La muerte del espíritu es más dolorosa que la muerte misma

Durante los cinco años de persecución de Falun Gong, el partido de Jiang aplicó los medios más viles y más inhumanos para torturar a los practicantes de Falun Gong con el fin de forzarlos a renunciar a su creencia. Innumerables practicantes han sido llevados a la fuerza a diversos campos de trabajos forzados, a prisiones, a sesiones de lavado de cerebro, y hasta a hospitales psiquiátricos simplemente porque perseveraron en su creencia, clarificaron la verdad respecto a Falun Gong, y salvaguardaron el derecho de la gente a conocer la verdad. Las numerosas torturas no pueden simplemente ser descritas con palabras. El fin de las torturas era el de "transformar", es decir, forzar a los practicantes de Falun Gong a escoger entre la muerte física o la renuncia espiritual.

Habiendo practicado durante varios años, he gozado mucho de Falun Dafa, y he aprendido numerosos principios sobre la conducta humana y sobre la ley del universo. Sé que Falun Dafa es bueno. Me he mantenido firme para no capitular jamás y defender la verdad, aunque para ello pudiera perder la vida.

Por tanto,
“Cuando se trata de vida y muerte, no cuentan para nada las fanfarronadas,
sólo las acciones revelan la verdad”. (“El corazón sabe”)

Después de más de un año de una vida extenuante y dura en un campo de trabajo, para escapar de las torturas crueles y asegurar mi futura libertad, me dejé transformar por el mal en contra de mi conciencia.

Todos los practicantes que me conocían se quedaron impresionados por ello. Todos experimentamos numerosas pruebas en este medio horrible y difícil. Cruzándonos, habíamos intercambiado ánimos en una simple mirada rebelde y juramos hacer la cultivación en Dafa hasta el final. Pero hoy, yo estaba ¡”transformado”! Un practicante de Dafa sólido como el diamante, jamás habría renunciado ante la mirada de otros "transformados", pero mi "transformación" frente a la gran tribulación encontrada por Dafa, ciertamente desplazó mi propia tribulación sobre otros practicantes diligentes de Dafa, y también rechazó mi propia responsabilidad de salvaguardar a Dafa en otros practicantes. Es una traición; una traición hacia Dafa, una traición a mi propio juramento solemne, y una traición a mi propia conciencia. Entre la rectitud y la perversidad, escogí la última. El resultado de mi traición fue la agonía infinita de mi alma y la pérdida de mi aspiración para los criterios magníficos de “Verdad, Compasión y Tolerancia”. Después de haber sido “transformado”, nunca más supe lo que era la felicidad y nunca más encontré la paz del espíritu que resulta de nuestra asimilación a la Ley (1), hasta este día, después de haber sido liberado de la detención.

Aunque vi a mis amigos practicantes como los torturaban uno tras otro en el lugar sombrío del campo de trabajo, no tuve el coraje de avanzar para oponerme a ello. La tortura a los detenidos era ilegal, sin contar que los practicantes de Dafa jamás han violado ninguna ley. Pero su inocencia ha sido perseguida. Pude ver a los guardianes como mentían a los practicantes y a la sociedad con su apariencia de "cuidados tiernos y amorosos", pero detrás de la escena, sólo había unas torturas atroces y brutales. Sin embargo, participé en la fiesta del Nuevo Año del campo de trabajo chino, yo “felicité al guardián”, para ir todavía más en el sentido de la perversidad. ¿Esto no era actuar como cómplice y ayudarles a disimular sus crímenes? Toda persona con el corazón recto sentiría que tal acto era malo y hasta lamentable. Pero abiertamente oponerse en este medio tan horroroso, es esperar a sufrir todavía más atrocidades. Si ustedes no siguieran el guión establecido por los guardianes para rogarles “exponer y criticar” a Dafa, entonces ustedes verdaderamente no habrían sido verdaderamente "transformados", y ustedes dejan rastro detrás de ustedes. Entonces, lo que les espera es la misma tortura. Por consiguiente, en cuanto ustedes escogieron “ser transformados” escogieron la muerte del espíritu; ustedes escogieron entre su espíritu y su cuerpo físico. Por miedo, ustedes harán cosas para el mal, aunque sea en contra de su conciencia. Tales actos verdaderamente hieren a los seres.

