todo, este régimen utiliza todos los medios posibles de los que dispone para disimular y esconder la verdad a la población china y al resto del mundo.
¿Sería posible antes de su partida concedernos una audiencia durante la cual le explicaremos más detalladamente esta cuestión? Esperamos su respuesta y le agradecemos de antemano su atención a este asunto.
Atentamente,
Un practicante de Falun Gong belga
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