Continuamente he sido hostigada y amenazada por la policía local durante varios años precisamente porque estoy determinada a cultivarme en Falun Dafa. Un día de 2004, fui detenida en mi casa sin razón alguna y condenada a un año en un campo de trabajo. Fui enviada al campo de trabajo para mujeres de la provincia de Fujian. Allí fui testigo de las brutales torturas que los guardias empleaban para perseguir a las practicantes de Falun Dafa. Choques eléctricos, largos períodos frente a una pared, privación de sueño, ser atado a la cintura con cordajes entre las ropas y alimentación forzosa, son algunos de los métodos de tortura más comúnmente utilizados.
De tanto en tanto, los guardias del campo de trabajo para mujeres de la provincia de Fujian extraían un gran volumen de sangre a las practicantes de Falun Dafa, que ya se encontraban muy debilitadas por las brutales torturas. La hemorragia destruía un poco más su salud y mientras tanto el campo de trabajo obtenía enormes beneficios vendiendo la sangre.
Para las practicantes que no cooperaban, las presas les sacaban sangre a la fuerza. En una ocasión, la boca y la nariz de la Sra. Cuan Saizhu fueron tapadas con cinta adhesiva por los jefes de brigada Wu Pinyu y Huang Xiaoyan. La piel de su mejilla fue arrancada cuando la cinta adhesiva fue retirada. Esto era demasiado horroroso para la vista. Cuan Saizhu, una practicante del condado de Minhou, fue ilegalmente condenada a tres años de prisión. Ella sufre continuamente la persecución dentro del campo.
Versión en chino disponible en:
http://www.minghui.ca/mh/articles/2005/9/19/110717.html
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