Después de la publicación, el último viernes, del artículo ”El Gobierno chino hace valer los ex practicantes de Falun Gong arrepentidos” por la oficina de AP de Pekín, como asociación de Falun Dafa, sin duda con un gran número de sus lectores, quedamos perplejos. ¿AP sirve de portavoz del Partido Comunista chino en su siniestra campaña contra Falun Gong?
La versión oficial del Partido Comunista chino sobre la tragedia de la «auto inmolación de Tiananmen» en el 2001 está mancillada por numerosas cuestiones. Durante los cuatro últimos años, numerosos reportajes de los medios de comunicación independientes y de los activistas de los derechos humanos del mundo entero pusieron en tela de juicio y refutaron la tesis oficial del régimen comunista chino que vincula Falun Gong al incidente de ”auto inmolación”. Desde agosto de 2001, la declaración de la ONG Desarrollo Internacional de la Educación (IED) a las Naciones Unidas anota: ”Obtuvimos un vídeo del incidente que prueba, según nosotros, que este suceso ha sido montado pieza a pieza por el gobierno”. Numerosas organizaciones plantearon preguntas serias que quedaron irresolutas hasta ahora. El Washington Post forma parte de los que pusieron en tela de juicio la versión oficial del Partido Comunista chino.
Desde el primer día, los dirigentes comunistas chinos se sirvieron del incidente para atizar el odio y la violencia contra Falun Gong, tanto en China como fuera: Una "victoria de la propaganda” de Pekín, como lo llama "New York Times". Si la versión de Pekín sobre el incidente no ha sido suficientemente cuestionada al principio del asunto, su adaptación y su acondicionamiento en los meses siguientes deberían ser suficientes para hacerla sospechosa. La prohibición durante un año para todos los periodistas extranjeros de entrevistar a las víctimas (cuando la prensa del Estado tenía un acceso regular), y la detención de toda persona que intentara investigar el suceso eran indicadores de algo nauseabundo.
Que asombroso y lamentable es ver que el nuevo artículo publicado por Associated Press presenta la inmolación de 2001 siguiendo así de cerca el guión del Partido Comunista chino que apenas se puede distinguir. El artículo no contrasta las informaciones proporcionadas por el Estado chino y está confeccionado gracias a las entrevistas cuidadosamente dirigidas y pactadas. En segundo lugar, Falun Gong no tiene ningún derecho de réplica en el artículo. En fin, no se puede utilizar ninguna información que sugiera la falsedad del incidente de auto inmolación. Parece pues que toda facultad crítica temporalmente hubiera sido olvidada.
Así, su artículo no sólo representa una franca ruptura de los principios y prácticas periodísticas, sino que reitera pasivamente y hasta difunde la línea del partido chino. Haciendo esto, hace un servicio perjudicial a los lectores. Perjudica a millones de personas en China que son el blanco de una "erradicación" según término nuestro. El partido chino, de hecho, pone precio a sus cabezas. El partido, pretende deshumanizar y desacreditar al grupo Falun Gong a través de incidentes como la "auto inmolación”, entonces puede permitirse más fácilmente torturar, mutilar, y matar a los practicantes. Porque el artículo en cuestión lleva la firma y la credibilidad de Associated Press como soporte del Partido Comunista chino, hizo una contribución, y no menor, a la siniestra campaña contra Falun Gong.
¿Por qué motivo el régimen chino organizaría entrevistas que reunirían a los pretendidos supervivientes de la inmolación y los órganos de prensa internacionales; no es esto para servir a su propia agenda horrible? Según Reporteros sin fronteras y otros organismos que luchan por los derechos humanos, el régimen chino intenta pisotear y silenciar todo reportaje independiente sobre Falun Gong. Los periodistas extranjeros no son autorizados a interrogar a los practicantes a menos que éstos estén bajo el control de sus raptores. Los periodistas que lo intentan son detenidos, interrogados, amenazados, arriesgan la revocación de su permiso de prensa, y hasta pueden ser objeto de maltrato físico. Numerosos ciudadanos chinos han sido detenidos, torturados y hasta asesinados por difundir informaciones que conciernen a los atentados de los derechos humanos sufridos por los practicantes de Falun Gong. Falun Gong no tiene el derecho a ninguna forma de expresión en China.
