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Es una historia verdadera que ha ocurrido en la ciudad de Pingdu de la provincia de Shandong en China.
Hay un hombre de edad avanzada llamado Wan En, sin familia y sin hijos, que vive en el pueblo de Cuijia de la villa de Wanjia en la ciudad de Pingdu. Aunque tiene la posibilidad de vivir en una habitación que pertenece al pueblo porque tiene dolores de cabeza y de pierna, se gana el pan mendigando.
Un día Wan En encontró a una señora llamada Verdadero Loto que es practicante de Falun Gong. Verdadero Loto le habló de Falun Dafa y Wan lo creyó. Verdadero Loto le dijo que recitara, “Falun Dafa es bueno, Verdad-Compasión-Tolerancia es bueno”. Wan consintió en ello y dijo que lo haría.
Pasaron varios días. Un día Wan En se encontró con Verdadero Loto y exclamó: “Mira! ¡Mira! Hablando, dobló su pierna y saltó muy alto en el aire. Entonces se puso a gritar:“¡Falun Dafa es bueno! ¡Lleven a Jiang a la justicia en cualquier parte del mundo!” Verdadero Loto se sentía muy feliz. Este anciano, que sólo esperaba la muerte, tenía hoy el cuerpo de un hombre joven. ¡Era un milagro!
El anciano habló con entusiasmo de lo que le llegó y pidió una copia del libro principal de las enseñanzas de Falun Gong, Zhuan Falun. Verdadero Loto se sintió muy preocupada, porque en China la brutal persecución continúa y es realmente difícil encontrar una copia de Zhuan Falun. Verdadero Loto a menudo encontraba a este anciano que continuaba pidiendo una copia de Zhuan Falun.
Finalmente Wan En pudo obtener una copia de Zhuan Falun. Se arrodilló, tomándolo en sus manos y dijo con fuerza mirando al cielo: “¡Gracias Maestro! ¡Gracias practicantes de Falun Dafa!”
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