Cultivar la compasión desinteresada

Tuve la posibilidad de encontrar Falun Gong en una reunión de estudio de profesores durante las vacaciones de verano de 2002. Durante este primer año, practiqué las cinco series de ejercicios de Falun Gong y estudié la Ley [la Ley universal, las enseñanzas de Falun Gong] . A pesar de que conocía el estado de los compañeros de práctica por el sitio web clearwisdom, yo era una principiante y que sentía que debía hacer más búsqueda sobre esta práctica. Más tarde, un practicante me invitó a asistir a una conferencia de intercambio de experiencias. Cuando los practicantes hablaban, pude percibir una corona que rodeaba sus cabezas. Estaba completamente revuelta. Los practicantes de Falun Dafa que salían a difundir la Ley contra la presión de la persecución brillaban.

Desde entonces, comencé a trabajar vigorosamente para alcanzar a otros practicantes. Activamente participé en todas las tareas que podía encontrar para difundir la Ley y traté de ser una practicante diligente. Sin embargo, cuanto más me implicaba en el trabajo, menos tiempo tenía para estudiar la Ley. En consecuencia, mi espíritu no podía calmarse. Generalmente, después de haber estudiado un párrafo, era ávida para encontrar respuesta a ciertos problemas que debían ser resueltos. Cuando me ocupaba de una cosa perdía de vista otra. Así, fui incumpliendo los resultados esperados, yo misma terminaba sin nada determinado.,

La mañana del 11 de octubre de 2004, un acontecimiento serio se produjo en mi escuela. En los grados 1,2,3 y el preescolar, varios alumnos volvieron a su casa enfermos, mientras que en mi clase 23 alumnos, incluida mi hija, enfermaron con los mismos síntomas en los dos días siguientes. A mi gran asombro, comprendí que mi estado de cultivación tenía problemas importantes. ¿Qué era lo que no funcionaba bien conmigo? ¿Qué clase de apego había hecho desviarme de la Ley? Esa noche el artículo del Maestro «Un palo de advertencia» fue publicado en la página Clearwisdom. Es como si un grueso bastón me hubiera golpeado pesadamente. Primero comprendí que mi orientación para enseñar a la gente la verdad de Falun Gong y de la persecución no era correcta.

¡Era esto! Siempre estaba atareada con las cosas que los practicantes me confiaban para hacer, mientras que descuidaba a la gente alrededor de mí. Entonces comencé a preguntarme cómo debía esclarecer los hechos acerca de Falun Dafa a los que me rodeaban.

En este momento, el coordinador de mi punto de práctica habló de realizar un desfile de coches contra la persecución y la tortura en Tainan y en Yongkang. Inmediatamente estuve de acuerdo, mientras que soñaba despierta en mi corazón:”Está muy bien. Así, los seres alrededor de mí tendrán la posibilidad de ser salvados”. Como era el primer desfile de este género en Taiwán, él explicó detalladamente y discretamente por qué le había surgido la idea de hacer esto. Después de haber compartido mis puntos de vista con él, prorrumpí en sollozos, atrapé un bosquejo de la vida en el nuevo universo, y vi que obstinadamente fui suspendida en el antiguo universo por mi propio egoísmo.

Pensaba que había una insuficiencia fundamental en el hecho de realizar exposiciones antitortura en lugares fijos porque la población de la ciudad de Yongkang es enorme. El número de gente que puede pasar por cada sitio de exposición es relativamente muy poca. Esto tomaría demasiado tiempo y energía en realizar varias exposiciones antitortura refiriéndose a diferentes grupos, entonces él tuvo una idea y dijo: ”¿Por qué no llevar la verdad ante los ojos de la gente, y esclarecer los hechos acerca de Dafa con una comitiva de automóviles y exposiciones antitortura?” La idea era muy buena, pero todo el proceso de preparación como prevenir el trayecto, el contenido de las demostraciones, los arreglos del equipo, el trabajo de contacto antes del desfile, la preparación del material de esclarecimiento, y la fuente de los fondos, así como otras tareas diversas serían arduas. En este momento, la inmensa mayoría de los practicantes que se habían implicado en el trabajo de organización en la región, se habían ido a Manhattan. Si decidíamos realizar el desfile, deberíamos llevar nosotros mismos la responsabilidad.

