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Recientemente tuvo lugar en Barcelona un foro hispano- chino con el fin de estrechar lazos económicos entre ambos países. Estuvieron presentes el vice primer ministro chino y otros cuatro altos cargos de su gobierno.
El día anterior, tres practicantes se reunieron a las puertas del consulado como de costumbre. Algo más tarde, cuatro policías de paisano se personaron y pidieron la documentación de todos ellos. Los agentes se mostraron hostiles y muy nerviosos y obligaron a los practicantes a abandonar el lugar con la excusa de que no era legal permanecer allí. Los argumentos eran totalmente opuestos a lo que anteriormente nos habían dicho otros policías. Presumiblemente todo se debía a la presión de los funcionarios y altos cargos chinos como consecuencia del foro.
Después de lo sucedido, se hicieron las gestiones oportunas en la Delegación del Gobierno para obtener el permiso y poder seguir con la labor de aclaración de la verdad de los hechos sobre la persecución. Después de seis meses a las puertas del consulado, es muy importante poder seguir dando a conocer la verdad en dicho lugar.
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