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En el Día Internacional de los Derechos Humanos, los practicantes de Dafa de España fueron al céntrico paseo de la Castellana de Madrid para revelar a la gente la brutal persecución de los practicantes de Falun Gong en China y exponer fotografías de las victimas de las torturas. Los practicantes entregaron folletos a los peatones, presentaron la gran belleza y armonía de Falun Dafa y esclarecieron la verdad de la cruel e inhumana persecución que sufren los practicantes de Falun Gong en China, la cual nunca debió suceder. Aunque muchos españoles sabían sobre la persecución, al ver las fotografías de los practicantes, víctimas de brutales y sangrientas torturas, quedaron profundamente sorprendidos. De ningún modo podían imaginar que actualmente en China esté ocurriendo tal horrible violación de la dignidad y los derechos humanos básicos.
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Al ver la exposición fotográfica, la gente quedó sorprendida e indignada. Muchos firmaron sin dudar en señal de apoyo hacia Falun Gong y por el fin de la persecución
Mucha gente firmó voluntariamente en señal de apoyo hacia los practicantes de Falun Gong. Después de conocer la verdad de la persecución, un catedrático de derecho firmó en señal de apoyo y además, aseguró que tratará este asunto como un tema de investigación, lo cual permitirá a sus alumnos, compañeros y más gente conocer esta persecución que está sucediendo en China.
Un doctor en psiquiatría dijo a los practicantes que ya sabía que en China torturan a la gente e incluso comercializan ilegalmente con órganos humanos… el doctor manifestó su deseo de ayudar a los practicantes. Es director de una revista médica y aseguró que publicará un artículo sobre los beneficios saludables de Falun Gong y la situación de la persecución en China.
También pasaron muchos chinos con muchas dudas respecto al asunto de Falun Gong debido a las venenosas mentiras propagadas por el vil régimen de Jiang Zemin del partido comunista chino. Los practicantes les esclarecieron la verdad pacientemente citando los hechos y los ejemplos y contestaron compasivamente a cada una de sus preguntas. Al final un chino dijo: “Ahora sí lo entiendo, creo en todo lo que me has dicho, ¡muchas gracias de veras!” Al marcharse, un practicante le recordó: “reacuérdalo, Falun Dafa es bueno.” Él contestó sonriente: “Lo recuerdo, Falun Dafa es bueno. En el futuro seguro que practicaré Falun Gong”.
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