Nota del Editor: el autor de este artículo comenzó a practicar Falun Gong con el Maestro en persona desde antes de la difusión al público de las enseñanzas del Fa por el Maestro. Sin embargo, después del comienzo de la persecución no fue diligente en su cultivación por un largo periodo de tiempo. Recientemente se dio cuenta de sus deficiencias y escribió estos artículos con el fin de que más practicantes puedan disfrutar de estas historias acerca del Maestro y para que aprendan a respetarle mejor, además de apreciar este precioso tiempo de la propagación de Dafa entre la gente y a no defraudar la compasiva salvación del Maestro y situarnos bien para el futuro.
En cuanto al autor de este artículo esperamos sinceramente que sus errores sirvan para él de lección y que estudie bien el Fa y publique cuando antes su solemne declaración. Esperamos que haga bien las tres cosas que el Maestro enseñó a todos los discípulos del período de la Rectificación del Fa para así compensar sus errores pasados y encaminarse rectamente de ahora en adelante.
Nací en Beijing. Desde pequeño siempre me interesé por el qigong. Un día en 1990, encontré en un parque a gente practicando un qigong desconocido. Fui atraído por una fuerza a la cual no podía resistirme. Me colé discretamente para verlos pero siendo muy joven era demasiado tímido para preguntarles lo que hacían.
Por la tarde, el Maestro empezó a explicar la práctica de Falun Gong a los alumnos y yo estaba presente. El Maestro utilizaba palabras simples, sin embargo subrayaba elocuentemente la esencia de la práctica de cultivación. Jamás pensé en una Ley tan grande e inmediatamente decidí aprender Falun Gong. Cuando torpemente le pedí al Maestro que me enseñase, me miró y dijo que no podía porque no le quedaba mucho tiempo de estancia en Pekín. Sin embargo no perdí la esperanza, seguí a los practicantes y les observé practicar en un pequeño bosque cerca del Museo Militar. Cuatro o cinco días más tarde vi que el Maestro todavía estaba allí y de nuevo le pedí que me enseñara. Esta vez el Maestro me preguntó por qué quería practicar Falun Gong. Un poco confuso, le dije que quería cultivarme. El Maestro me dijo que sí podía aprender con él pero con tres condiciones. Primero: “La práctica que te enseño sirve para llevarte hacia niveles elevados, no te enseño cosas como predecir el futuro, el Fengshui o curar enfermedades, para estas cosas puedes ir tranquilamente a encontrar otras personas que te enseñen”. Segundo: “Vamos a mirarnos mutuamente, voy a observarte y tu también podrás valorar por tu cuenta si soy un Maestro verdadero o no (El Maestro lo dijo con mucha tranquilidad y cortesía).Tercero: No hables con nadie de las cosa que te enseño, ni siguiera con los miembros de tu familia porque son cosas que sólo las sabrás tú.
Acepté las tres condiciones y comencé a practicar Falun Gong con el Maestro.
1. Exponer varias mentiras perpetradas contra Falun Dafa
En 1991, el Maestro fue a Tailandia con su madre para visitar a sus parientes y de vuelta a su ciudad natal Changchun pasó por Pekín. Durante su estancia, el hermano mayor de Li Jingchao, Li Jingfeng se presentó al Maestro y comenzó a aprender los ejercicios. En aquella época varios practicantes y yo llevábamos siguiendo al Maestro desde hacía más de un año. A partir del 23 de julio de 1999, la televisión CCTV comenzó a difundir un programa que calumniaba y difamaba al Maestro. En el programa, Li Jingchao aseguraba que había inventado los ejercicios junto con el Maestro. Había distorsionado los hechos históricos y traicionado su propia conciencia.