Sin embargo, para esclarecer los hechos de Falun Dafa por todas partes y dar a los nuevos practicantes y a los que jamás habían salido una posibilidad de difundir la Ley, mi compañero de práctica decidió asumir la responsabilidad. Por consiguiente, comenzó a dar una explicación detallada a cada practicante y a buscar la comprensión y el apoyo de todos los practicantes, nuevos y viejos. En su conversación subrayaba siempre que éramos un solo cuerpo. Dijo que era nuestra misión histórica de esclarecer los hechos de Falun Dafa, de exponer el mal, de detener la persecución y de salvar a los seres. Luego dio a conocer a todos ellos que deberíamos promover la Ley juntos. Y añadió, si uno de nosotros encuentra dificultades, no es sólo su problema, sino que es también mi problema. Para acabar, me dijo que sentía extremo dolor cuando pasaba por tribulaciones, pero que tenía la fuerza de continuar cuando comprendía que debía hacer algo para nuestros compañeros de práctica.

Pactaron seriamente para dar este paso adelante, conmocionados y convencidos todos para ir juntos de forma voluntaria.

Ante la compasión de este practicante, tratando a los demás de manera tan desinteresada como posible con tanta consideración, me sentí profundamente conmocionada que desintegró mi egoísmo y me mostró mis insuficiencias. Esta compasión desinteresada también conmocionó a otros y numerosas nuevas caras participaron en esta actividad. Pensamos que sería necesario contar con un mínimo de cien practicantes pero fueron 170 los que se manifestaron para acabar esta gran tarea. Además, todo el mundo se superó al hacer aquello que era de su responsabilidad. En consecuencia, el desfile tuvo un efecto muy bueno de esclarecimiento de los hechos de Falun Dafa. Por ejemplo, antes de comenzar el desfile, los grupos que distribuían los materiales que contenían los hechos acerca de Falun Dafa, pretendieron esclarecer los hechos casa por casa, para alcanzar el ratio más alto de gente recibiendo los materiales de información. Durante una pausa, decorando los vehículos del desfile con flores, envié pensamientos rectos y vi esta escena: innumerables seres humanos alineados para formar los caracteres de nuestro mensaje. Todo el mundo esperaba para asimilarse a la Ley.

Cuando salía a difundir la Ley al principio, procuraba manifestar una corona alrededor de mi cabeza y estar a la altura de la gloria del deseado título de ”Discípulo de Falun Dafa”. ¿No era la búsqueda de reputación? ¡Aunque sea una misión sagrada, es todavía un apego a una cierta búsqueda! En “Escrituras esenciales para mayor avance”, el Maestro explícitamente dijo:

“Aquellos que están aferrados a la fama practican intencionalmente una vía perversa. Cuando ellos tratan de establecer la reputación en este mundo, serán ciertamente buenos en sus labios pero perversos en sus corazones, por tanto engañando al público y dañando la Ley”. (traducción oficial)
Bajo la influencia de este apego a mi reputación, tomé mi trabajo de salvar a los seres como algo que sería recompensado con un progreso hacia mi propia plenitud. Mi egoísmo era muy serio. Frente a la gente que me rodeaba, encontraba evidente pedirles su ayuda y su coordinación en el trabajo de Falun Dafa. Pedía su ayuda con la excusa de hacer algo sagrado, más que pedirles dar un paso adelante por compasión hacia ellos mismos. Cuando mi marido me pedía algo mientras estaba acabando mi trabajo de Dafa, le respondía siempre sin consideraciones: ”El Maestro ya habló sobre esta cuestión. ¡Por qué no tratas tú de comprender la Ley estudiando la Ley!” Cuando vi que mi niño no estudiaba la Ley diligentemente o practicaba los ejercicios con descuido, a menudo le lanzaba algunas palabras sin consideración diciendo: ”si no ejercitas más, no regresarás a tu casa en el cielo”.

Estoy agradecida por la gracia del Maestro que me muestra mis deficiencias. Es sólo realizándolas que encontré la manera de mejorarme. Estoy muy agradecida por la compasión de mi compañero de práctica que me hizo volver al buen camino, cuando no podía comprender la Ley claramente a causa de mis apegos. ¡Gracias Maestro, gracias a cada uno!