Soy una profesora de escuela primaria y he estado en servicio durante 38 años. En marzo de 1994, un amigo me dió una entrada para asistir a un seminario de Falun Gong en el estadio principal del condado. Después de asistir mi cuerpo se sintió fresco y con energía. También logré una comprensión más profunda de la vida.
A partir de entonces, todos los días antes de empezar mi clase, escribía las palabras "Verdad-Benevolencia-Tolerancia" en la esquina superior derecha de la pizarra. Durante mis clases, cada vez que había oportunidad, leía varios párrafos del libro Zhuan Falun a los alumnos. Parecía que ellos disfrutaban de esto y a menudo consultaban Zhuan Falun para solucionar sus conflictos personales. También, durante los recreos, les enseñé a hacer los ejercicios. El carácter y la conducta de los alumnos cambiaron radicalmente, ya no peleaban entre sí y mi clase ganó el premio de Honor. El aula siempre estaba limpia y bien organizada. Ellos tomaron "Verdad-Benevolencia-Tolerancia" como su lema y trataron de ser mejores personas.
Cuando hubo una reunión para todos los colegios de primaria principales del municipio, el superintendente escolar del municipio me pregunto si les podía mostrar a todos el ejercicio de meditación, antes de la reunión. Me senté a meditar durante más de 30 minutos. Cuando abrí los ojos, me di cuenta que todo el mundo estaba sentado en el suelo, tanto dentro como fuera de la oficina y estaban meditando. Quedé profundamente conmovida con su sinceridad y entusiasmo para aprender el ejercicio. Varios de ellos dijeron que iban a comenzar a practicar y ese mismo día, el superintendente lanzó sus cigarrillos lejos y dijo que iba a dejar de fumar. Varios directores me pidieron una copia de Zhuan Falun para poder leerlo cuando regresaran a casa y comenzaran a practicar.
Justo cuando estaba haciendo los arreglos para comprar más copias de Zhuan Falun, comenzó la persecución contra Falun Gong.
Para ayudar a la gente a entender los hechos sobre Falun Gong, pagué para que los materiales con que se clarifica la verdad fueran impresos muchas veces y se los di a los alumnos de mi clase, pidiéndoles que los trajeran de vuelta cuando lo hubieran leído para que pudiera volver a distribuirlos. Alguien estaba preocupado por lo que yo estaba haciendo y me dijo, "A los estudiantes les puede parecer bien que hagas esto, pero ¿y si sus padres informan a la policía?". No pensé mucho sobre esto y tampoco sentí miedo.
Todos los padres aman a sus hijos y están más preocupados que sus hijos estén haciéndolo bien en la escuela, en lugar de informar sobre una buena maestra. Otros profesores y funcionarios me ayudaron a protegerme. Sé que algunos padres han dicho: "Ella es la mejor maestra que tenemos". Toda esta ayuda se debió gracias al cuidado y protección del Maestro.
Durante los últimos 16 años he estado muy sana y no he necesitado tomar ningún medicamento. Siempre me siento joven y energética. Cuando tenía 52 años de edad, mi trabajo organizó un viaje a Beijing para los empleados. De las 33 personas de nuestro grupo de turistas, sólo 19 tenían la suficiente fuerza y energía para subir la Gran Muralla, y yo era una de ellas. Ahora tengo 65 años de edad, pero cuando la gente me ve caminar, a menudo comentan que no me veo como si yo estuviera en los 60.
Yo clarifico la verdad a mis amigos, familiares, compañeros de trabajo, maestros, extraños e incluso a la gente que me ha atacado durante la Revolución Cultural.
Durante las vacaciones de verano en 2009, me fui hacia el noreste de China a visitar a mi cuñado mayor y a un primo. Mientras viajaba, de ida y vuelta, entregué material para clarificar la verdad y copias de los "Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista". Después de enterarse de los hechos, algunos aceptaron renunciar al Partido Comunista Chino (PCCH) y a sus organizaciones afiliadas. Mientras estaba hablando con la gente en el tren, el agente de seguridad también se acercó y me escuchó por un rato. Cuando llegué a mi destino y estaba a punto de irme, un pasajero insistió en darme algo de dinero para ayudar a comprar más materiales para aclarar la verdad.
Una vez, un nutricionista devolvió a mi familia 2.800 yuanes, lo cual era más de lo que debía devolver. Al día siguiente, inmediatamente fui a devolverle el dinero. El nutricionista estuvo muy feliz. Entonces le di muchos materiales para aclarar la verdad, que felizmente aceptó. Toda su familia renunció al PCCh.
Yo uso todas las oportunidades para validar el Fa. Me he disciplinado a mi misma para prestar atención sobre lo que digo y hago. Siendo considerada con los demás y armonizando mis relaciones familiares, estoy tratando de dejar a todos con una impresión positiva sobre los practicantes de Falun Gong.
Hubo momentos en que no lo hice bien. Cuando hablé sobre Falun Gong a una compañera de mi instituto anterior, accedió a renunciar al PCCH, pero se negó a aceptar cualquier material para aclarar la verdad, diciendo que no eran útiles. Eso me puso muy molesta y un practicante cercano comenzó a enviar pensamientos rectos para mí. Me calmé y no discutí con mi ex compañera de clase. Cuando volví a casa y comencé a leer Zhuan Falun, el Maestro compasivamente arregló para que leyera un párrafo en especial que trataba acerca de mi ira. A veces me enojaba cuando los practicantes no asistían a los grupos de estudio del Fa o no hacían las copias semanales de Minghui. La ira es algo que un practicante no debe tener. A menudo hablaba sobre tener fe en el Maestro y en el Fa y permanecer siempre firme, ¿Por qué no puedo lograrlo?
Voy a tomar al Fa como Maestro y realmente voy a dejar de lado mis apegos. Al hacer los ejercicios, estudiar el Fa con regularidad y hacer bien las tres cosas todos los días, vamos a hacerlo mucho mejor.
Versión en chino disponible en: http://minghui.ca/mh/articles/2011/2/2/乡村教师证实大法的故事-235715.html
Versión en inglés disponible en: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2011/2/19/123342.html
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