Estas palabras me tocaron profundamente. Mirando atrás en el sendero de mi cultivación, estrechamente se parecía a lo que el Maestro declaró: un momento estuvieron haciéndolo bien y la próxima no. Cuando adelanté diligentemente, yo elevé mi propio estándar, cada día estudié tranquilamente la Ley, enviando pensamientos rectos, clarificando la verdad con seguridad. Entonces podía sentir verdaderamente que mi cuerpo entero estaba en un estado divino. Pero algunas veces vuelvo atrás en un estado de retroceso, o aún atascado, después de un período de diligente progreso. No podría garantizar el estudio de la Ley sobre una base diaria, no podría mantenerme en tranquilidad mientras envío pensamientos rectos y encontraría varias maneras de excusarme de participar en actividades clarificando la verdad. Cuando me encuentre a mí mismo en tal estado yo me ajustaría y recuperaría rápidamente mi estado otra vez. Sin embargo, he perdido muchas valiosas oportunidades y algunas de ellas no volverán a existir.
Como un coche que viaja en la carretera, acelera por un rato luego desacelera o incluso para, después comienza y acelera otra vez. Aunque se está moviendo hacia adelante, corriendo de esta forma no puede igualar el progreso realizado por otro que sigue a paso constante. El tiempo de cultivación durante la rectificación de la Ley es limitado. ¿Cuánto tiempo hay para mí para vacilar entre cultivarme con diligencia y el atascamiento sin hacer progreso? Si verdaderamente sigo tal camino, ¿podré cargar esta responsabilidad en el futuro?
Ahora me doy cuenta que carezco de la resolución para ser constante y seguro en mi cultivación. Yo nunca puedo completar ninguna tarea con perseverancia. Sea que clarifique la verdad por teléfono, o chateando en Internet o de otra manera, siempre comienzo bien pero nunca continúo con persistencia. Haciendo un progreso diligente, dentro de un corto período de tiempo tiendo a mejorar y ampliar el ambiente de mi cultivación, haciéndolo más armonioso y relajado. Sin embargo, mi apego a relajarme y perder tiempo a menudo aparece en tal ambiente. Cuando hice progresos y me torné en experto clarificando la verdad, salió a relucir mi apego de complacencia. Encima de todo, tuve tal vagancia para demandarme a mí mismo y me perdoné fácilmente mis defectos, lo cual hizo que cada uno de mis apegos se volvió un obstáculo a mis progresos. Mirando hacia atrás, siento que el sendero de mi cultivación no fue sólido ni estable.
Siento que elevando mis niveles, estable y sólidamente, y cumpliendo cada tarea con persistencia era lo que faltaba en mí mismo, y tengo que reesforzar esto en el curso de mi cultivación. Estos también son aspectos críticos para cada uno de nosotros en calidad de practicantes.
Entonces, antes de que la rectificación del Fa concluya, deben aprovechar el tiempo restante y hacer bien y con solidez todas las cosas que tienen que hacer. Así es como deben continuar en su sendero hacia el futuro y hacia lo que es más grandioso. Ustedes no pueden perder ninguna oportunidad o caer con ningún paso. (Enseñando el Fa en Vancouver, Canadá, 2003)
Tratémosle a cada oportunidad como si fuera la última; sin abandonarnos fácilmente, atesoremos cada estudio de la Ley en cada oportunidad; atesoremos cada oportunidad para clarificar la verdad a la gente de este mundo, atesoremos cada oportunidad para intercambiar experiencias con compañeros practicantes; y comencemos desde las tareas más chicas que están frente a nosotros. Caminemos cada paso con perseverancia y no creemos más arrepentimientos a lo largo del sendero de nuestra cultivación. De hoy en adelante comenzaré demandando esto de mí mismo. Si Dafa requiere de mí que logre este alto estándar, entonces debo alcanzarlo.
Versión en chino disponible: http://www.yuanming.net/articles/200307/22167.html
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