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Hace varios días, me encontré con un funcionario de edad avanzada mientras clarificaba la verdad en un vecindario local. Sosteniendo mis manos, me preguntó emocionado: "¿Puedo renunciar ahora al partido comunista chino (PCCh)?" Al ver mi mirada sorprendida, él continuó diciendo: "¿No me reconoce? Soy el Sr. Ma". Contesté rápidamente: "Sí, ahora lo recuerdo", contestó con una sonrisa: "¡El destino! ¡Es gracias al destino que nos volvemos a encontrar otra vez"!
Varios comentarios me recordaron hace tres meses cuando le clarifiqué la verdad y le insté a renunciar al PCCh. Ese anciano es un intelectual mayor de setenta años como yo. Hablé directamente de la situación actual con él y entonces cambié el tema a Falun Gong. Dije: "Falun Gong le enseña a las personas Verdad, Benevolencia, Tolerancia y a actuar siempre honradamente. Puede ver que Falun Gong es bueno". También le conté varias historias milagrosas acerca de la expansión de Falun Gong alrededor del mundo. Estuvo contento al oír todo esto y me dijo: "Ya he oído que Falun Gong es bueno. Hoy después de oír vuestras palabras, estoy seguro. Quiero la Verdad, Benevolencia y Tolerencia que recomienda Falun Gong ¿Si todos siguen estos principios, no sería la sociedad armoniosa?".
Entonces le conté la historia secreta acerca del incidente de la auto-inmolación en la Plaza Tiananmen orquestado por el partido comunista. Además, le di una introducción detallada a "Los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista Chino". Concordó totalmente con las opiniones que contenía y quiso estudiarlo al llegar a casa. Cuando le insistí en renunciar al partido, él no dijo que no inmediatamente, pero me contó su experiencia personal. Empezó diciendo: "Sufrí persecuciones muchas veces por ser honesto. He sufrido tres grandes golpes en la vida. El primero sucedió durante mis días en la escuela. El segundo ocurrió cuando di un paso en la sociedad. Fui acusado de ser conservador. De repente, yo llegué a ser un ejemplo negativo en el ambiente docente y era susceptible a la crítica en algún momento dado. Desde entonces, quedé petrificado y no quise dar ni expresar más ningún punto de vista político".
"El tercero fue el más grave", continuó: "Sucedió en los años sesenta durante la Revolución Cultural y casi me cuesta la vida. Durante ese período, las personas tuvieron que evitarse uno al otro en cada momento. Aunque hoy soy oficial del partido comunista, mañana puedo ser su enemigo; hoy dos individuos son amigos buenos, pero mañana ellos quizás lleguen a ser dos fuerzas hostiles; aunque sean marido y mujer o padre e hijo, pueden llegar a ser enemigos en un instante. Los miembros de la familia también tuvieron que evitarse uno al otro. Yo no podía soportar más ese ambiente hostil, por lo que mi naturaleza de ser veraz y ofrecer opiniones honestas quedó enterrada. Dije: "Todos llegan a ser un objetivo de la revolución, aún nuestros amigos y miembros de la familia buenos". Sólo por decir esto, fui enviado a un área rural y tuve que vivir en un establo. Desde entonces, sufrí rehabilitación mediante los trabajos forzados y fui criticado cada día. La injusticia en mi mente permanecía diez años después. Cuando al fin volví a casa, mi mujer dijo con lágrimas: "No persigues fama, ni interés, pero sólo dices la verdad, ¿Cuál de todos estos te trae problemas? ¿Acaso no sabes mirar antes de saltar?" Desde entonces, consideré las palabras de mi mujer como mi lema".
El anciano dijo: "Lo que me contó ahora, inclusive los Nueve Comentarios son muy razonables y muy verdaderos. Sin embargo, con respecto a renunciar al PCCh, permítame por favor considerarlo un rato. Yo no quiero más problemas. Soy viejo ahora, ya no puedo soportar mas sufrimiento".
Su triste historia refleja sinceramente la voz de la generación en ese período. Por lo tanto, no persistí. Sólo le dije que lea primero con detenimiento los Nueve Comentarios y el material de clarificación de la verdad.
Ahora, tres meses más tarde, nos encontramos otra vez. En esta gran ciudad que tiene varios millones de ciudadanos, no es fácil encontrar a un extranjero por segunda vez. El Maestro Li Hongzhi dijo: "Ya nada es por casualidad, y nada sucederá sin motivos" (Enseñando la Fa en la Ciudad de Los Ángeles, 25 de febrero de 2006). Como lo que dijo al comienzo: "¡El destino! Es gracias al destino que nos encontramos nuevamente". No es por casualidad. En vez de eso, es el destino y por la iluminación dada por mí Maestro el Sr. Li Hongzhi, me insinuó que debía salvarlo. Esta vez su expresión facial, denotaba que había despertado. Bromeé con él, "Bien, ¿Dio su mujer la aprobación oficial?", contestó con una sonrisa: "Falun Gong es muy bueno. Me salvará. ¿Por qué necesito aprobación?". "Sí, eso es verdad", contesté.
El anciano dijo: "Mi viejo amigo, ya he leído los Nueve Comentarios varias veces. Cada sección y cada parte dicen la verdad y cada oración refleja sinceramente el corazón. Mirando hacia atrás, todo lo que sufrí en el pasado, son los crímenes del PCCh. ¡Yo no estoy equivocado!, le dije a mi mujer: Cuán buenos son los Nueve Comentarios. Está mucho más allá de lo que el malvado PCCh nos dijo. Nosotros ya no podemos seguir al régimen y ser sus objetos sin vida. Concuerdo con Falun Gong y con Verdad, Benevolencia, Tolerancia. Quiero ser una persona buena. ¡Ayúdeme por favor a renunciar al PCCh tan pronto como sea posible! Quiero deshacerse inmediatamente de esta carga".
Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2010/3/28/220574.html
Versión en inglés disponible en: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2010/4/5/115910.html
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