Con tantos recursos para poner fin a todo reportaje independiente sobre Falun Gong, ¿por qué razón las autoridades chinas abrirían las puertas a los medios de comunicación extranjeros con ocasión del aniversario de la inmolación, y en circunstancias tan cuidadosamente orquestadas? ¿No es exactamente la misma proeza que hace tres años, con sólo algunas líneas del guión cambiadas? Su intención parece evidente: representar Falun Gong como una amenaza y desviar la atención de la gente en el examen más minucioso de la violenta persecución lanzada por el régimen.
Anticipándose a la propaganda diabólica de Pekín, el centro de información de Falun Dafa había enviado un aviso a Associated Press y a otras para transmitirles nuestra preocupación. Esta opinión se envió antes de que el artículo fuera publicado. Sin embargo, éste no sólo no reflejó las inquietudes de Falun Gong, sino que hasta dijo exactamente lo contrario...
Pero hasta sin hablar de todo esto, podemos preguntarnos qué confianza podemos conceder a las entrevistas publicadas en el artículo. Al día de hoy, ya hemos recibido más de 160.000 cartas de personas de toda China que declaran solemnemente que sus palabras y actos hechos bajo tortura no representan la verdad sobre lo que pensaron o cómo han sido tratados. ¿Se imagina la ferocidad y las barbaridades utilizadas para hacer decir y actuar a tanta gente contra su propia conciencia, en cautividad? ¿En qué podría ser diferente la entrevista de los pretendidos supervivientes de la inmolación? ¿No están sus voces llenas de miedo, bajo la amenaza; voces preparadas durante largos meses de detención? El Partido Comunista chino, desde los años 40, tortura a la gente para hacerla "confesar" y "arrepentirse". Esto no debería ser una información nueva para Associated Press o para todo periodista. Y todo esto tiene sentido, por supuesto, sólo si alguien puede establecer que las víctimas de la inmolación verdaderamente fueron practicantes del Falun Gong.
La persecución de Falun Gong, de una gran envergadura, es horrible en su ejecución. Documentamos más de 38.000 casos de abusos severos o de torturas en campos de prisiones y en centros de detención. Han muerto miles de practicantes. Centenares de miles, sino millones de practicantes, languidecen en campos de trabajo y otros centros de detención dispersados por toda China. Centros de lavado de cerebro han sido habilitados en todo el país donde la tortura es utilizada, física y mentalmente para destruir la fe de la gente e incorporar las teorías del Partido en los corazones y los espíritus. Este procedimiento deja muy a menudo a la gente mentalmente abatida, sino muerta. Medios de comunicación, entre los que están el Washington Post o Wall Street Journal, publicaron reportajes sobre estas tácticas de persuasión. Amnistía International y Human Rights Watch documentaron tales numerosos casos.
Sin embargo, frente a tales horrores -que los numerosos abogados de derechos humanos llaman genocidio-, el artículo de la oficina de Pekín ofreció un tipo de excusa al Partido Comunista chino, reconstituyendo la misma propaganda de odio que hace posible la tortura y el asesinato de numerosas personas. Podríamos pensar que como agencia de prensa, Associated Press sea bastante responsable moralmente y profesionalmente para indagar un poco el acontecimiento, descubrir la verdad y publicarla. Esto ciertamente no es simple, ya que jamás ha sido dicho que el buen periodismo lo fuera. Es verdad que esto podría desarreglar el poder de Pekín y hacer la colaboración económica insegura. Sin embargo, este es el precio de un periodismo justo y leal ¿no?
Dado el daño, perjuicio y considerable mal servicio que su reciente artículo ha suscitado, tenemos la alternativa de insistir en las demandas siguientes:
- 1. Associated Press debe presentar excusas públicas por este artículo y el daño que ha causado en el mundo entero.
- 2. Associated Press debe publicar una declaración de las asociaciones de Falun Dafa de los Estados Unidos o un artículo que trate fielmente el incidente de la auto inmolación y de la persecución de Falun Gong.
A la espera de su respuesta,
- Asociación americana de Falun Dafa, el método de la Escuela Buda
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