De hecho, a principios del año 1992, antes de que Maestro hiciera pública la práctica de Falun Gong, ya había criticado a Li Jingchao por tratar de curar enfermedades de otros utilizando su ojo celestial y de haber cobrado dinero por ello. En aquella época, Li Jingchao estaba muy apegado a su ojo celestial con el fín de ganar dinero curando enfermedades para otros. Ignoró las amonestaciones del Maestro y se alejó cada vez más de Dafa hasta llegar a oponerse. Esta es una lección muy seria para nosotros.
Recientemente una persona en Pekín cuyo apellido es Liu, aseguró estar con el Maestro desde los nueve años de edad y que podía ver con su ojo celestial. Liu consiguió engañar y confundir a algunos practicantes no muy diligentes e incluso les pidió dinero. El hecho es que el Maestro no enseñó la práctica a nadie antes de 1990, ni siguiera a los miembros de su familia. Seguí al Maestro desde 1990 hasta que se fue al extranjero para difundir Dafa y jamás oí hablar de este Liu.
2. El Maestro tomaba cada paso con rectitud, salvando a la gente y enseñando el Fa sin hacer espectáculos
En 1992, cuando el Maestro introdujo Falun Gong al público, el qigong era verdaderamente muy popular en China. Había diferentes escuelas y entre ellas se encontraban prácticas con posesión de espíritus o animales. En aquella época la gente aceptaba la práctica de qigong teniendo solamente como base dos criterios: uno, si la práctica del qigong podía demostrar poderes sobrenaturales como espectáculo y dos, si podía curar enfermedades. En aquella época, el Instituto de Qigong utilizaba también estos dos criterios para juzgar una práctica .
El Maestro Li siempre guardó una posición firme desde que comenzó a introducir Falun Gong al público: transmitió Falun Gong con el único fin de salvar a la gente, sin hacer ningún espectáculo. Dafa es muy serio y digno, Dafa jamás debería ser mezclado con otros tipos de qigong que preconizan sólo la curación de enfermedades o quiénes se implican en la posesión de espíritus o animales. Las capacidades sobrenaturales jamás fueron utilizadas para atraer a la gente a aprender Falun Gong. Exactamente como dijo el Maestro: "Por eso es que no hago ninguna demostración cuando transmito el Fa. Les he dicho claramente el propósito de mi venida. Si hago demostraciones mientras transmito el Fa, estaría en realidad transmitiendo una vía perversa. En ese caso, la gente no vendría para aprender el Fa sino para aprender habilidades. Tampoco el Fo Sakya Muni lo hizo en sus días. Está bien tratar la enfermedad. Te sientes bien a pesar de que no puedes verlo. ¿Ha sido tratado realmente? Puedes que lo creas o no. El enfermo vuelve a estar bien, pero tal vez tú no lo creas. ¿Sigue teniendo dolores? Los demás no lo saben. Aun aquí hay algo para que te ilumines. Así que está bien tratar enfermedades. Jesús y el Fo Sakya Muni también lo hicieron en sus días. Únicamente Lao Zi no lo hizo. Se dio cuenta de que el mundo era muy peligroso. (Zhuan Falun Tomo II “Salvando a la gente y predicando el Fa sin ninguna demostración”)
Por eso el Maestro escogió la forma de ajustar el cuerpo de la gente y hacer consultas de qigong con el fin de ayudarles a comprender Falun Gong. La primera vez que Falun Gong apareció ante el público fue a principios del junio de 1992, en forma de consulta de qigong a gran escala. Esta tuvo lugar en el quinto piso del edificio donde se encuentra la oficina de una empresa de materiales de construcción, situada en el centro comercial de Ganhjiakou en Pekín. La consulta duró diez días, por la mañana y por la tarde y los efectos fueron muy positivos. Enfermedades como tumores, etc. desaparecieron tras el tratamiento y ya no se reflejaban en las radiografías; los efectos sobre prominencias óseas, hernias cervicales o lumbares fueron inmediatos, también desaparecieron; los que sufrían cardiopatías fueron curados en el acto, sanaron después de la confirmación médica.
