Antigua historia de cultivación: Las estrellas Taibai del Licor

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Nota: “Tao”, también llamado Dao, es un término taoísta para “la Vía de la naturaleza y del universo”. Por lo tanto un taoísta es alguien quien practica cultivación según un Tao o un ser iluminado quien ya ha alcanzado el Tao.

En la Dinastía Tang, cuando el Ministro Zhangchou Jianqiong protegía el suroeste de China, a menudo él enviaba hombres a buscar taoístas. Había un hombre que era fabricante de licor, y su licor era muy suave y mucho mejor que el de su competidor. Pero no estaba ansioso por obtener utilidades y el vendía a muchas personas productos a crédito.

Cuatro hombres ancianos vinieron a su tienda de licores a beber vino. Ellos siempre usaban sombreros de lana y caminaban con un bastón. Podían beber un par de dou (cerca de 2.5 galones). El licor lo compraban a crédito y no pagaban sino hasta que el crédito hubiera excedido diez dan (cerca de 25 galones) de licor. Ellos tenían sentido del humor y no se iban de la tienda de vino hasta que ya no quisieran beber más. Ellos siempre hablaban de Sun Simiao, un famoso doctor chino. En repetidas ocasiones ellos decían, “Sun Simiao era capaz de hacer esto y de hacer aquello”. Finalmente, la noticia acerca de estos hombres llegó al Ministro Zhangchou.

Un confiable mensajero del ministro fue enviado a ver a los hombres. Una vez, después que los cuatro hombres estaban medio ebrios, el mensajero apareció a saludarlos y a darles el mensaje del Ministro Zhangchou. El mensaje decía: “He trabajado duro cultivándome. Como sé que ustedes los inmortales están aquí, yo deseo servirles. ¿Funcionaría eso?” Los hombres actuaron como si no hubieran oído el mensaje y continuaron bebiendo. Después de la primera ronda de alcohol, los cuatro inmortales le preguntaron al vendedor de licor “¿Cuántos dou hemos bebido?” El vendedor dijo: “Un dan”. Todos aplaudieron y se rieron. “¡Demasiado!” Tan pronto terminaron las palabras, ellos desaparecieron inmediatamente de sus asientos.

El mensajero informó al señor Zhangchou lo que vio. Entonces, el señor Zhangchou envió más hombres en búsqueda de los cuatro inmortales. Había pasado un mes y aún no eran encontrados, hasta que un día aparecieron súbitamente. Luego de recibir un informe acerca de la ubicación de los inmortales, el señor Zhangchou fue secretamente a la tienda de vino con varios otros hombres. Una vez que llegaron a la tienda de vino, el señor Zhangchou se acercó a los cuatro hombres y respetuosamente los saludó y se presentó. Los cuatro ancianos se miraron, y al levantarse lentamente cada uno de ellos desaparecieron. Quedaron sólo cuatro troncos quemados parados frente a sus asientos. No se les vio más después de eso.

En esa época de la historia, el Emperador Xuangzong apoyaba el taoísmo y el señor Zhangchou informó la historia al emperador. El emperador Xuanzong le preguntó más detalles a Sun Simiao, el famoso doctor chino del cual hablaban frecuentemente los cuatro inmortales. El señor Sun dijo: “Esos hombres eran las estrellas Taibai del licor. Moralmente son arrogantes. Usualmente viajan por el mundo humano y beben, y parece que lo que más disfrutan es juntándose en el área central Shu (la actual provincia Sichuan)”. Después de esto, el emperador Xuanzong envió más personas tras su búsqueda, pero ni siquiera un trazo de ellos se pudo encontrar.


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