Soy un obrero desempleado de China continental y tengo 35 años. En noviembre de 2004, fui diagnosticado por tres hospitales diferentes de una leucemia linfática aguda. Al saber, toda mi familia se quedó en un estado de shock, sobre todo mi mujer. Lloraba y se quejaba durante todo el día diciendo hasta que punto era injusta la vida. Para esta enfermedad, el único tratamiento disponible era la quimioterapia o una cirugía para trasplantar células del hígado. La cirugía podía costar hasta quinientos yuanes (aproximadamente 15-20 años de salario para un trabajador urbano regular), siendo desempleado, me era imposible pagar esta suma de dinero y aunque la operación llegara a ser un éxito, no había garantía alguna de que me fuera a recuperar completamente. Por lo tanto, mi única elección era ser hospitalizado y someterme al tratamiento de quimioterapia con la esperanza de que así pudiera vivir algún tiempo más.
Por suerte, un miembro de mi familia es practicante de Falun Dafa. Cuando supo que padecía esta enfermedad incurable a una edad tan joven sintió mucha compasión hacia mí. Con un corazón benévolo, me presentó Falun Dafa. Me dijo que cientos y miles de personas se habían recuperado de enfermedades incurables después de haber practicado Falun Dafa. También me contó varias historias conmovedoras que concernían al modo en que el xinxing de los practicantes se mejoraba con la ayuda de la cultivación. Luego me contó los hechos que refieren a la persecución ilegal de Falun Dafa por el régimen de Jiang. Finalmente, me dijo: “¿por qué no practicas Falun Gong? Si practicas, no sólo desaparecerán tus enfermedades sino que también recibirás beneficios”.
Al día siguiente, este familiar mío me dio los casetes del Maestro Li para que los escuchara. Y así cada día iba escuchando una lección. Cuando escuché la primera, más bien me quedé adormecido y no creí totalmente en lo que se me enseñaba. Sin embargo, el deseo de sobrevivir me dio una razón para continuar e ir hasta el fin de las nueve lecciones. Finalmente comprendí los misterios del origen de la vida, por qué la gente tiene enfermedades, los principios acerca de cómo cambiar realmente su vida con la ayuda de la cultivación y demás. Recibía tratamientos de quimioterapia al mismo tiempo que escuchaba las lecciones. Un día, de repente sentí nauseas, tuve un zumbido en la cabeza y caí al suelo inconsciente. Quedé tendido en el suelo con mi cuerpo lleno de calambres. Había un charco de sangre bajo mi cabeza. El doctor inmediatamente comenzó tratamientos urgentes para socorrerme pero yo continuaba sangrando. La cosa más peligrosa para un paciente enfermo de leucemia es sangrar. Incluso, no podía cepillarme los dientes durante mi estancia en el hospital porque si comenzaba a sangrar mi vida peligraba. Como último recurso vino un cirujano a darme unos puntos de sutura y cerrar la herida para acabar con la hemorragia. Seguía escuchando las lecciones del Maestro sin cesar durante mis tratamientos de quimioterapia. Cuando los doctores vinieron para retirarme los puntos de sutura, mi herida milagrosamente se había curado.
El tiempo pasó rápidamente y llegó el Nuevo Año. Me preparaba para volver a mi casa y celebrar el Nuevo Año. El hospital procedió a una comprobación completa. Cuando el informe salió, el jefe y el doctor encargado estaban asombrados. ¿Cómo es posible que un paciente enfermo de leucemia que se cayó y se hirió se recupere tan bien de ello? Las células patológicas habían desaparecido y mi nivel de sangre era normal. Los doctores dijeron que era el primer paciente en este hospital que ha gastado tan poco dinero para tratamientos de quimioterapia y presentaba los mejores resultados. Mi restablecimiento reforzó mi confianza para aprender más sobre Falun Dafa.
Después de regresar a casa, comencé a estudiar seriamente el Fa y a hacer los ejercicios. Mi cuerpo se volvió más ligero y los dolores y el cansancio que había experimentado antes desaparecieron. Empecé a recuperar el peso y mi tez se volvió rosada. Mi estado general se volvió normal. Varios de los miembros de mi familia no podían creer que antes hubiera sido diagnosticado como enfermo de leucemia. Todos preguntaban si esto no había sido un error. Yo les decía: “¿cómo es posible que sea un error? Tres conocidos hospitales me diagnosticaron la misma enfermedad. ¿Cómo iban a equivocarse todos?” Si me comparan hoy a cuando estaba enfermo, es como mirar a dos personas completamente diferentes. Mi familia entera fue testigo de la fuerza de Dafa. Sus expresiones entristecidas y preocupadas desaparecieron y dieron lugar a alegres sonrisas.
Falun Dafa es el principio supremo del universo y Zhuan Falun es un libro celestial. Revela no sólo los misterios del universo entero, del espacio, del tiempo y del cuerpo humano, sino que también muestra el fin de ser un ser humano. Espero que todos aquellos que guarden una relación predestinada puedan obtener el Fa y reciban beneficios eternos.
Versión en inglés disponible en:
http://clearwisdom.net/emh/articles/2005/4/6/59310p.html
Versión en chino disponible en:
http://minghui.ca/mh/articles/2005/3/23/97885.html
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