En aquella época el Sr. Tang era el practicante de Dafa asistente voluntario de Pekín. Después de que Maestro hubiera tratado su enfermedad de corazón, fue al Tercer Hospital de la Universidad Médica de Pekín para hacerse una radiografía. El examen confirmó que su enfermedad había sido curada. Toda la gente que vio los milagrosos de Falun Gong quiso aprender la práctica. Entonces el Maestro realizó la primera lectura del Fa en Pekín. Según la memoria de varios practicantes veteranos que asistieron a la lectura, había cerca de doscientas personas. Después de la persecución del 20 de julio de 1999, el Sr. Tang fue forzado a difamar a Dafa en la televisión. Pero todos nosotros incluido él mismo sabemos que Falun Dafa le había dado una segunda oportunidad.
3. Jamás había visto a un maestro pagar la comida de sus discípulos
Antes, cuando practicaba otros tipos de qigong, siempre vi que eran los discípulos quienes pagaban a sus maestros. Jamás había visto a un maestro pagar la comida de sus discípulos.
En 1991, cuando el Maestro volvió de su visita a Tailandia fuimos al Templo Jietai de Pekín. Al mediodía comimos en un pequeño restaurante. Al terminar, todos nosotros quisimos pagar pero el Maestro dijo que nadie se moviera y fue a pagar por todos nosotros. Esto nos tocó profundamente porque sabíamos que en todo los demás qigong era regla que los discípulos pagaran a sus maestros; esta era la primera vez que vimos al Maestro hacerlo. Han pasado ya más de doce años, pero la escena de ese día está siempre vive en mi espíritu.
4. Durante años, cuando seguimos al Maestro mientras difundía la Ley, comimos sólo tallarines instantáneos.
En aquella época, seguí al Maestro en todos sus viajes de un lugar a otro para difundir la Ley. Durante esos años, el Maestro solo comía tallarines instantáneos en cada uno de sus viajes. En cuanto llegábamos a un lugar , jamás comía antes de acabar la clase de la tarde. Después de la lectura, de regreso a la pensión entre las 20 o 21 horas, el servicio de comidas ya había acabado. El Maestro no salía a comer a un restaurante, comía tallarines instantáneos y nosotros también comíamos lo mismo con él. Durante todos estos años comí tantos tallarines instantáneos que me repulsaba comerlos. Incluso me daban náuseas sólo con olerlos. A veces los comprábamos al por mayor y los comíamos durante varios días sin variar.
El Maestro no comía mucho y lo hacía rápidamente. Si quedaba algo de comida, hacía un paquete y se lo llevaba con él. El Maestro era muy ahorrador. Más tarde descubrí otro detalle: cuando comía con los practicantes que le acompañaban, el Maestro siempre acababa antes y rápidamente se iba a pagar por todos.
5. En pleno calor del verano, el Maestro viajaba en los autobuses llenos
En julio de 1992, el Maestro acababa de llegar a Pekín. Fui con él para tratar algunos asuntos. Hacía mucho calor y pensaba llamar un taxi para estar más a gusto, pero el Maestro subió a un autobús lleno de gente por lo que tuve que renunciar a la idea del taxi. En el autobús tenía todo el cuerpo sudado. El espíritu ahorrador del Maestro me conmovió profundamente.
Algunas personas propagaron mentiras en la televisión diciendo que el Maestro vivía lujosamente. No sé de dónde sacaron estas mentiras, tampoco sé qué derecho tienen estas personas para calumniar y difamar a mi venerable Maestro. Estuve siempre con él desde dos años antes de la difusión de Dafa al público. Hasta hoy día siento que no hay ningún límite en la cultivación de Falun Dafa. Cuando pienso en todas las penalidades soportadas por el Maestro para difundir el Fa y salvar a la gente, no puedo contener mis lágrimas.
Continuará.
Versión en chino disponible en:
http://minghui.ca/mh/articles/2005/1/25/94171.html
Versión en inglés disponible en:
http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2005/2/6/57247.html
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