Bajo las órdenes de la oficina 610, la universidad presionó a los estudiantes para que escribieran artículos difamando a Falun Dafa. Este joven le dijo firmemente a su profesor que no escribiría este género de artículos. Cuando éste le preguntó por qué, dijo: ”Falun Gong no me ha hecho ningún mal, ¿por qué debería difamarlo?” El profesor respondió: ”Pero es una exigencia de arriba y no tengo ningún derecho a darle el permiso para no hacerlo”. El profesor entonces informó del incidente a la oficina de la administración de la universidad. Ésta quiso verle al día siguiente. De hecho, querían presionarle.
De vuelta a su casa, el estudiante contó a su madre, una practicante de Falun Dafa, lo que había pasado. Su madre le dijo: ”Hiciste lo que había que hacer. Mañana, cuando vengan a buscarte, no cedas a su presión. Iré a verlos”.
Al día siguiente, lo llamaron mientras estaba en la clase. Sus compañeros estaban muy preocupados por él. Al mismo tiempo, su madre fue a la escuela, enviando pensamientos rectos en el camino. Administró muy bien la situación, sin haber descubierto su identidad de practicante de Falun Dafa. Explicó al profesor por qué su hijo no quería difamar Falun Dafa. Dijo: ”Le dije que no escribiera esto. Todos los movimientos políticos en el pasado se revelaron incorrectos, pero la gente no aprende la lección. En lugar de esto, todavía cometen los mismos errores cuando un nuevo movimiento político es lanzado. Así que dije a mi hijo de no participar en la política difamatoria, porque usted no comprende la verdad. Si usted sigue ciegamente a todo el mundo, fácilmente hace alguna cosa mala. ¿No estaría haciendo una cosa mala? Además, conozco a algunos practicantes de Falun Gong en nuestro pueblo. Todos saben que son unas personas amables. No pelean cuando se los golpea y no responden cuándo se les insulta. Tienen muy altos estándares morales. ¿Cómo puedo permitir a mi hijo difamar a estas buenas personas? Cada uno sabe que las buenas acciones son recompensadas con el bien, y que las malas acciones reciben su retribución. ¿Cómo puedo decir a mi hijo que haga tales cosas?” El profesor responsable no tenía nada que decir, y solamente podía esquivar sus responsabilidades. Dijo: ”No puedo tomar la decisión, usted debe hablar con la oficina de la administración”.
La practicante fue a la oficina de la administración, enviando pensamientos rectos por el camino para eliminar el mal en otras dimensiones. Le explicó las razones y los principios a la gente de dicha oficina. Vieron que lo que decía era muy razonable y no podían discutírselo. Pero le dijeron de manera irresponsable: ”De todos modos, todo ha sido arreglado por la oficina 610. Si es incorrecto, tenemos todos la culpa. ¡Me da igual!” La practicante respondió: ”Ya que usted no sabe si es correcto o incorrecto, con más razón no debería difamarlo ciegamente. Así que no puedo permitir que mi hijo haga ciegamente esta idiotez. ¿Está de acuerdo?” Vieron que la actitud de la practicante de Falun Dafa era muy firme. Así que el administrador dijo: ”Si no quiere escribir, entonces no tiene la obligación de hacerlo. Déjelo regresar a clase”.
Cuando el hijo de la discípula de Dafa regresó al aula con una sonrisa, no podía imaginar que todos sus compañeros de clase lo aplaudirían. La clase entera le hizo una salva de aplausos, exactamente como para acoger a un héroe que regresa del campo de batalla.
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