[Nota del editor: en ambas culturas occidental y china, el principio de la retribución kármica para las acciones de las que somos plenamente responsables, es ampliamente aceptado. La enseñanza fundamental de Falun Gong está basada en los principios del Universo, "Verdad, Benevolencia y Tolerancia". El Universo recompensa todas las acciones que están en armonía con estos principios, mientras que las acciones como las palizas, la tortura o el asesinato incurren en una retribución kármica. En otras palabras, el bien será recompensado con el bien y la mala acción sufrirá su retribución. Los artículos como el que sigue son un recordatorio benévolo de este principio para los que cometen malas acciones. Aunque la inmensa mayoría de los que persiguen Falun Gong sólo "siguen órdenes", la ley universal exige que ellos también sean responsables de sus acciones y solamente si detienen sus malas acciones podrán escapar de la retribución.]
Gao Guoyi vive en el pueblo de Gongsheng en la ciudad de Jinjia, condado de Changdu, provincia de Liaoning. Desde el 20 de julio de 1999, ha sido engañado por la calumniosa propaganda lanzada contra Falun Gong y trabajó para los funcionarios del pueblo para vigilar a los practicantes de Falun Gong.
La tarde del 3 febrero de 2002, Gao Guoyi y otros descubrieron a algunos practicantes de Falun Gong entre los que se encontraba la Sra. Zhai Shuzhen colgando banderas y distribuyendo material de clarificación sobre Falun Gong en los alrededores del pueblo de Congsheng, denunciándolos a los funcionarios de la comisaría de policía de la ciudad de Jinjia. Feng Bailin, director de la comisaría y Hou Wenge director adjunto, así como otros funcionarios fueron en coche hasta el pueblo de Bianjia en el municipio de Daxing donde dieron una paliza a los practicantes, rompiéndole cuatro costillas a la Sra. Zhai Shuzhen a la que casi mataron.
Gao recibió su retribución kármica por denunciar a los practicantes a la policía. En la primavera de 2004, la familia de Gao edificaba una nueva casa. Un día fue a la ciudad de Jinjiia con un coche de tres ruedas con el fin de comprar material. A la vuelta, el bastidor del vehículo se rompió de repente y el material cayó. Gao sufrió varias heridas porque fue proyectado y arrinconado sobre la dirección del coche. Su familia lo envió al hospital de la ciudad de Shenyang. Tuvo que ser puesto bajo perfusión durante varios días después de dejar el hospital. El coste médico ascendió a millares de yuanes antes de que su condición se estabilizara. Al final, Gao perdió completamente la vista de un ojo y quedó físicamente minusválido.
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