Mi jefe compró 11 entradas para ver Shen Yun Performing Arts

He participado en la venta de entradas para Shen Yun Performing Arts todos los años desde que me mudé a Nueva York. Nuestra coordinación y cooperación han mejorado tremendamente este año, especialmente al enviar pensamientos rectos.

Muchas cosas increíbles ocurrieron cuando enviamos juntos pensamientos rectos. Mi jefe compró cinco entradas para ver Shen Yun el año pasado, pero este año quería comprar más y con mejor ubicación. Con la ayuda de Shifu esto verdaderamente sucedió. Mi lugar de trabajo se encuentra a pocos metros de la oficina de mi jefe; sin embargo, casi nunca lo veo. Pensaba en cómo podría hacer para informarle sobre el espectáculo de Shen Yun del próximo año; cuando algo increíble sucedió. El día que recibí mi cheque, vi que me habian pagado sólo unos escasos dólares. Me sentí muy feliz, ya que esta era una gran oportunidad de verlo.

Cuando terminamos de hablar sobre el tema, yo le di un folleto de Shen Yun y lo incentivé a que su familia y amigos vayan a ver el espectáculo. Respondió con una sonrisa. Durante todo el tiempo que yo he trabajado ahí, nunca hubo problema con mis sueldos. Creo que este error fue hecho sólo para que él comprara las entradas de Shen Yun. Aprecio profundamente la ayuda de Shifu.

Contacté a mi jefe a fines de diciembre de 2010, sólo dos semanas antes del espectáculo y él mencionó que quizás estaba de viaje en esa fecha. Comencé a enviar pensamientos rectos y a eliminar cualquier interferencia de las viejas fuerzas que no permitían que asistiera. Cuando volví a contactarlo a principios de enero, él todavía no podía limpiar su mente y pidió contactarlo en una fecha posterior. Sentí que algo no era correcto, así que calmé mi mente y mi interior. Encontré que estuve demasiado ansioso para que él consiguiera las entradas. Eliminé ese apego y emití pensamientos rectos contra la persecución. El entonces me llamó a su oficina para hablar de las entradas.

Pedí a un compañero practicante que podía hablar inglés con soltura que fuera conmigo y dijera a los demás practicantes que enviaran pensamientos rectos para nosotros. Mi jefe quiso comprar 10 entradas muy caras, pero pedía descuentos que nosotros no podíamos arreglar. Mientras hablaba sobre los precios con sus amigos por teléfono, nosotros continuamos enviando pensamientos rectos para eliminar la interferencia de las viejas fuerzas. Yo también envié pensamientos rectos a su lado: "Ha esperado millones de años para ser salvado por Shen Yun. Si usted también compra entradas para otros, acumulará virtud poderosa y será recompensado con grandes bendiciones". Cuando terminó su llamada telefónica, él compró 11 de las entradas más caras.