Aunque la aspiración más pura proveniente de la verdadera naturaleza de una persona es la fe recta en “Verdad, Compasión y Tolerancia”, durante un período largo después de haber sido liberado, me volví delincuente y descendí con la corriente. La razón es que hoy en China, bajo la dictadura de Jiang Zemin, la pornografía, la violencia, el juego, la falsificación y el fraude, la corrupción, la adquisición de dinero, etc. son fenómenos sociales considerados como "normales". Participar en tales actos escandalosos no aportará problemas. Por otra parte, ser próximo a Falun Gong, el hecho de que usted practique o simplemente sea un simpatizante, y aunque sólo diga una sola frase a favor de Falun Gong, desencadenará la persecución de toda una nación. Esto era impensable cuando practicaba Falun Gong antes de la persecución. Una persona guiada por el principio de Verdad, Compasión y Tolerancia jamás sería corrompida por pensamientos tan sucios y asquerosos. Si sabía que estas cosas eran malas, no tenía una fe tan resuelta hacia la Verdad, Compasión y Tolerancia como en este período cuando practicaba Falun Gong, y no pude actuar como un hombre verdaderamente recto. Estos pensamientos tan impuros no me hicieron sufrir persecución, pero me llevaron a los abismos de la degeneración, derecho hacia el infierno. Precisamente era éste el objetivo depravado del régimen de Jiang: Destruir el espíritu y la fe de los practicantes de Falun Gong.

Comencé a perder el sueño a causa de mis pensamientos atormentados. No quería fracasar y degenerar, quería ser un ciudadano modelo y un hombre bueno, un hombre con pensamientos rectos y puros, y sabía que sólo Falun Dafa podía cambiarme y devolverme al camino que llevaba a este fin. Pero el grupo de Jiang causó estragos en China, nadie se preocupa de saber si su espíritu degenera, pero salvajemente será perseguido si usted practica Verdad, Compasión y Tolerancia. Cada vez que trato de reencontrar mi calma y de comportarme como una persona buena, pura y auténtica que se atreve a decir la verdad, los malos pensamientos salvajes interfieren entonces en mi cabeza, "mira tú”, mentiste, miraste la pornografía, capitulaste frente a la tortura de la perversidad y caíste y te degeneraste. ¿Cómo podrías reencontrar a un alma pura, auténtica y compasiva?

¿Como puede faltar en la vida de un hombre Verdad, Compasión y Tolerancia? ¿China no necesita estos principios? China los necesita. El mundo los necesita. Aunque no se practicara Falun Gong, todos necesitaríamos estos principios.

La gente depravada jamás podrá comprender que si torturan o matan a los practicantes de Dafa, las semillas de “Verdad, Compasión y Tolerancia” son plantadas en el corazón de cada practicante de Dafa. La perversidad pudo destruir el espíritu de algunos practicantes, pero Dafa puede reconstruirlos. Es por eso que después de que la pandilla de Jiang hubiera agotado todos sus medios para perseguir a Falun Gong, empleando un cuarto de los recursos financieros del país, después de cinco años, Falun Gong siempre está de pie. Hasta después de haber pasado por una persecución atroz, el pavor y el miedo, hasta después de haber participado en la persecución depravada y degenerada, mi fe hacia "Verdad, Compasión y Tolerancia” no pudo ser cambiada. Era la aspiración de la parte más profunda de mi alma. Posiblemente fui débil antes, pero un árbol inmenso - Falun Dafa - continuaba protegiéndome, abriéndome un pedazo de cielo con la verdad y la bondad más puras. Era el camino de vuelta a mi casa. Finalmente me armé de coraje y regresé al camino de la cultivación de “Verdad, Compasión y Tolerancia”.

Reconozcamos la persecución por el régimen de Jiang y expongamosla íntegramente al mundo entero. Esto será la salvación no sólo para mí, sino para otros muchos seres.

Nota: (1) Ley: Ley y principios; las enseñanzas de Falun Dafa.